Quantcast
Domingo, 19 de Abril de 2015

La vivencias del campo y de su propia infancia, marcaron el pregón de San Isidro de María Márquez

[Img #45182]La romería de San Isidro Labrador que hoy se celebra en los pinares de Rota, fue anunciada el pasado viernes por la LVII Pregonera de San Isidro, María Márquez González quien, desde un punto de vista muy personalista, trasladó a los presentes en la parroquia de Nuestra Señora de la O, a años del pasado cuando la vida en el campo marcaba el devenir de muchas familias roteñas.

 

El pregón de San Isidro fue la antesala de una romería que ha cambiado en las formas pero no en su esencia. De hecho, escuchando el viernes a la pregonera, era fácil imaginar esas jornadas de convivencia y devoción al patrón de los agricultores que siguen marcando la romería de Rota.

 

María Márquez, una roteña de campo, muy vinculada a la mayetería dada la tradición agrícola de su familia, estuvo presentada por su buen amigo José Manuel Pérez Muñiz. El presentador, que puso brío en sus palabras, ensalzó la figura de esta mujer campera, con alma rociera y cofrade. Su fe en San Isidro la vivió desde pequeña en casa por ello, para ella, la noche del viernes fue todo un honor poder compartir con los presentes de una concurrida iglesia de Nuestra Señora de la O, sus recuerdos, vivencias y experiencias de la infancia en torno al santo.

 

[Img #45180]La pregonera fue haciendo un repaso por su propia vida en la que se podían ver muchos camperos reflejados. Una vida de trabajo de la tierra que es dura, sacrificada, pero muy sana. María disfrutó su pregón trayendo de la memoria su niñez y recuerdos de su padre en quien centró buena parte de la oratoria que se alargó en prácticamente una hora y contó con la colaboración del pitero Antonio Vázquez y del Coro de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío que iban salpicando musicalmente el texto preparado.

 

Principalmente, la mujer que pregonó en este 2015 a San Isidro no dudó en ensalzar la figura del campero en general y del mayeto roteño en particular; no olvidó el papel de la mujer en esas labores del campo y destacó la sabiduría de los agricultores.  María recordó cómo vivía la festividad del patrón cuando era niña y cómo la choza mayeta de sus padres fue en más de una ocasión, punto de encuentro y reunión de los camperos y vecinos que, como hoy se hace en la romería, comparten un plato de comida y unos vasos de vino.

 

Como en todos los pregones, el recuerdo a la figura del santo Isidro no se olvidó mostrándose una vez más, como ejemplo de persona humilde y trabajadora. Dos características que para la pregonera, están muy presentes en la gente de campo que, con más o con menos, siempre está dispuesta a ayudar al otro.  Tampoco pasó por alto María Márquez la historia de la hermandad roteña que se fundó en 1942 y los cambios que la romería actual ha sufrido.

 

Especial emoción puso al hablar de la sabiduría campera, quizás poco reconocida pero muy rica y variada, porque la pregonera reconoce en esos agricultores a personas experimentadas que dejan su legado a generaciones más jóvenes que hoy toman el testigo aunque los tiempos hayan cambiado. María Márquez  se mostró orgullosa por la familia en la que le tocó crecer, una familia mayeta, unida y honrada cuyos valores aprendidos hoy transmite a sus hijos.

 

La pregonera se fue emocionando a medida que su pregón llegaba a la recta final donde pidió al respetable sentirse orgulloso de sus camperos como lo hizo ella en una noche que fue especialmente emotiva.

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.