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Sábado, 18 de Abril de 2015

Antonio Franco

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UN ANÁLISIS, UNA OPINIÓN, UN PARECER

 

 


Cuando la pasada semana, desde Roteños Unidos se lanzaba un mensaje de que su partido se iba a presentar a las elecciones con “una imagen renovada”, enseguida me acordé de su anagrama. ¡Lo de imagen renovada se refería al anagrama del grupo! ¿O van a seguir con el mismo anagrama?


Es normal que Lorenzo Sánchez encabece la lista de Roteños Unidos. Se juegan mucho.  Desde Roteños Unidos saben que no  van a volver a ganar las próximas elecciones municipales. Pero, siendo como son, un partido político con una marcada estructura piramidal y sin nadie que le “haga sombra” a Lorenzo, lo lógico es que éste volviera a repetir como candidato. Ustedes se preguntarán, y de las causas judiciales abiertas ¿qué? Ellos saben que será muy complicado que Lorenzo quede libre de todos los juicios pendientes. Ese es el motivo principal para que vuelva a encabezar la lista de su partido. Ese, además de la falta de un líder con carisma en las filas del partido independiente roteño. Para ellos, no se trata de ganar las elecciones. El objetivo es sumar, al menos, once concejales junto con el PP. Con Lorenzo la caída es inevitable, pero sin él, la caída puede ser “histórica”.
Si el bipartito pierde la mayoría absoluta, se habrá roto el “cordón umbilical” de Lorenzo con el Ayuntamiento. Porque, ante una posible inhabilitación de cargo público por parte del Ministerio Fiscal, Lorenzo seguirá ejerciendo su influencia en el equipo de gobierno aún sin estar presente en la Casa Consistorial. Vamos, que se seguirá paseando por el Castillo como por su casa. No le podrán poner un despacho, pero seguirá marcando el rumbo, aún siendo (si lo es) condenado.


Pero, si por el contrario, el bipartito pierde las elecciones, “el cordón umbilical” con el Ayuntamiento tras las futuras sentencias condenatorias (si es que lo son), quedará cortado definitivamente y Lorenzo pasará a ser un ciudadano de a pie, como usted y como yo, sin ningún atisbo de poder mediático y sin ningún  tipo de influencia política en la sociedad roteña.


Cuando leo que la condición para mantener el pacto de gobierno con el PP es el pago, por parte del gobierno de la nación, de la servidumbre militar, no puedo evitar que en mi cara se dibuje una sonrisa irónica, de incredulidad.  Precisamente, en los doce años seguidos de pactos de gobierno que llevan ambos partidos, en el tema del cobro por la servidumbre militar, no es que no se haya avanzado nada, es que se ha retrocedido. Hay que recordar que esa fue la condición innegociable  que pusieron sobre la mesa para formalizar el pacto de gobierno actual. Vuelven a repetir la misma historia.


Creada una estructura en torno a un líder, dónde todos “andan como un pollo sin cabeza sin Lorenzo”, dónde se ha tejido toda una red de clientelismo político (de estómagos agradecidos), no sólo en la sociedad roteña sino entre sus propios militantes, resulta de lo más normal que Lorenzo sea el candidato. Lo será, no por tener más “cojones” (como han dicho algunos por ahí), sino porque nadie entre los suyos tienen el carisma suficiente para garantizarles el once sumados al PP.


En cuanto al PP local, tiene tanta dependencia de Lorenzo como Roteños Unidos. El único concejal de los del PP en el Ayuntamiento de Rota con capacidad de gestión es precisamente el que no está a cargo de ninguna delegación. Los demás, incluida la señora alcaldesa, “andan perdidos” sin la presencia de Lorenzo Sánchez. Así lo percibe una parte de la ciudadanía roteña. ¿Se imaginan ustedes a los concejales del bipartito ejerciendo funciones de oposición? Creo que sólo de pensarlo, ellos mismos pierden el sueño. Por eso, estoy convencido que el anuncio de que Lorenzo Sánchez va a volver a ser el candidato de Roteños Unidos para la alcaldía, les ha supuesto un gran alivio interior. Para el PP local, Lorenzo no es un rival, es el maestro en quien reflejarse, es el bastón en quien apoyarse, es el timón que los dirige. Ya digo, exceptuando a Juan Antonio Liaño, los populares roteños, sin Lorenzo se sienten perdidos.

 

Esto es un análisis. Es mi análisis. Es mi opinión. Es mi parecer. No pretendo que coincidan con lo aquí opinado. Expreso por escrito lo que pienso. ¿He dicho “lo que pienso”? Entonces, puedo afirmar que existo.
Salud.
 

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  • El Cuervo

    El Cuervo | Domingo, 19 de Abril de 2015 a las 16:13:46 horas

    Asistimos muchas veces a partidos que escogen a un lider con mucho carisma o gancho, pero que suelen ser solo eso fachada y que detrás de estos lideres hay un equipo que solo persiguen trepar en las listas y que no tienen ninguna vocación de servicio. En IU a nivel local, su lider puede que no sea, para algunos, muy carismatico, pero porque para eso se necesita tiempo, nadie es carismatico de forma innata. Y tambien es demostrable la vocación de servicio , tanto de su lider como del resto del grupo, cuando se pusieron al lado del más debil en diferentes casos y dando voz a quienes no tenian.

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  • podemiense

    podemiense | Sábado, 18 de Abril de 2015 a las 20:21:06 horas

    Esa reflexión también la habéis hecho en Izquierda Unida? Por que yo tampoco nadie veo en vuestro partido con carisma para gobernar nuestro pueblo, aunque si reconozco que os lo currais.

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  • Buster Keaton

    Buster Keaton | Sábado, 18 de Abril de 2015 a las 11:36:37 horas

    Se podria hacer un paralelismo con el cine mudo y decir que el personaje sería algo así como el maquinista de la General. El que alimenta y dirige la locomotora de un tren de dos vagones-partidos, repleto de pasajeros, pero ninguno con capacidad de sustituir al maquinista jefe, excepto quizás el mencionado, pero que se haya apartado y sin herramientas, dentro de su propio vagón-partido, quizás por discrepancias con la revisora jefe. Por mucho que el maquinista haga maniobras extrañas que pongan en peligro la marcha del tren-coalición y aún peor del ferrocarril-pueblo y nadie osa criticarlo.

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