Los Reyes Magos llegaron a Rota y con ello, centenares de roteños salieron a la calle a disfrutar de la Gran Cabalgata de la Ilusión que durante algo más de cuatro horas, centró las miradas de niños, jóvenes y adultos. Y es que  no hay edad para sentir la ilusión y la magia de las tardes del 5 de enero en la que la ansiada llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar son prácticamente lo único que importa. El pueblo se transforma, las calles se vuelven bulliciosas y los comercios ven con algo de alegría cómo las compras de última hora les ayudan a dar un empujón al inicio del nuevo año.

Niños con bolsas de plástico para llenar de caramelos, mayores que pelean por balones y juguetes para agradar a los menores y Reyes Magos, Cartero Real y Estrella de la Ilusión entregados al destacado papel que juegan este día, son la estampa que se repite en numerosas calles de Rota al igual que en otros tantos pueblos donde el 5 de enero es una de las tardes más ambientadas de toda la Navidad.

En Rota, los Reyes Magos llegaron sobre las cuatro y media al Castillo de Luna y desde el momento en el que asomaron la cabeza por las almenas para saludar a los pequeños concentrados en las inmediaciones de la calle Cuna y plazoleta del Padre Eugenio, la alegría invadió la cara de todos los niños. Llevan semanas, quizás meses, escuchando que si no se portan bien, los Reyes que vigilan les traerán carbón, por eso, verlos por fin cara a cara, es uno de los momentos más ilusionantes para ellos.

Melchor, Gaspar, Baltasar, la Estrella de la Ilusión y el Cartero Real, aparecieron por las puertas del Castillo de Luna entre música,  confeti y aplausos de todos los presentes. Una vez allí, dejaron que fuera el niño Pablo Martín- Niño, ganador del Concurso de Carta a los Reyes Magos organizado por el Ayuntamiento, el que leyera su misiva. Una carta en la que contento por poder disfrutar del 5 de enero y la llegada de los juguetes, tuvo palabras para los que menos tienen y sufren en estas fechas y a lo largo del año por no tener un trabajo o una casa donde vivir. Por eso, Pablo, a su corta edad, pidió a los Sus Majestades de Oriente, dignidad para todos los ciudadanos y ayuda para los que la necesitan comprometiéndose él mismo a poner de su parte compartiendo regalos, comida y cariño.

Tras los oportunos aplausos y la entrega de regalos de los Reyes, tomaban la palabra los protagonistas de la tarde. Melchor, Gaspar y Baltasar coincidieron en destacar la ilusión de este día, la larga jornada de trabajo que les quedaba por delante y sobre todo, el mensaje de paz e ilusión que reflejan con su llegada. Aconsejando un buen comportamiento para recibir los regalos y juguetes pedidos, los Reyes se dirigieron al portal de belén viviente instalado en la plaza Bartolomé Pérez con alumnos de los Salesianos, para adorar al Niño Jesús. Allí, como es tradición, ofrecieron oro, incienso y mirra y se arrodillaron durante unos minutos mientras los niños de la escolanía "El Galeón" cantaban varias piezas.

En el camino hacia la avenida San Juan de Puerto Rico, donde esperaban las once carrozas que formaban el cortejo de la Gran Cabalgata, la Estrella de la Ilusión, el Cartero Real y los tres Reyes pararon, saludaron a los niños, a los mayores, y se hicieron fotos con todo aquel que se lo pidió. Una vez terminada esta primera parte, y subidos en las carrozas con sus respectivos pajes, comenzó el desfile. Centenares de roteños apostados en la avenida San Juan de Puerto Rico recogían del suelo los primeros caramelos de los más de 4.000 kilos que se han lanzado hoy. También pelotas y juguetes, estos últimos los más valorados, pero sobre todo, comenzaba el cortejo de la ilusión.

La banda de música "Maestro Enrique Galán" abría la comitiva que comenzaba con las  ninfas infantiles y adultas del Carnaval junto a las dos sirenas,  y  las damas del Rosario con la dama mayor. Tras esas carrozas, el Cartero Real y la Estrella de la Ilusión abriendo paso a Melchor, Gaspar y Baltasar que desde el principio lo dieron todo lanzando puñados de caramelos y regalos sin descanso. 

El alboroto, la algarabía, risas, nervios y mucha ilusión se respiraba en el ambiente gracias a esta Gran Cabalgata que, como cada año, echa a Rota a la calle. A su paso, las carrozas iban dejando un  regueron de serpentinas y caramelos aunque tras el cortejo, el dispositivo de limpieza iba actuando de forma paralela para devolver a las calles su estado  habitual.

Por todas las avenidas por las que pasó la cabalgata había gente,  niños y jóvenes pegados a las carrozas para hacerse con regalos, juguetes y caramelos, y padres con los más pequeños en las aceras, pero todos viviendo con intensidad esta tarde noche del día de Reyes antesala al festivo que mañana disfrutarán los españoles ya con todos los regalos en mano.

Los Reyes ponen el broche de oro a la Navidad 2014/2015.