Ayer domingo por la mañana, en torno a unos 300 deportistas se levantaron temprano para participar en la décimo primera edición de la carrera popular de San Silvestre que cada año se organiza en la localidad con fines solidarios. Como siempre, el buen ambiente marca esta cita que más que una competición, la mayoría de corredores la toman como una excusa para pasar un rato divertido haciendo deporte y de paso, colaborando con una causa solidaria, ya que parte de las inscripciones, la de las categorías inferiores, son kilos de alimentos que irán a parar este año al comedor social "Cocina solidaria".

En torno a las nueve y media de la mañana comenzaron a concentrarse los corredores de las categoría adultos para enfrentarse a los 5 kilómetros de recorrido que partían desde el centro de alzheimer "Manuela Forja" y recorría calles colindantes. La niebla y el frío no fueron impedimentos para una buena participación y un buen ambiente donde algunos participantes se dejaron ver con gorritos de Papa Noel que ayudaban a abrigar.

Los primeros en entrar en meta fueron  Manuel Camacho Rodríguez de Cádiz, Alfredo Sánchez Zarazaga y Manuel Gatón Nuñez de Rota.  En apenas 25 minutos el primer corredor llegaba a meta con bastante ventaja sobre el resto donde cada uno va a su ritmo sin una carga importante de competitividad. De ahí que muchos de los deportistas fueran en grupo.

Tras la carrera de los adultos, tocó el turno de las cateorías infantil, alevín y benjamín, que compitieron para ser los mejores con mucho entusiasmo, hasta llegar a los pitufos y pañal, que sin duda, son los que mayor expectación levantan  entre el público asistente, los más animados y vitoreados a su llegada a meta. Y es que la estampa que suelen dejar es de las más entrañables de la carrera.

Todos los corredores de categorías inferiores recibieron una medalla por su participación, mientras que al término de la carrera, los adultos recogieron sus trofeos y respectivos premios en cada categoría.

La carrera de San Silvestre está organizada por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer "El Arenal" en colaboración con la Peña Dosa y el Ayuntamiento de la localidad. Hasta allí se desplazaron representantes de las tres entidades además de miembros de la Corporación municipal para animar a los corredores que, pese a la fría mañana de niebla, apostaron por seguir dando vida a esta cita tradicional en el mes de diciembre.