Un amigo que pertenece a la ejecutiva de Roteños Unidos me entregó en la calle un nuevo número de la revista “Agüita clara”. Resulta significativo cuando se leen sus artículos que en todos hay innumerables reproches al partido socialista, a  mi al menos me sorprende que un partido “independiente” que gobierna en Rota, es decir , son también administración y estado,  tenga esta actitud de oposición, que  hacen visible  siempre que tienen una oportunidad.

También me llama mucho la atención que en su revistilla, no ponen en valor su gestión, quizás por que no lo necesitan ya que para este fin ya cuentan con los medios y recursos del Ayuntamiento. Pero por otro lado, me entristece enormemente sus argumentos en todos y cada uno de los temas que aparecen en  esta revista, o más bien panfleto. Posiblemente tengan muchas  virtudes como personas los miembros de dicha ejecutiva, pero la más encomiable es su perseverancia, haciendo  gala del  patentado estilo radical de derecha como ya nos tiene acostumbrado día a día la Cope y otros medios afines. Otra cosa no tendrán, pero manejan la maza y el mortero como nadie, lo habrán aprendido haciendo mucho arranque, que por cierto lleva ajo. Al menos eso tiene de positivo.

Y siguen con el Centro de Salud. Si tan importante les parece podrían haber pospuesto la construcción de la comisaría local;  continúan a la gresca con Chipiona y a cambio colocan a la Virgen de Regla en otra entrada a Rota y ya van tres, buena práctica de libertad religiosa; y sigue apareciendo Domingo,en fin, más de lo mismo.

Y pregunto: ¿cuándo un partido político como es el caso de Roteños Reunidos Geiper, como  los llamo en la intimidad, que en su programa electoral prometen proyectos que dependen para su ejecución contar con recursos de otras administraciones, es loable culpar a esas administraciones del incumplimiento de sus propias promesas? Lo dejo ahí para la reflexión
Todo lo anteriormente expuesto forma parte de la normalidad, es decir, de lo que nos tienen acostumbrado los partidos políticos, pero la viñeta que aparece en la última página de esta revistilla no tiene desperdicio. Ya  el último número contenía una agresión que al leerla me generó vergüenza ajena hacia Antonio Franco, miembro de Izquierda Unida .

A mí personalmente me inquieta, no sé de quién ha sido la idea, pero si veo con toda nitidez  en el   fangal que nos quieren meter, quizás como metáfora al mismo nombre de la revistilla. Pretenden inquietar, meter miedo, y para eso utilizan la imagen de un vagabundo, por fortuna una imagen anecdótica en la vida social de nuestro país. Nos sugieren  que si seguimos votando al PSOE nosotros seremos candidatos a dormir en un banco, en la calle. Pero por otro lado,  no sé de qué se preocupan. Sus amigos, afiliados, familiares no van a tener ese problema mientras que ellos estén en el poder, no van a caer en esa terrible situación.
También desconocen deliberadamente que el voto es universal, libre , personal y secreto, que es tan válido y legítimo cuando lo votan a ellos como  cuando son otros los partidos  elegidos. Los votos se cuentan no se interpretan. Democracia pura y dura.

En fin, ninguna propuesta nueva, ninguna autocrítica, ninguna apreciación positiva de los varios millones de euros llegados de otras Administraciones y que han posibilitado que Rota no se pare; más victimismo y más fatalismo, y la culpa de mis incumplimientos lo tienen otros, AMEN.   

Suelo ser bastante moderado cuando escribo un artículo que voy a dar a conocer, pero hay cosas que requieren una justa respuesta y esta cuestión la pedía a gritos.

Francisco Sánchez Alonso