Trabajo, esfuerzo, disciplina y mucha pasión es lo que hay tras un título de subcampeón del mundo IBFA de Culturismo (Talla Baja) que a día de hoy, está en posesión del roteño Antonio Medina Becerra tras haber participado el pasado 25 de octubre en los mundiales que tuvieron lugar en Roma.

No ha sido un camino fácil llegar a este logro y echando la vista atrás, si no fuera por su tesón y sus ganas de demostrar que podía llegar a ser algo, quizás hubiera tirado la toalla. Pero Antonio Medina tenía las cosas claras desde hace mucho tiempo, no se ha achantado con nada ni nadie, pese a que las circunstancias a veces no les han sido favorables, y ha conseguido en una misma semana tantas buenas noticias que apenas da crédito. 

En la conversación que Rotaaldia.com mantiene con este subcampeón del mundo, el culturista se muestra sencillo, apasionado con lo que hace y orgulloso de saber que sus triunfos son sólo fruto de su esfuerzo personal, presente 24 horas al día, 365 días al año. Sin duda, el apoyo que ha recibido de sus familiares y amigos, encabezados por su madre, han sido también fundamentales.

Pese a su apariencia más que musculada, propia de un culturista, Antonio es por dentro un hombre sencillo y  humilde. A sus 32 años ha conseguido en sólo una semana ser subcampeón de España en la Copa IBFA, subcampeón del mundo en su categoría, y que un sponsor lo elija  de cara a esta y la próxima temporada para ser la imagen de la marca Factory Gym y productos Minotauro de la casa Clarou, especializada en suplementos. Eso le servirá para ganar algún dinero pero principalmente, para no verse como en el pasado mundial en el que si no llega a ser por la ayuda de su familia, el Gimnasio Rizo y Zeus Nutrición, no hubiera sido posible costearse el billete y la estancia. 

Antonio Medina Becerra disfruta del éxito conseguido hace poco más de una semana pero su lema sigue siendo el del trabajo y el esfuerzo por eso, con las ideas claras, ya tiene la mente en futuras competiciones.  Para ello, sabe que debe ir poco a poco y que su trabajo será "ser mejor que hoy" hasta conseguir el título de campeón mundial que anhela como recompensa a tantos años dedicados en cuerpo y mente al culturismo.

Aunque su gran pasión es prepararse para competir y ser una figura destacada dentro de este mundo, este  deporte minoritario no da para comer, y por eso, actualmente lo compagina con su labor como diestista en Zeus Nutrición, en la tienda de suplementos Polo de Chipiona y como entrenador personal. Tiene clientes en toda Andalucía con los que se comunica gracias a las redes sociales a través de las cuales les va dando consejos para conseguir los objetivos que cada uno se marca. Es un trabajo que le apasiona y al que ha llegado tras una larga trayectoria de 15 años.

Aunque ahora ostenta el título de subcampeón mundial IBFA, a este le preceden otros como haber sido subcampeón de España en la IFBB en junior (año 2001), campeón junior provincial, campeón de Andalucía, subcampeón de España y campeón de Andalucía occidental. Antonio Medina recuerda que en 2012, tras varios títulos el año anterior como el de campeón provincial y subcampeón de Andalucía por la IFBB, quiso probar con la AEFF (Asociación Española de Fisioculturismo y Fitness), donde quedó campeón de Andalucía y 5º en el campeonato nacional Olympia en talla media, donde se codeó con el cuatro veces campeón del mundo Luis Vidal, y Xisco Serra, Mr. Universo.

Tras esa competición  aguantó un año preparándose para el Open Nacional Barbarian que se celebraba en Málaga, pero meses antes, por una disputa entre el coordinador del Barbarian y un delegado de la IFBB, se decidió que quien compitiera en el Barbarian, sería penalizado sin poder competir por la IFBB. Para Antonio Medina, aquello fue un jarro de agua fría pero decidió que si se había preparado para el open nacional malagueño, acarrearía con las consecuencias. Quedó entre los 6 primeros y el IFBB lo penalizó con dos años sin poder competir en estos campeonatos nacionales con lo que en su afán de seguir  avanzando, decidió que si no podía competir en España por la IFBB, lo haría fuera. Fue como llegó al campeonato nacional de la IBFA, con más de 20 años de antigüedad dentro del fisoculturismo, donde quedó segundo, y el que le abrió las puertas al mundial. Arriesgó y la jugada le salió bien.

Manuel Rizo, figura clave desde sus comienzos

En todo ese tiempo, Manuel Rizo, del  Gimnasio Rizo, ha tenido mucho que ver en su trayectoria, de hecho, Antonio Medina asegura que el 80 por ciento de lo que es hoy, lo es gracias a los consejos de su amigo y admirado Manuel Rizo "Máster". Con él empezó a los 14 años siguiendo consejos sabios. Cuando era sólo un adolescente acudía al gimnasio de este, cercano al muelle de Rota, donde entrenaba los fines de semana y continuaba con las tablas de ejercicios en el internado en el que estudiaba  hostelería y comercio. Poco a poco empezó a transformar su cuerpo y descubrió una vida de disciplina y esfuerzo que lejos de  ahuyentarlo, le atrajo al punto que se convirtió en su estilo vital.  Tener la mente centrada, asegura a Rotaaldia.com, es lo más importante para dedicarse a este mundo que desde fuera, quizás no se vea con buenos ojos, pero Antonio tiene claro que esta es su vida, es como ha elegido vivirla y es feliz con ella. Como no hace daño a nadie y todo lo que consigue es fruto de su dedicación y disciplina, sólo puede decir a los que no lo entienden que como en todos los deportes "hay de todo", pero para él, la alimentación y los entrenamientos es su eje principal.

En el día a día tiene que sacrificarse a la hora de comer, beber, salir, etc., pero lo hace encantado de estar entregado en cuerpo y alma a un deporte que le gusta más que nada. Con seis días de entrenamiento diario, a hora y media cada uno, Antonio mantiene una disciplina digna de admirar. Trabajar cada músculo y ver los cambios que se van produciendo forma parte de su día a día.

Octubre, el mes que no olvidará

Pese a su larga trayectoria, el pasado mes de octubre  ha sido clave. Conseguir los títulos de subcampeón nacional y mundial por la IBFA además del sponsor que necesitaba, ha sido de lo mejor que le ha pasado y Antonio cree que es sólo la recogida de los frutos que ha ido sembrando durante más de 15 años.  Ahora le toca estar tres meses de descanso para ganar peso y obtener masa muscular, pero a principios de 2015 comenzará la preparación para el primer Campeonato de Noche de Campeones que tendrá lugar en Granada el próximo mes de mayo. Esta será su primera cita del calendario aunque no la última porque su intención es seguir mejorando y ganado títulos. "Volveré al mundial para llegar a ser el primero", aseguraba a Rotaaldia.com convencido de que "una vez que ha trabajado, ha disfrutado y ha aprendido, el trabajo de mañana será ser mejor que hoy". Con esta máxima se enfrenta a cada día agradecido por todo el apoyo que ha recibido a lo largo de su trayectoria y especialmente en Roma, para el mundial.

El apoyo incondicional de los suyos

Días antes de prepararse para el campeonato del mundo, Antonio Medina Becerra, pese a haber quedado la semana anterior subcampeón nacional, no tenía dinero para irse a Roma. Con la ayuda de Gimnasio Rizo, Zeus Nutrición y familiares consiguió el billete y pagar la estancia, además, la suerte le vino de cara y un sponsor completó el resto. Aún así, tuvo que irse días antes de la competición con lo que una vez en Roma y en una habitación de hotel, le costó poder llevar a cabo la alimentación correcta previa a la importante cita. En la ciudad italiana tuvo la suerte de contar con el apoyo de una pizzería cercana al hotel que le hervía el arroz para poder hacer sus tomas (3 kilos de arroz en 36 horas) y el resto, se lo buscó como pudo.

Durante la competición por el título mundial, el sábado 25 de octubre acudió a ver el terreno de batalla y ayudar a algunos compañeros. Su turno estaba previsto para las 21.20 horas, sin embargo, cambios en la organización lo adelantaron a las 20.30 horas cuando estaba a medias, sólo con la base del tinte que suelen darse para estas exhibiciones. Este contratiempo no le restó fuerza y subió al escenario concentrado. Hizo un buen papel, prueba de ello es que en la segunda ronda no lo llamaron para comparar con lo cual intuía que estaba entre los primeros. Ya en el tercer pase, con coreografía de sus amigos roteños José Antonio Pérez, alias "el poli", y su hijo Adri, a los que agradece su apoyo, se metió al público en el bolsillo.

Reconoce que la simetría, la dureza y la separación muscular es lo más valorado y precisamente, en las tres consiguió buena puntuación además de su comportamiento  sobre la tarima con total deportividad en un deporte en el que hay envidia y a veces, malos rollos.

En este punto, y con el título de subcampeón ya en su poder, ha querido agradecer a todas aquellas personas que por facebook, whatsapp y teléfono le dieron ánimos cuando estaba solo en Roma las horas previas a la competición. Para él fueron un aliciente y una reconfortable sensación sentirse arropado pese a la distancia. Sintió el calor de los suyos, manifestaba a Rotaaldia.com, y por ello, no tiene palabras para agradecer que todos contribuyeran a que ese día, fuera especial.  Hace una semana cumplió un sueño al que aún no le ha puesto fin. Quiere ser el mejor en lo suyo y trabajará para conseguirlo. Quizás el próximo campeón mundial sea roteño.