La Bodega Matarromera eligió anoche el restaurante El Tragaluz de Rota para la presentación de sus vinos en una cata maridada con platos cocinados por el chef del local, Paco Guzmán. Comenzaba así otra de las actividades gastronómicas que desde este establecimiento roteño se han planteado para la temporada de otoño ofreciendo al público alternativas para dar un gusto al paladar con los mejores vinos españoles.

A la cata con el Grupo Matarromera, que corrió a cargo del delegado de zona, Juan José Escudero, le seguirán otras bodegas del país donde los vinos andaluces también tendrán su cota importante de protagonismo, sin olvidar otros específicos, los cavas o espumosos. Esta iniciativa está  planteada para  hacer disfrutar durante más de un par de horas de un ambiente agradable degustando platos y caldos de nivel. Ayer, los asistentes a la cata pudieron probar cinco vinos diferentes acompañados de cinco platos según textura, crianza y origen de los caldos.

El restaurante El Tragaluz y el Grupo Matarromera, única bodega que está situada en las cuatro denominaciones de origen clásicas bañadas por el Río Duero, se unieron para ofrecer una completa degustación de vinos de Rueda, Cigales, Ribera del Duero y Toro a los que les precedió una explicación breve sobre las características de cada uno pasando por las distintas fases de la cata: visual, olfativa y gustativa. Gracias a las explicaciones del delegado de zona de la bodega, los comensales se llevaron anoche una amplia visión de los caldos de Castilla-León gracias a esta propuesta que estuvo acompañada de platos especialmente preparados por el chef Paco Guzmán.

La cata de ayer consistió en una copa de Val de los Frailes blanco maridado con almejas al Bloody Mary y nigiri de sardinas y aguacate; la degustación de Val de los Frailes rosado con un rollito vietnamita y samosas; el tinto Val de los Frailes acompañado de un huevo poché con setas y pan de comino y aceitunas; una copa de vino de Toro para acompañar un atún envuelto en  tocino ibérico, alioli de aceitunas negras y espárragos; y por último, un Matarromera Crianza 2011 con carrillera de ternera guisada al vino tinto con calabaza al horno. El postre fue un guiño a la próxima cata y consistió en un vermut jerezano que será uno de los vinos que pronto se incorporará a la carta de El Tragaluz, acompañado con bizcocho con chocolate, fresas marinadas y helado de fresas.

Tras esta experiencia para la vista, el olfato y el gusto, El Tragaluz prepara sus próximas citas, entre ellas, una nueva jornada gastronómica y una cata de  cavas y vinos espumosos que llegará en el mes de diciembre. Para más información, El Tragaluz Restaurante, situado en la calle Veracruz número 6, o el teléfono 956 84 17 50.