Desde la Asociación Profesional de Playas y Medio Ambiente (APYMA) se ha emitido una nota de prensa en la que se muestra preocupación por la permisión de perros en las playas, basándose en los problemas de seguridad y salubridad que, a su juicio, conllevaría la presencia de canes en la costa. 

Esta nota coincide en el tiempo con la puesta en marcha de la experiencia piloto de una playa para perros en Rota, siendo este el primer municipio de la provincia de Cádiz en abrir un tramo al esparcimiento y baño de los citados animales, pero APYMA ha querido dejar claro que las conclusiones son el resultado de un estudio a nivel general donde se ha hablado con ayuntamientos, la ADEAC, organizaciones empresariales, etc.,  y que de hecho, este mismo escrito se ha enviado a 500 municipios costeros de toda España. En él dejan claro su posicionamiento en contra de que haya perros en las playas y la petición de que sean los ayuntamientos los que controlen al máximo la normativa existente para evitar consecuencia sanitarias y negativas al medio ambiente.

La Asociación Profesional de Playas y Medio Ambiente quieren indicar varias cuestiones que les lleva a su postura de limitar la presencia de perros en la costa, entre ellas, destaca por un lado, que desde el punto de vista de la salubridad, las heces y orines de los perros pueden producir "multitud de casos de zoonosis"; un término utilizado para designar las enfermedades que son  transmitidas por los animales a los humanos. Pero por otro, indican que los perros en las playas también pueden producir la proliferación de insectos parásitos como garrapatas y pulgas. La conclusión para APYMA es que las playas en verano con presencia de perros forman el "caldo de cultivo perfecto" para la proliferación de pulgas; parásitos estos que pican a los humanos pudiendo llegar a producirles alergías e incluso transmitir enfermedades. Además, creen que se podría crear un conflicto de convivencia  entre animales y usuarios sin mencionar la "semi-privatización de un tramo exclusivo para un sólo tipo de usuarios".

Por otro lado, advierten que muchas de las playas españolas buscan cada año ser galardonadas con el distintivo de calidad Bandera Azul, otorgado por la ADEAC (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor) y que precisamente este organismo recoge en su “Guía de interpretación de los criterios Bandera Azul para playas” que la presencia de perros en la costa debe estar muy controlada. Desde la ADEAC aseguran que los paseos con perros contaminan la arena de la playa recordando que  "las mareas no lo limpian todo, sino que, en muchos
casos, simplemente diluyen, dispersan o entierran temporalmente los residuos indeseables".

En última instancia, y desde el punto de vista de la conservación del medio ambiente, para APYMA la presencia de perros también perjudicaría a la variedad de especies de flora y fauna "que pueden ver en peligro su población con la presencia de perros". Concretamente, dice esta asociación de profesionales de playa y medio ambiente, hay aves limícolas que nidifican en la arena de las playas y cordones dunares, tales como charranes, charrancitos o correlimos, entre otros. Estas especies, indica la citada entidad, "ven amenazadas sus poblaciones con la presencia de perros sueltos en las playas que destruyen sus nidos".

El informe que han enviado a 500 municipios costeros recuerda el derecho constitucional  a la salud pública así como que es responsabilidad de los ayuntamientos  garantizarla en sus respectivos términos municipales, y como consecuencia, en playas y paseos marítimos.

Con este posicionamiento, APYMA quiere mostar su preocupación por la salubridad y seguridad en las
playas, entendiendo que estos espacios no pueden ser compartidos con animales. De ahí, su posición en contra.