LO QUE QUERÍAN, A TODA COSTA, ERA GOBERNAR

A estas alturas de la película ya todos, o casi todos, sabemos que el PP ganó las últimas elecciones generales con un programa electoral adulterado, prostituido y engañoso.  
No debemos caer en esta “trampa” otra  vez.

A poco más de un año para que tenga lugar las próximas elecciones generales, y a menos de un año para que tenga lugar las elecciones municipales , el PP va adaptando medidas que les beneficie y evite el descalabro electoral. Por si ya no cuela el mensaje de que “España va bien”, ahora pretenden modificar la ley electoral. Ya lo ha llevado a efecto la presidenta de los populares de Castilla La Mancha, la señora Cospedal. Esta señora ha reducido el número de diputados en el Parlamento de su comunidad autónoma. Ello le garantiza la mayoría absoluta, según sus previsiones. Volveremos unas líneas más abajo sobre este tema.

Otra de las apuestas dentro de la estrategia del PP es, lo que han denominado, Reforma Fiscal. Esta reforma, como en los contratos de las aseguradoras, hay que mirarlas con lupa y leer su letra pequeña. Hay que leer “el contenido de la noticia” y no quedarnos sólo en “los titulares”. No dejarnos engañar en que beneficia a las familias con menos ingresos y entrar en lo que, realmente, significa. Afortunadamente, la sociedad española cada  vez es más crítica y está mejor formada.
Ese es uno de los elementos del temor de la derecha, la formación de los jóvenes.

Resulta chocante que, a menos de un año de las elecciones municipales, “ya se vea la luz al final del túnel”. Me pregunto qué si las elecciones se celebrasen cada dos años, “ la longitud del túnel de la crisis sería igual de largo”.

Volviendo al asunto de la modificación de las leyes electorales autonómicas, creo que la señora Cospedal ha dado una buena “pista” a los partidos políticos catalanes que apoyan un referéndum sobre la independencia. Si la reforma electoral de la señora Cospedal se aplicase en Cataluña, el PP tendría todas las papeletas de no tener representación en el Parlamento de la Generalitat. El PP y otras fuerzas políticas. Se correría el riesgo de que en el Parlamento Catalán sólo estuviesen presentes las fuerzas políticas que apoyan la consulta independentista. Sería, pues, la voluntad de todos los catalanes las que apoyaran el susodicho referéndum. Dado que la nuestra es una democracia representativa, la lectura sería que “el cien por cien del pueblo catalán apoya la independencia”. Aquí decimos que “quien hace la ley, hace la trampa”.

Volviendo a las “triquiñuelas propagandísticas” del PP, hay que decir que por mucho que “vendan” la idea de la creación de empleo y la bajada en el número de parados, basta echar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta de que todos estos mensajes son “un cuento chino”, como también decimos por aquí. Pregunten a familiares y amigos y comprobarán que “su hijo, con un título universitario, ha conseguido empleo con un contrato de media jornada en una empresa franquiciada” y ya ha dejado de ser un número en las cifras del paro”.
Los únicos que no han sufrido, ni sufren, los efectos de la crisis, son ellos. ¡Qué suerte!
Salud.