La Noche en Rojo aportó dinamismo a un encuentro cultural distinto en la calle
El encuentro cultural en la calle que ayer proponía Izquierda Unida con La Noche en Rojo podría calificarse de novedoso por lo dinámico de las actividades. Marcar seis escenario distintos, hacer que el público se mueva de un lado a otro sin quedarse en el camino -aunque las distancias eran cortas-, y promover una variedad de actividades que pasaron del teatro al flamenco, la lectura literaria, la poesía, los ritmos de batucada y el rap gaditano, no era tarea fácil y los propios organizadores temían por la respuesta de la ciudadanía. Sin embargo, se puede decir que, aunque muchos echaron de menos este verano a los escritores y poetas habituales que protagonizaban la Noche de Literatura en la Calle, La Noche en Rojo cubrió las expectativas y el público apoyó la apuesta, quizás algo más arriesgada que de costumbre, que este año hizo IU para su noche veraniega de cultura al aire libre.
Con buen pie comenzaba una Noche en Rojo que presentaban dos actores de Bombastic Teatro en la escalinata del Castillo de Luna. Con parodias animadas por unos "despistados espontáneos" que buscaban a los habituales Luis García Montero, Almudena Grandes o Felipe Benítez para la Noche de Literatura en la Calle que hasta el año pasado se celebraba en la localidad, supieron hacer autocrítica y reconocieron que en la pasada edición, con la ausencia de estos escritores de renombre, el atractivo de la cita disminuyó. Por eso, a través del teatro, con personajes cómicos y exagerados, dieron al público las explicaciones que creyeron oportunas. Tras la Noche Literaria del año pasado, que defraudó en parte por las ya citadas ausencias, había que dar un giro de tuerca y así se embarcaron en organizar La Noche en Rojo. Podrían no haberlo hecho, pero su apuesta por aportar su granito de arena al Verano Cultural, les llevó a intentar algo distinto contando con las escasas posibilidades económicas que imperan.
Los presentadores del acto, Rafa y Yoli, ambos actores de Bombastic Teatro, fueron los guías de las casi 200 personas que siguieron un acto que comenzó a las 21.00 horas y terminó pasada la media noche. Es verdad que en el camino el público aumentaba y disminuía en función de las actuaciones, pero siempre manteniendo un buen nivel pese a que en ocasiones, la ausencia de micrófono no ayudó a captar del todo la atención de los asistentes. Izquierda Unida ya tomó nota de este detalle para una futura edición.
Cuestiones técnicas aparte, los ciudadanos que quisieron vivir una noche en torno a la cultura a pie de calle, algo diferente, disfrutaron de la actuación flamenca de Rafael Rebollo "Taita" que, acompañado de Juan Campos a la guitarra, puso el arte flamenco a pie de la plaza Barroso. A ellos se unió la colaboración del cantaor Diego Agujetas, de la saga de los Agujetas, y en media hora, dieorn al público un buen espectáculo. El trasiego que tiene esta céntrica plaza ayudó a la aglomeración de público y La Noche en Rojo vivía su primera hora en buena forma. Eso relajó a los organizadores que vieron como el siguiente escenario al que tenían que trasladarse los espectadores de esta noche roja, seguía ambientándose. Fue en la calle Constitución donde se procedió a la lectura de las diez cartas finalistas del concurso de relato corto sobre la"Amigdalitis de Tarzán" convocado por el grupo de artistas Intervenciones Rota al que se presentaron 49 cartas de amor que precisamente anoche se exponían en el escaparate de un local de la misma calle en la que se celebró el acto. El "aplausímetro" decidió el fallo e hizo de jurado dando el premio, una cena y una noche de hotel en dos empresas locales, al joven escritor roteño José Antonio Lucero Martínez. Eran las diez y media de la noche y el público seguía las indicaciones de los guías trasladándose a un nuevo escenario. Esta vez, era en la calle Gómez Ulla, donde el repentista y poeta Alexis Díaz Pimienta, tras leer varios poemas de adultos e infantiles de su creación, acabó con el repentismo. Una forma rítmica y espontánea de improvisación poética y creación oral. El público, como siempre, se implicó dando al poeta cubano palabras sueltas que le pusieron difícil esa habilidad de crear sobre la marcha, pero que resolvió con soltura arrancando el aplauso de los presentes.
Tras el repentismo y la poesía, el ritmo tomó el testigo con la batucada Ketetumba Samba que, desde Gómez Ulla hasta la plaza de la Merced, animaron a los presentes a mover los pies mientras enfilaban el que sería el escenario final de La Noche en Rojo. Tras varios minutos de percusión y sonido brasileño, los FRAC (Fundación de Raperos Atípicos de Cádiz) fueron los encargados de poner en broche a esta cita cultural en la calle. Lo hicieron con un sonido que sorprendió al público, con letras muy críticas con la sociedad, con la situación del país, la crisis, la economía y las reformas del Gobierno. No se cortaron un pelo para hablar claro y todo lo hicieron con una gracia y desparpajo que animó al público presente quizás menos numeroso que al principio pero igual de entregado. Pasaban ya las doce de la noche y La Noche en Rojo cumplía 3 horas en activo en buena forma.
Fue una apuesta un tanto arriesgada por parte de Izquierda Unida, con flecos que pulir de cara a futuras ediciones, pero principalmente, este grupo demostró su intención de seguir fomentando y propiciando encuentros de cultura en la calle. No tuvo nada que ver con la Noche Literaria de los diez últimos años, y seguramente, eso pretendían.



































































Miliky | Domingo, 24 de Agosto de 2014 a las 19:27:50 horas
¿Construir un hospital con ese dinero? Será uno de playmobil....
Accede para votar (0) (0) Accede para responder