Cuatro horas aproximadamente estuvo ayer la virgen del Rocío recorriendo las calles de la localidad en la que ha sido su tercera salida extraordinaria en el mes de agosto. Una decisión que se tomó en Cabildo Extraordinario por parte de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío y que permite a roteños y turistas disfrutar de una Blanca Paloma que ayer lució muy vistosa, en pleno verano.

Vestida de reina para esta cita anual, estrenando rostrillo, manto y saya verde esmeralda con motivos dorados, la imagen de la Reina de las Marismas partía de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen casi a las nueve de la noche, una vez celebrada la eucaristía de las siete y media de la tarde y tras los preparativos previos necesarios en el interior de la iglesia. Con algunos ciudadanos en la calle Calvario, que fueron en aumento a medida que pasaron los minutos ambientando la calle Calvario, el cortejo que acompañaba a la virgen echaba a andar.

Jóvenes rocieros, representantes de la Hermandad del Amor y del Santo Entierro, con quienes está hermanada la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Rota, además de otros cofrades, han acompañado a la Blanca Paloma que iba precedida de la presidencia compuesta por el hermano mayor de la hermandad, Juan Manuel Montes, la alcaldesa de Rota, Eva Corrales, la portavoz del gobierno municipal, María de los Ángeles Sánchez, el comandante de la Guardia Civil, Ramón Harana, y el nuevo almirante de la Base, Santiago Ramón González.

Durante todo el recorrido, tres piteros pusieron la nota musical con pitos y tambores rocieros que en alguna ocasión, estuvo acompañado por el cante de espontáneos que a pie de calle, dedicaron algunas sevillanas y canciones a la virgen.

Portada por dos cuadrillas de cargadores, una compuesta de hombres y otra por mujeres, que se iban alternando en el camino,  la Blanca Paloma fue recorriendo las calles Calvario y Veracruz hasta llegar a la plaza de Andalucía donde la capilla de la Caridad estaba abierta, con representantes de las hermandades de la Salud y de los Dolores y donde en realidad, comenzó a verse mayor movimiento de ciudadanos. Quizás la hora, sobre las diez de la noche, y que el casco histórico estaba repleto de turistas y roteños paseando, propició una mayor aglomeración de público que arroparon a la virgen de los rocieros durante el tramo que recorrió pasando por plazas como Barroso, plazoleta del Padre Eugenio, Bartolomé Pérez, Arco de Regla, hasta llegar a Castelar, García Sánchez o San Roque donde, en este último punto, también permanecía abierta la capilla en honor a la virgen del Rocío.

En algunos puntos del recorrido, la Reina de las Marismas recibió una petalada y hasta hubo  padres que acercaron en alguna ocasión a sus pequeños para que fueran bendecidos por la virgen. Por lo demás, en un ambiente festivo, de alegría y devoción, se desarrolló esta salida procesional que para la Hermandad del Rocío es una cita que preparan con ilusión permitiendo al pueblo de Rota que disfrute de la Divina Pastora en una época del año en la que la afluencia de personas de distintos puntos del país se reúnen en la villa para pasar sus vacaciones estivales.