IZQUIERDA UNIDA Y PODEMOS

Las últimas encuestas publicadas por el CIS, sobre la intención directa del voto y otras cuestiones en las que se evalúa el perfil de los votantes, así como la valoración que hacen éstos de los líderes políticos, han dado mucho que hablar y escribir por los resultados que han arrojado. Como todos sabemos, PODEMOS ha irrumpido en la “contienda” electoral con mucha fuerza. Todos parecen alarmados. Unos más que otros. Me refiero a los partidos políticos. Tal  vez sea el PP el menos abrumado. Aunque baje su porcentaje de votantes, se siente un tanto cómodo con la victoria que le asigna las encuestas. Que tan bien tiene lo suyo, con lo que predicó en su mensaje de campaña electoral y lo que finalmente llevó a cabo. Pero no es esa, aquí y ahora, la cuestión.

Uno de los aspectos que queda claro es la ruptura del bipartidismo. Otro es que el PP se queda sólo en el espectro electoral de la derecha. Si se considera al PSOE en la línea ideológica de la izquierda, el PP lo va a “tener crudo” para gobernar en la mayoría de los ayuntamientos de este país nuestro. La suma de las izquierdas supera con mucho al PP. Otra cuestión es la que cada uno tenga sobre quién o cuáles son de izquierdas dentro del conjunto de partidos políticos. Creo que la deriva hacia la derecha del PSOE ha producido una duda razonable entre la ciudadanía. La soledad en la que queda los populares, les hace maquinar reformas electorales, como la de que gobierne la lista más votada. Les puede valer durante un tiempo y para algunas ciudades.

Sin duda, Izquierda Unida ve frenado su ascenso electoral con la presencia de PODEMOS. Defienden lo mismo, pero la ciudadanía no lo capta igual. Hace escasamente un año, Pablo Iglesias afirmaba que “no hay proyecto electoral posible sin Izquierda Unida”. Y, otro de los pilares de PODEMOS, Juan C. Monedero, llegó a decir que “siempre que el PSOE se hunde surge una Nueva Izquierda”.  En fin. Volveré más tarde sobre PODEMOS e Izquierda Unida.

El PSOE es también otro de los damnificados por la presencia del partido de Pablo Iglesias.
Su presencia como parte del sistema del bipartidismo corre peligro de ausentarse. A este paso, en las próximas encuestas que se lleven a cabo, PODEMOS puede estar ya a punto de alcanzarle. Y los socialistas sí que lo tienen difícil en este sentido. Si intenta mantener a toda costa el sistema bipartidista, apoyando al PP en cuestiones que afecta a la ciudadanía, el “sambenito” de centro derecha lo mantendrá, y eso irá a favor de PODEMOS.

El PSOE lo tiene complicado porque las ideas políticas-económicas neoliberales las tiene asumidas como las únicas posibles. Por eso pactó con el PP la reforma del artículo 135 de la Constitución. Desprenderse de esas políticas es dar un giro a la izquierda. Pero un giro total, no sólo un amago.

UPyD también ha visto frenado sus expectativas electorales. Su líder, Rosa Díez, que hasta ahora se había visto por parte de la ciudadanía como alguien que molesta al sistema bipartidista y que, por tanto, podía romperlo en cierta manera, ha quedado relegada por la presencia de Pablo Iglesias. ¿En qué lugar de la banda ideológica se coloca a UPyD? Su defensa de “la patria y el rey” no presagia que pueda tener una ideología precisamente de izquierdas. Lo de “la patria”, vale. Porque aquí la mayoría somos patriotas. Exceptuando a los que tienen cuentas en paraísos fiscales para no declarar a la patria sus beneficios, todos cumplimos como buenos españoles al mantenimiento del país. Pero la defensa de la monarquía sitúa al partido de la ex-socialista claramente en la derecha ideológica.

Retomo las repercusiones de PODEMOS en Izquierda Unida. El análisis lo voy a hacer desde un punto de vista meramente personal.

A mí la presencia de PODEMOS me produce cierta satisfacción. Si la indignación de la ciudadanía se hubiese volcado en algún partido político de índole fascista o nazista ciertamente estaría preocupado. Que la indignación ciudadana se dirija a apoyar a un partido político que defiende el programa electoral de Izquierda Unida, me llena, ya digo, de regocijo. ¿Por qué prefiere esa parte de la ciudadanía votar a PODEMOS y no a Izquierda Unida? Esa es una cuestión que tiene que resolverse dentro de IU. Conozco a gente de izquierda en Rota que hubiesen votado a cualquier opción de izquierdas en unas elecciones en lugar de a IU. Han pasado de inclinarse por el Partido X, por HARTOS, y, finalmente, por PODEMOS. Si esa parte de la ciudadanía, de ideología de izquierda, prefiere a otro partido de izquierda distintos a IU, que no es el PSOE, me parece que vamos por el buen camino.
Uno no va en una lista electoral por intereses personales. Al menos, pensar que en un pueblo como Rota se puede ir en la lista de IU por intereses personales, es ser del todo estúpido. Uno está comprometido políticamente para transformar la sociedad y mejorar la vida de tus vecinos. Qué una buena parte de esos vecinos crea que PODEMOS puede ser la solución, la opción política para transformar nuestra sociedad, desde un programa electoral igual al que yo defiendo, me parece bien. Un partido político  no es una empresa que tenga que competir con otras empresas. IU no tiene que competir con PODEMOS. Ambas formaciones defendemos los mismos valores y principios. Es más, creo que no deberíamos unirnos. Cada uno tiene sus votantes y estos (o una buena parte de estos) no vería con buenos ojos la unión. Es verdad que parte de los votantes de IU han cambiado su intención de voto por PODEMOS. Cada uno esgrimirá sus motivos. Pero también lo es que muchos de los que han optado por PODEMOS le podrían retirar su apoyo si van unido a otras siglas. Lo único deseable es que el resto de pequeños partidos políticos que se consideran de izquierda se unan en una sola opción para que su voto pueda contar.
Salud.