Cuánto ha cambiado Rota desde la primera vez que pasé las vacaciones en la calle San Rafael, en casa de Carmen, casi de la familia. Ha cambiado en la mayoría de las cosas para mejor. No ha dejado de ser una playa familiar, cómoda en sus accesos, limpia, con servicios públicos aceptables, el puerto deportivo pesquero, que por cierto según los pescadores deportivos se ha quedado pequeño, hay una larga lista de espera para conseguir un atraque, en definitiva aprobado.

Pero este verano lo he pasado mal viendo algunas cosas que la impotencia hacia que fuesen más irritantes. Precioso parque Atlántico, junto al núcleo de Virgen del Mar, terrazas con vista privilegiada al citado parque donde hay, reuniones de personas mayores charlando de todo un poco, niños jugando a Piratas del Caribe en el Galeón, improvisadas fiestas de cumpleaños, refugio de visitantes cuando pega el viento de levante, lugar de lectura, mesas plegables con juegos de domino y cartas, etc. Durante el día el empleado se afana en mantenerlo limpio, fresco, regado, y lo hace muy bien, lo peor viene cuando este trabajador acaba su jornada laboral. Existe un grupo de chavales, de la localidad, y digo de la localidad porque conozco algunos de ellos, que toman el parque como lugar del todo vale porque soy joven y estoy en mi derecho a divertirme. Los '' libros viajeros '' son para que las personas los intercambien y viajen por otras ciudades, no para revolearlos por el parque, arrancarles las paginas, o quemar sus hojas. Orinan sobre las plantas, los servicios están abiertos siempre, fuman porros, y les da igual que estén rodeados de niños, y lo más grave, si se les llama la atención, te insultan, te enseñan sus partes, incluso te amenazan, se ríen y pasan de todo, eso son muy valientes porque se escudan en el grupo, por separado son unos cobardes.

Durante todo el mes de agosto, y después de varios avisos a la Policía Local, no ha aparecido nadie a ninguna hora, ninguna vigilancia en el parque, pero a las mismas puertas toda la vigilancia necesaria para control de la zona azul, dos coches de la Policía Local con dos agentes cada uno multando los coches sin su correspondiente ticket, me parece perfecto, la ley hay que cumplirla, pero todos y en todos los lugares. Igualmente pasa con los atracos a los jóvenes que viene por el paseo marítimo, en la playa o en la zona de movida del Puerto, también un grupo de jóvenes de la localidad.

Por el Paseo a lo largo del día o de la noche, la vigilancia, nula, tan solo una pareja de la Policía Local pasan en una especie de carrito de dos ruedas una sola vez, a media mañana. Durante los fines de semana la zona del puerto se masifica de jóvenes que se divierten, no sabría calcular el número de ellos, pero sí puedo contar que solo hay dos agentes de la Policía Nacional y otros tantos de la Local, creo un número insuficiente para garantizar la Seguridad.

No querría que se me tachara de crítico irrazonable, pero creo que estos problemas tienen solución, si alguien de la administración local se toma estos asuntos en serio y le duele la imagen que se pueda dar a las personas que vienen de fuera, de este bello Balcón al Mar.



José Luis Bulnes Rodríguez