"Le dije a mi hijo que si yo faltaba que él tenía que ir a presentar el libro, que era mi voluntad"

A sus 84 años, Rafael Hernández Laynez, "Candón" guarda en su privilegiada memoria cientos de anécdotas que ocurrieron en Rota durante una época que se va quedando muy atrás con el tiempo. Siempre fue un joven inquieto y curioso y  a pesar de su edad madura, sigue siendo muy activo. Este roteño visita la redacción de nuestro periódico manifestando que "no tiene prisa", que está jubilado desde el año 1990 y que está dispuesto a contar lo que queramos.

Durante la entrevista es casi imposible conseguir que conteste a una pregunta sin que no se vea interrumpida por alguna anécdota que en ese momento se le viene la cabeza. Las tiene tan bien ordenadas casi como en el libro que acaba de publicar, "Mi Rota en tiempos...". Es una recopilación exhaustiva de todo lo que acontecía en Rota durante su historia más contemporánea en todos los sectores. Fue policía local y esa labor le permitió estar muy al día de todo lo que ocurría en este pueblo que poco a poco, con la invasión de los americanos por la llegada de la Base Naval, se fue transformando. Rafael recuerda a la perfección detalles de sucesos que ocurrieron en la década de los  40, 50 y 60 y no duda en compartirlo pidiendo siempre perdón, "por si me extiendo mucho".

Rafael, ¿cómo nace la idea de escribir este libro?

Mira, la verdad es que nunca lo tuve en mente. A los 30 años entré en la Policía Local y un día me llamó mi jefe y me dijo, "Rafael, usted es muy buena persona", y mira, yo me puse muy contento, pero me duró poco porque me dice "usted no denuncia  a nadie, ni hace nada con las prostitutas, ni en las peleas" y yo salí muy enfadado de allí y dije "ea, pues ya no me pilla más". Me fui a una librería y me compré un bloc y empecé a apuntar allí detalladamente todo lo que yo hacía. Poco a poco, ya no me centraba sólo en lo que hacía como policía y me puse a anotar también lo que ocurría en Rota en las fiestas, cosas de sucesos, pero no para un libro, sino para tenerlo yo, y en fin, así empezó. Y luego, un día, siendo alcalde Antonio García de Quirós, que también era el cronista de la Villa, me dijo, "Rafael, por qué no me prestas esa libreta que soy el cronista y yo no tengo tantos datos" y yo se la daba y así cogimos amistad. Cuando en 1963 él se fue de Rota, me seguía pidiendo cosas y me decía "por qué no vas a ver a fulanito que te cuente tal cosa" y yo iba y se lo mandaba a él y me quedaba con una copia de lo que me contaban y "¡ála, al zurrón a guardarlo!".(Rafael se ríe recordando que ese fue el principio de sus anotaciones que han desembocado en un libro y empalma directamente su risa con una anécdota que data de 1929 cuando cuatro guardias municipales llegaron a Rota y luego le contaron todo lo que hubo durante la República).  Me contaron todo lo que pasaba y yo, venga a apuntar, pero no para el libro, sino como coleccionista de la Villa de Rota. 

Bueno, ese fue el principio pero, ¿cómo llega usted a publicar el libro?

Ah, bueno. Fue mi esposa Victoria la que un día me dijo que con todo lo que yo tenía allí escrito, que por qué no me iba a la tele a contarlo y entonces me fui a TV Costa de la Luz. Allí hablé con Antonio Ruiz- Berdejo (director de la televisión local), le expuse lo que yo quería y me dijo que sí, que me fuera por allí y así empecé a hacer los programas. Un día, el cronista actual de la Villa, José Antonio Martínez Ramos,  me dijo que lo que yo contaba en la tele era muy interesante, que eso era historia de Rota (Rafael habla mientras reproduce casi literamente aquella conversación). Total, que le presté los dvd de los programas grabados  y me pidió los guiones que yo me hacía y me dijo "tú tráemelo todo que verás el libro que te voy a hacer". Y así fue todo esto del libro, pero vamos, fue mi esposa la que me animó a ir.


Y este libro, ¿cómo se ha financiado?

Pues mira, me lo he pagado yo porque primero lo presenté en el Ayuntamiento y me dijeron que sí, que lo hiciera, pero luego fui y con esto de la crisis me dijo Alcedo "Rafael, estamos moraos", vamos, que no tenían un duro. También fui a la Fundación Alcalde Zolio Ruiz-Mateos, y allí me dijero que sí, pero que había tres libros por delante mía para publicar,  y yo, hombre, me encuentro bien pero algunas veces me dan mareos y ya soy viejo y pensé que si tenía que esperar un año por lo menos a que me publicaran el libro... a lo mejor ya estaba muerto. Así que pregunté en varias imprentas y la que más barato me dió el presupuesto con ésa lo hice y me lo he pagado yo. 

¿Cómo te sentiste el día que se presentó el libro, el lunes pasado?

Yo iba muy asustado, pero no por hablar en público porque yo ya he ido a homenajes que me han hecho cuando le pusieron mi nombre al parque de educación vial, total, que mi miedo era que no hubiera público. Yo decía, mira que si no va nadie, qué desilusión me voy a llevar... pero cuando llegué allí antes de las 9 de la noche, (el acto estaba previsto para las 21:30 horas) vi el patio del Castillo lleno, faltaban sillas, la gente de pie y yo estaba muy emocionado. Fijaté, todavía no eran las nueve y media y la gente me decía "Rafael, dónde está el libro" y me dice mi hijo que si se ponía a venderlo y dije que sí y mira, empezó la gente a comprarlo que hasta la delegada de Cultura me dijo, "Rafael ¡¡que los vas a vender todos antes de presentarlo!!" y entonces ya me subí al escenario.  Pero se vendieron todos, los cien libros en la misma noche.

¿Cómo se sintió usted con aquella aceptación?

Estaba contento, muy contento y emocionado pero no de llorar, que yo ya soy viejo, sino de lo contento que estaba porque la gente me decía que escribiera el libro y yo no echaba cuenta y al final, muy bien. Todo salió muy bonito.

¿Qué fue lo mejor de la noche de la presentación del libro?

Toda la gente felicitándome. Eso es lo mejor. La gente me decía "Rafael, que vengo a comprar tu libro" y es que claro, yo me he llevado cinco años en televisión y sabían de qué iba el libro. Desde el 10 de diciembre de 2003 hasta mayo de 2009 estuve en televisión Costa de la Luz, con Montse (haciendo referencia a la periodista que incluía en su programa un espacio dedicado a las anécdotas de "Candón") y eso hizo que la gente tuviera más interés.

¿Cómo resumiría usted lo que la gente se va a encontrar en este libro?

Yo les diría que se van a enterar de todo lo que ha sucedido muchos años atrás porque lo que yo he escrito no fue solo como policía local. Como era muy curioso le preguntaba a mi padre cosas  y todo eso está en el libro. ¿Tú sabías que en Rota había 4.200 licencias de burros, o que había 24 limpiabotas, las peleas de los americanos... Mira, aquí recojo yo todos los bares que había en Rota servidos por señoritas, por prostitutas... bueno, bueno, ahí te lo cuento todo.

¿A quién le dedica este libro?

A mi esposa que fue la que me dijo que fuera a la tele y a través de eso, que el cronista me dijera que me iba a hacer el libro porque decía que eso era bueno que se supiera porque de Rota no hay nada escrito de la historia contemporánea y mis escritos pues también le han servido a él.

Entonces, ¿ya está cumplido el sueño?

Sí, ya está cumplido. Es que yo soy viejo y aunque tú me veas bien, pues me dan mareos, tengo 84 años y ya estoy maduro y por eso lo he pagado yo, porque me iba a ir y no iba a estar el libro terminado, pero ya no, ya está en la calle. Mira, hace unos días estuve malo, y le dije a mi hijo que si me pasaba algo, si estaba enfermo o me moría, que él fuera a la presentación del libro porque ésa era mi voluntad. Solo le dije, hombre, tú no vayas si yo estoy todavía de cuerpo presente,  pero si me habían enterrado ya aunque fuera el día antes de la presentación, yo le dije a mi hijo que él tenía que ir, que era mi ilusión. Que fuera como fuera, el libro se tenía que presentar así que fíjate lo que le llegué a decir. Que si estaba muy malo o me habían enterrado aunque fuera el día antes, que él tenía que ir por mí.

Afortunadamente, ese mal presagio de Rafael no se cumplió y este roteño disfrutó a sus 84 años de una de las noches más inolvidables. Cumplió su sueño y con él, le ha dado a los roteños la oportunidad de conocer más acerca de su historia, de "Mi Rota en tiempos....." de Rafael. Ahora prepara un segundo lote de libros para poder seguir vendiéndolos porque de momento, hay lista de espera.