Texto: Asociación "En Ruta"

El pasado fin de semana la asociación deportivo-cultural roteña “En Ruta” viajó hasta el Poblado de Sancti Petri para practicar piragüismo. Un lugar rodeado de mar y marisma junto a la playa La Barrosa en el término municipal de Chiclana.

Antiguamente este poblado fue un consorcio almadrabero, siendo un núcleo de población importante en el año 46, más tarde sobre el año 73 desaparece este enclave, el terreno pasa a pertenecer entonces al Ejército Español, actualmente la zona corresponde a Costa, el cual se replantea la recuperación del mismo.

Este hermoso enclave está dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. El grupo llegó sobre las diez y media de la mañana, y tras montar el toldo en la zona de playa, se desplazaron hasta el muelle para recibir las nociones básicas para el manejo de las embarcaciones.

La ruta elegida fue hasta el Castillo de Sancti Petri. Este complejo es una fortificación de carácter defensivo y trazado irregular que está enclavado en el islote del mismo nombre, situado en aguas del Atlántico y pertenece al municipio de San Fernando. Este baluarte formaba parte de la línea de fortificaciones que protegían la entrada del caño, junto a las baterías defensivas de la Punta del Boquerón, la de Urrutia, la de San Genís y la de Aspiroz.

La torre-atalaya es la construcción más antigua del conjunto, ya que data del primer cuarto del S.XVI,  el resto de la construcción como las murallas y el interior del recinto, datan del S.XVIII. Aunque existe constancia de asentamiento humano en el islote anterior a la construcción del castillo, concretamente de la Edad Antigua, cuando existió un templo de origen fenicio conocido como Templo de Hércules Gaditano. En esta época el islote no existía, pues se situaba en la isla principal del archipiélago gaditano, la isla de Kotinoussa, que se extendía hasta la actual Cádiz.

Un Proyecto de la Dirección de Sostenibilidad de Costa y de Mar y de la Demarcación de Costa Andalucía – Atlántico está restaurando la zona. Una vez que el grupo llegó al islote la sensación fue de desasosiego, han enfoscado casi todas las paredes del castillo, levantados muros de contención y edificado un muelle para el atraque de grandes embarcaciones. La verdad es que se han cargado la belleza de su piedra original que este enclave nos ofrecía.

Tras visitar los alrededores porque al interior de castillo no se podía acceder, regresamos de nuevo al poblado. El resto del día se pasó en la zona de playa reforzando los valores de convivencia.