Las primeras horas que se vivieron ayer en la zona donde hasta mañana sábado se está celebrando el Alrumbo Festival, desató las críticas de varios colectivos en las redes sociales al ver cómo las dunas y  pinares, parques públicos o jardines estaban siendo los lugares de acampada de muchos asistentes al no haber encontrado con su entrada espacio en la zona delimitada para dejar sus tiendas de campaña.

A esas denuncias  se ha sumado Izquierda Unida que ha pedido de forma pública explicaciones a la alcaldesa, Eva Corrales, que junto con el delegado de Cultura y Juventud, Antonio Izquierdo, y los promotores del festival, aseguraban que todo estaba controlado, que las inspecciones técnicas estaban superadas y que en definitiva, no habría problemas.

La realidad que vivieron ayer muchos jóvenes y que hoy denuncia Izquierda Unida es bien distinta y hay imágenes que demuestran que la zona de acampada quedó colapsada en pocas horas y los asistentes al festival han ido acampando por donde han podido en las inmediaciones de Punta Candor y del recinto ferial. Para este grupo, la responsabilidad la tienen el Ayuntamiento y la productora Etnirocker Producciones a los que piden explicaciones de qué ha ocurrido para que algo que según sus propias manifestaciones "tenían atado" se haya "descontrolado".

En el primer día, asegura este grupo de la oposición, "se ha echado por tierra las palabras de la alcaldesa" que en la rueda de prensa del pasado martes venía a decir que "todo estaba planificado tras ocho meses de trabajo" y que el festival contaba "con todas las garantías a nivel de seguridad".

IU recuerda que Eva Corrales aseguraba  en sus manifestaciones públicas que "todos los informes previos  e inspecciones contaban con los informes favorables de la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y que se extenderá la vigilancia en la zona de pinares", enviando así un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos. Sus palabras "han caído en saco roto", según los izquierdistas que creen que el problema ha sido haber vendido más abonos con derecho a zona de acampada que lo que la propia parcela delimitada para ello permitía. Por tanto, "los cálculos de que todo estaba bien atado", ha dicho IU, "no eran verídicos".

En la misma denuncia que hace este partido, se pone de manifiesto el malestar que existe entre los vecinos que han visto en los jardines cercanos a sus casas tiendas de campaña, además de asegurar que la Policía Local "se ha visto desbordada". Según sus informaciones, "los agentes destinados a la zona del evento para controlar que todo vaya bien no ha sido suficiente ante tal descomunal desorden organizativo. Ello a pesar de los refuerzos con los que cuentan".

Precisamente en el pleno de ayer, el concejal de IU, Manuel Helices, preguntó en el turno de ruegos y preguntas a la alcaldesa por la actualización del plan de emergencia municipal para este tipo de eventos, dada la alta aglomeración de personas que superan las contenidas en el citado documento de 2010 que hace referencia a la Feria de Primavera como el evento más multitudinario. La respuesta, según los izquierdistas, fue la misma que en la rueda de prensa del pasado martes: "todo está controlado".

Esa afirmación carece para este partido de contenido y esperan en el día de hoy una respuesta del gobierno local ante la situación creada, principalmente, la que tiene que ver con el exceso de personas que se han quedado sin lugar de acampada invadiendo el monte público como única opción para dejar sus pertenencias. "Queremos que se explique en qué se ha fallado y que los responsables políticos salgan a los medios de comunicación a explicar qué medidas se van a llevar a cabo porque el primer día de festival no se ha desarrollado con la normalidad que anunciaron", han concluido.