Emoción, algunas lágrimas y sobre todo, mucha alegría se ha vivido esta mañana en la parque "El Mayeto" donde sobre las doce del mediodía han llegado los niños saharauis que este año pasarán el verano en Rota gracias al programa "Vacaciones en paz".

Con dos horas de retraso sobre lo previsto, han llegado estos ocho jóvenes de entre 10 y 14 años a la localidad en la que estarán hasta el 29 de agosto gracias a la solidaridad de las familias de acogida que un año más, abren las puertas de sus hogares para dar a estos pequeños una mejor calidad de vida durante los meses de verano.

Miembros de la Asociación Sáhara Libre y roteños implicados en este programa, les han esperado con una gran pancarta de bienvenida. Los niños saharauis, que llegaron a Málaga la pasada madrugada, vienen de un largo viaje desde los campamentos de Tinduf (Argelia) y tras muchas horas de viaje, los han recogido hasta traerlos a Rota donde la llegada se ha producido entre aplausos y alguna lágrima incontrolada.

De los ocho saharauis que han llegado a la localidad, todos son repetidores de años anteriores menos uno, el  más pequeño de 10 años, al que se le notaba mucho más abrumado que al resto por los abrazos, besos y aplausos de las familias, y por las imágenes que tomaban los medios de comunicación. El resto, algunos de los cuales llevan vivniendo más de tres años, son veteranos en estos reencuentros y se les ha notado que llegan a territorio conocido, con una gran sonrisa en su cara y buscando a los que son su segunda familia. Uno de ellos, el que primero bajó del coche, incluso agitaba los brazos en señal de alegría y agradecimiento por el recibimiento, el mismo que en su primer año, probablemente, llegó tímido y apenas sin hablar.

Entre abrazos, palabras de bienvenida, fotos y comentarios de lo mayor que están de un año para otro, se ha desarrollado esta llegada de los niños saharauis que en estos dos meses de estancia en Rota podrán disfrutar de la playa, del campo, los parques, una mejor alimentación y revisiones médicas. De hecho, dos de estos niños, los que tienen 14 años y que han superado el límite de edad que tiene el programa "Vacaciones en paz",  vienen este verano a través de la comsión médica para ser tratados de problemas asmáticos y otro para la operación de un testículo. Es una de las ventajas de este programa que les ayuda a tener mayor calidad de vida y sobre todo, estar lejos de las abrasadoras temperaturas del desierto del Sáhara.

Tras las oportunas fotos para inmortalizar el momento de la llegada, la Asociación Sáhara Libre ha procedido al  reparto de la documentación de cada niño a las  familias, además de las cajas vacías que a finales de agosto volverán llenas de ropa, regalos y artículos que acumulan en estos meses para que disfruten de ellos en los campamentos de refugiados donde viven y donde tendrán que regresar.

La ilusión con la que acogen estos roteños a los niños saharauis  es innegable y las muestras de cariño son tan evidentes que es fácil hacerse a la idea de que las dos partes dan y reciben a partes iguales aunque parezca que en estos casos, es la familia de acogida la que aporta más. Una realidad que todos desmienten y que es aún más evidente cuando toca la despedida donde las lágrimas son la clara muestra de la relación que existe entre ellos. Para eso aún quedan dos meses, por delante tienen semanas de convivencia y diversión o actividades conjunta como la fiesta benéfica prevista para el 12 de julio en el pabellón municipal del recinto ferial.