Las hogueras de San Juan que se encendieron a las doce de la noche tuvo ayer por la tarde un preámbulo de lujo con la celebración de la V Carrera Popular de San Juan que en muy pocos años ha conseguido consolidarse como una cita deportiva más dentro del calendario roteño. Cada vez es más numeroso el número de participantes y por tanto, cada vez mayor el ambiente que se vive en la zona de la Costilla donde ayer, hubo un trasiego constante de deportistas y aficionados, acompañados de amigos y familiares que se sumaron a los roteños y turistas que disfrutaron de una carrera que, como siempre, tiene diferentes salidas para adaptarse a las franjas de edad de los corredores.

Desde los más pequeñitos, de apenas tres años, a los veteranos que sobrepasan los 65, pasaron ayer por las inmediaciones de la Costilla para participar en una carrera que ya es todo un clásico en las horas previas a la noche de San Juan. Desde las siete de la tarde se podía vivir el ambiente en la plaza de La Cantera donde se recogían los dorsales, para dar comienzo a las siete y media a la quinta edición de esta cita deportiva.

Los pitufos, benjamines, infantiles, alevines y cadetes fueron pasando por la línea de meta. Cuanto más edad, más competición se veía en la cara de los corredores que lo dieron todo para ser los primeros aunque sin duda, como ocurre siempre, la estampa más entrañable, divertida y más seguida por el público fue la carrera de los más pequeños que solos o de la mano de sus padres, daban sus primeros pasos para recorrer los apenas 200 metros marcados de recorrido. Más de 200 niños se apuntaron a esta competición que para muchos es todo un clásico.

El tramo de la avenida San Fernando, donde estaba situada la meta y línea de salida, estuvo más que concurrido durante la tarde hasta que sobre las ocho y media llegaba el plato fuerte de esta V Carrera Popular de San Juan organizada por Unión Atlética Roteña "Rábita Ruta" en colaboración con el Ayuntamiento de Rota. Comenzaba el recorrido para los adultos, un total de 8,5 kilómetros que partieron desde la avenida San Fernando a la altura de la plaza de La Cantera, tomó calle Higuereta, llegó hasta el Mercado de Abastos, cogió San Juan de Puerto Rico, paseo marítimo de la Costilla, Virgen del Mar y avenida de Sevilla para enlazar de nuevo con Higuereta y hacer el mismo recorrido por segunda vez. Antes del pistoletazo de salida, los corredores, muchos aficionados de Rota y de localidades cercanas, así como turistas que pasan sus días en la villa, guardaron un minuto de silencio en memoria de Antonio Barrientos "Chispa", un roteño vinculado al deporte local al que se le tiene muy presente en cada actividad deportiva que se celebra tras su reciente fallecimiento hace unos meses. Tras este gesto en memoria del que fue una persona conocida y muy querida por los deportistas locales, comenzaba la carrera de San Juan para adultos.

Gran ventaja tomó desde el principio el roteño Javier Arana Martín-Arroyo, que a parte de haberse proclamado ganador, demostró una vez más su alta capacidad competitiva y estado de forma alejándose en bastantes metros del pelotón, alcanzando incluso a los que aún iban por la mitad de recorrido, y poniendo por delante que es un atleta envidiable con apenas 29 minutos de tiempo para un recorrido de 8.500 metros. Tras él, y animado en el tramo del paseo marítimo por la batucada "Caipiriña", comenzaron a llegar los corredores a meta en solitario, en grupo de amigos o recorriendo los últimos metros de la mano de sus parejas o hijos. La realidad es que fue una tarde de gran ambiente deportivo que contó con mucho público animando en los puntos más céntricos de la carrera y que se prolongó hasta pasada las nueve y media de la noche cuanto entró el último corredor en meta.

Tras retomar el aliento, se procedió a la entrega de trofeos por parte de representantes municipales y de la organización. La V Carrera Popular de San Juan demostró estar en buena forma y consolidada como una cita deportiva a la que muchos atletas roteños se suman en las horas previas de una noche de San Juan que continuó animando la zona centro.