Dos roteños sorprenden con su exposición de esqueletos de animales articulados
El jardín botánico "Celestino Mutis" fue ayer el escenario de algunas de las actividades que con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, se llevaron a cabo por parte del Ayuntamiento con la intención de impulsar este espacio natural con el que cuenta Rota. También fue el lugar en el que por primera vez, los roteños Héctor Cerpa Fernández y Jesús Peña Santana, pudieron mostrar al público los resultados de un hobby que los mantiene atrapados desde hace un año.
La osteología, la rama de la anatomía descriptiva que trata del estudio científico del sistema óseo en general y de los huesos que lo conforman en particular, quizás no es un término que resulte familiar al gran público, pero ayer, muchos pudieron conocerlo de cerca gracias a estos dos roteños que mostraron una exposición basada en los esqueletos de animales articulados que ellos mismos han montado pieza a pieza dedicándole horas y horas de trabajo.
Jesús y Héctor, tío y sobrino respectivamente, forma Osteología del Sur, una entidad que los une en lo que se ha convertido en una gran pasión para ambos y que ayer compartieron con las decenas de personas que pasaron por el aula del jardín botánico donde tenían montada su primera exposición. Una muestra que los escolares que visitaron el parque por la mañana y muchos ciudadanos que acudieron por la tarde, pudieron observar con sorpresa ya que no es algo habitual por la zona.
Esqueletos de una gaviota, de un gato doméstico, de un mirlo, de un alcón peregrino, de un perro doméstico, un buitre leonado, un camaleón, un conejo, una liebre, un azor o una culebra de escalera han pasado por las manos de Jesús y Héctor que se han encargado de todo el proceso, es decir, desde que le llega el animal muerto, el descarnado, el limpiado total de huesos, su posterior clasificación y la parte más entretenida, el montaje final para obtener resultados como los que se veían ayer.
Sin duda, la pregunta más repetida a lo largo de toda la jornada en la que mostraron sus trabajos fue si esos huesos y esqueletos articulados eran de verdad porque parece increíble que haya tanta paciencia en alguien que pueda por ejemplo sentarse a montar una por una, las 265 vertebras de una culebra. Para los dos miembros de Osteología del Sur, no sólo es posible sino que les apasiona enfrascarse en este tipo de montajes tal y como ayer mostraron a Rotaaldia.com.
Los inicios de un hobby que acabó atrapándolos
Las casualidades de la vida hicieron que un día Héctor, viendo un programa de televisión donde hacían elementos decorativos con huesos de animales muertos lo dejara atrapado y escuchara una escena en la que un señor acudía a una tienda con su gato muerto para que otra persona montara su esqueleto y mantener así la imagen de este cerca de él. Una semana después, Jesús y Héctor estaban en el taller de osteología que impartía la Asociación Sirena en el del zoobotánico de Jerez, y que encontraron, de nuevo por casualidad. Era julio de 2013 y en poco tiempo, quedaron enganchados al punto que tras aprender las labores de descarnado del animal -lo único que en el taller les permitían hacer al principio-, aparecieron tras un mes de vacaciones con su primer esqueleto montado recibiendo la felicitación de los monitores. Eso les animó a seguir por su cuenta y comenzar a buscar animales que no estuvieran en muy mal estado para poder llevar a cabo el proceso ellos mismos. El primero fue un águila campeona de España en 2012, propiedad de un amigo cetrero de Rota, que ayer estaba expuesta en el aula del jardín botánico.
Poco a poco, entre gente conocida, iban consiguiendo que se les avisara si veían una gaviota muerta, un gato, un perro o cualquier animal que pudiera servirles para seguir practicando sus conocimientos. Tardan aproximadamente un mes y medio en montar cada esqueleto -incluido el descarne, desengrasado, la limpieza total de huesos, blanqueado, clasificación de los mismos, etc.-, aunque depende del animal que sea, el proceso resulta más complicado. Sin duda, los pequeños, por el tamaño de las piezas óseas, suelen dificultar la labor, pero los grandes como un hipopótamo que ya hicieron en el zoo de Jerez, una gacela o un caballo, son todo una aventura.
La mayor virtud, la paciencia
Mucha paciencia es lo que ponen estos dos roteños en cada montaje ya que sin saber nada de anatomía, más que lo que van aprendiendo por sí solos sobre la marcha, hay que averiguar el ensamblaje de las piezas. El mayor gasto de este hobby, decían ayer a Rotaaldia.com, es el tiempo que emplean, pero el nivel de satisfacción con los resultados obtenidos, suple cualquier cosa.
De todos los esqueletos de animales que ayer exponían, los más complicados fueron el del camaleón y el del perrito de agua porque estaban muy estropeados y con huesos partidos, lo que dificulta todo el proceso. Ahora que comienzan a ser más conocidos agradecen que haya personas que les avise cuando hay animales muertos para que puedan seguir desarrollando su hobby y confían en que esta exposición, su primera actividad pública, junto al boca a boca, les vaya abriendo puertas.
Ayer, pequeños y adultos se quedaban muy sorprendidos al ver estos esqueletos montados. Jesús y Héctor confían en que sea el principio de una pasión a la que si pueden, quieren sacarle un mayor rendimiento recibiendo encargos y tirando por la línea de la decoración con piezas óseas. Pero de momento, es sólo un hobby que quieren compartir con sus paisanos.
Si quieres seguir sus trabajos, búscalos en su perfil de Facebook (Osteología del Sur).


















































Roman lokati | Lunes, 06 de Junio de 2016 a las 17:12:32 horas
Felicidades gran trabajo....la ultima vez me perdi la Exposicion espero poder ver esta...o Quizas tengais otra para finales de verano.
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