Los rocieros roteños ya van de camino hacia la aldea de Almonte donde tras un año de espera, disfrutarán de la romería que se celebra en honor a la virgen del Rocío. Es una de las citas más multitudinarias en las que el ambiente, el cante y el baile se mezclan con la devoción y el fervor a la Blanca Paloma.

Hoy, la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, una de las más antiguas y de las primeras en cruzar el coto de Doñana, ha partido para hacer el camino y como siempre, lo ha hecho despidiéndose de sus paisanos muchos de los cuales, han querido salir a la calle para decirles adiós y desearles una buena peregrinación.  Este año, no cabe duda que la partida ha sido mucho más lucida que en años anteriores ya que la junta de gobierno ha decidido que sean un mayor número de calles por las que se han pasado para pasear el Simpecado antes de la salida. Además, se ha incluido en este recorrido inicial por el casco urbano de Rota una novedad, la de llegar a la parroquia de la O donde se han hecho varias ofrendas.

Antes de todo eso, los rocieros han celebrado su Misa de Romeros puntual a las ocho de la mañana en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Tras este momento, que ha estado amenizado por el coro rociero, han organizado la comitiva y entre caballos, jinetes y amazonas, han compuesto un cortejo lucido donde ha tenido especial protagonismo un grupo de personas que tras la carreta, no ha parado de cantar sevillanas y canciones a la virgen.

Tras una petalada a las puertas del Carmen, la hermandad enfilaba calle Calvario, Veracruz, plaza de Andalucía, donde le esperaba las puertas abiertas de la capilla de la Caridad con representación de las hermandades con sede canónica en ella, y tomaba las calles del casco antiguo por Pozo de la Villa y Constitución para llegar hasta la misma puerta del Palacio Municipal Castillo de Luna. Allí, la alcaldesa de Rota, Eva Corrales, junto a varios miembros del gobierno municipal, han entregado al hermano mayor, Juan Manuel Montes, una bandera de Rota para que esta ondee en la Casa Hermandad del Rocío. Ha sido en este punto en el que la alcaldesa se ha unido a la presidencia que antecedía la carreta para dirigirse a la parroquia de Nuestra Señora de la O.

Era la primera vez desde 1757 que la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío no pasaba por la iglesia mayor antes de su partida hacia la aldea de Almonte y lo ha hecho para despedirse de la patrona, la virgen del Rosario. Con la carreta en el centro de la plaza Bartolomé Pérez y flanqueda por los caballos y rocieros a pie que no han dejado de cantar, una representación de la presidencia ha entrado en la parroquia de la O. En primer lugar se han dirigido a la capilla del Santísimo Sacramento, donde han rezado y se han encomendado para tener un buen camino en boca del director espiritual de la hermandad, el padre Carlos Rendodo. Posteriormente, se han dirigido hasta los pies de la patrona donde tras unas palabras del cura párroco Idelfonso González, el hermano mayor del Rosario, Juan Antonio Díaz Romero, ha agradecido a la hermandad rociera el gesto que hoy se tenía para con la patrona. Lo lógico, decía, comos en muchos pueblos y ciudades que peregrinan hacia el Rocío, es que la hermandad se despida de la patrona y ha agradecido especialmente a la junta de gobierno que haya tenido este detalle. En la misma línea lo han hecho los hermanos mayores de la Hermandad del Nazareno, José Antonio Moreno, y del Santo Entierro, José Manuel Sánchez Peña, cuyas capillas también han sido visitadas por la presidencia de la hermandad.

Terminado este acto protocolario, el cortejo ha vuelto a enfilar las calles del casco antiguo, esta vez por Higuereta, Arco de Regla y Aviador Durán donde aún le esperaban un par de paradas más, en la capilla de San Roque y en el colegio Salesianos, cuyos alumnos le han dedicado una gran petalada al Simpecado. A partir de ahí, sobre las diez y media de la manañana, caballos y rocieros a pie han tomado la avenida María Auxiliadora  hasta llegar a la emblemática barriada de la Blanca Paloma donde siempre se reza una oración, se deposita un ramo de flores y se  inicia oficialmente el camino.

Es en este punto en el que se unen los vehículos largos y la Hermandad del Rocío se despide definitivamente de sus paisanos. Por delante les quedan tres días de camino ya que no será hasta el jueves por la tarde cuando lleguen a la Casa Hermandad.

Esta noche, los 170 rocieros que hacen el camino pernoctarán junto al Palacio de las Marismillas y mañana miércoles lo harán en el Corral de Félix.

La hermandad de Rota junto a la de La Línea, Chiclana, San Fernando, Cádiz, Chipiona y Puerto Real serán las primeras en embarcar en Bajo de Guía donde se prevé que los roteños pasen sobre las tres y media de la tarde.El Rocío ha comenzado para Rota y sus romeros que esperan tener un camino de convivencia y ambiente siempre en torno a la figura de la Blanca Paloma.