El viaje que desde la asociación en defensa del patrimonio "La Base Natural y Cultural (BNC) de Rota" se organizó con motivo del Día Internacional de los Museos a la capital sevillana, sirvió a esta entidad para recordar una vez más, algunas de las "barbaries" que se han cometido con el patrimonio artístico de la localidad.

Acciones como la demolición del convento mercedario donde ahora se sitúa una amplia plaza de la Merced y un parking subterráneo son acciones que para esta asociación son fruto de la "incultura y la barbarie". Una imagen que se les vino a la mente cuando en Sevilla, el pasado sábado junto a los roteños que se sumaron a este viaje cultural, visitaron el Museo de Bellas Artes y la Cartuja Santa María de las Cuevas.
 

Desde "La Base Natural y Cultural de Rota" aseguran que los roteños vieron "lo que sería hoy el convento si se hubiese conservado, sus escudos, sus arcos, sus patios, su pozo o sus jardines cuajados de cipreses y geranios. Pero la memoria no es nostalgia, por lo que recordar el convento perdido no fue un lamento, sino un deseo firme de que sus espacios, hoy convertidos en un erial de cemento, se dediquen definitivamente a un museo, el centro cultural que Rota necesita. Un centro de la memoria y la historia de Rota, en las últimas décadas, tan desmemoriada y olvidadiza".

Y es que esta asociación que defiende el patrimonio cultural y natural de la villa insiste en la necesidad de que Rota cuente con un museo municipal en el que tendría cabida en un principio, al igual que ocurrió con el Museo de Bellas Artes de Sevilla, piezas de los conventos desamortizados, además de la colección de cuadros originaria del Convento de la Merced, cuadros propios del convento mercedario que hoy están en depósito en la parroquia de Nuestra Señora de la O.

La idea que se transmitió a los excursionistas, fue acogida de buen grado mientras se apuntaba la existencia de obras de arte similares en Rota como Alonso Cano,  Alfián o Pedro de Campaña.

Según "La Base Natural y Cultural", diferente sensación produjo la Cartuja Santa María de la Cueva, cerrada la iglesia, el refectorio y el claustro por montaje,  pero impresionante con los sepulcros  de mármol realizados para el sueño eterno de la familia Per Afán de Ribera, que sirvió para recordar al olvidado Duque de Arcos,  y particularmente, a Pedro Ponce de León  y María Téllez de Girón.

Los participantes en este viaje pasaron en este Día Internacional de los Museos de la nobleza al arte contemporáneo viendo las exposiciones temporales, donde tres generaciones muy diferentes dejaron en la mente de los roteños la idea de que el arte actualmente es muy diverso y va desde los intensos abstractos de Pérez Aguilera, pasando por la nostalgia y reflexiones de un Guillermo Paneque  e incluso se abre a la sorprendente obra de Tala Madani.

El día lo completaron con intervenciones artísticas en los jardines y huertos del monasterio, "donde volvieron a acordarse de los huertos roteños".