La Hermandad de la Salud de Rota se prepara en estos días para la salida procesional de la Virgen de la Caridad que tendrá lugar el próximo domingo 15 de agosto a partir de las nueve y media de la noche. Con esta salida extraordinaria, esta hermandad roteña pone punto y final a todo un año de celebraciones y cultos que se han organizado de forma especial debido a la conmemoración del 50 aniversario de su organización.

En todo este tiempo, se han desarrollado distintas actividades que han tenido como objetivo poner en valor la labor que las hermandades en general, y ésta en especial, realizan  para con los más necesitados. Por ello, una de las más importantes ha sido haber recibido la Medalla de Oro de la Villa de manos del Ayuntamiento de Rota incluyéndose así esta hermandad en la historia local y quedando reconocida su labor de ayuda a los demás. 

En el acto, que tuvo lugar el pasado fin de semana, la Piadosa Hermandad de Penitencia y Silencio y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas, María Santísima de la Caridad, Madre del Amor Hermoso, San Juan Bautista y San Juan Evangelista fue retratada por la delegada de Cultura y jueza instructora del expediente para la concesión de esta distinción, Auxiliadora Izquierdo, como una entidad que a través de  su bolsa asistencial Virgen de la Caridad y del programa de acogida de niños bielorrusos, apuesta por ayudar a los más necesitados destacando su labor evangelizadora, social, cultural y turística.

Así, desde el pasado fin de semana, la Hermandad de la Salud luce en su estandarte la Medalla de Oro de la Villa que fue impuesta por el alcalde, Lorenzo Sánchez Alonso, ante la mirada de cofrades roteños que no quisieron perderse este acto.  Una distinción que para el hermano mayor de la hermandad, José Manuel Caballero, significa el reconocimiento a todas aquellas personas que trabajan y dedican mucho esfuerzo a construir la hermandad que son hoy día.

Caballero indicó que desde la Hermandad de la Salud se ha contribuido a la recuperación de la música de capilla y el acompañamiento de acólitos durante la procesión, así como se han intensificado los cultos internos y el culto a San Juan Bautista, sin olvidar el deber para con la caridad. Para el hermano mayor, la Medalla de Oro supone un impulso y un aliciente para redoblar esfuerzos y seguir trabajando.

De momento, en estos días, ese trabajo se centra en preparar la salida extraordinaria de la Virgen que para ellos, en pleno mes de agosto, no sólo será algo excepcional sino que servirá para poner el broche de oro a la celebración por sus 50 años de trayectoria.