Un total de 20 provincias españolas permanecerán durante la jornada del martes en alerta amarilla  o naranja por altas temperaturas en el suroeste del país, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Entre las provincias que deberán de extremar las precauciones al sol por alerta naranja se encuentra Cádiz además de la mitad norte de Bajadoz, el interior de Huelva, el centro de Sevilla, Córdoba y Jaén, ya que podrán llegar hasta los 40 grados centígrados. El resto de las zonas de estas mismas provincias estarán en alerta amarilla, al esperarse termómetros con máximas de 38 grados centígrados.  Según la AEMET, los termómetros subirán hoy martes en áreas del sur y suroeste peninsular con temperaturas diurnas  que experimentarán un ascenso ligero a moderado (2 a 6 grados centígrados). 

Frente a esta ola de calor, no es de extrañar que para paliar los sofocos de las altas temperaturas los ciudadanos opten por darle potencia a sus aires acondicionados y ésta será la causa, según la Asociación de Neumología y Cirugía Torácica de Andalucía y Extremadura, Neumosur, de que medio millón de andaluces se resfríen este verano por el mal uso del aire acondicionado.

Según el estudio realizado por esta asociación, cerca de medio millón de andaluces sufrirán resfriados, faringitis o proceso bronquíticos este verano a causa de los bruscos cambios de temperatura provocados, principalmente, por el uso inadecuado del aire acondicionado, sobre todo en las llamadas “olas de calor”, cuando para enfriar más rápido el ambiente en los hogares se fijan temperaturas por debajo de los 20º. De hecho, hasta un 20% de estos procesos, que se suelen asociar siempre a las estaciones más frías del año, se producen en verano, según Neumosur. 

Por ello, los neumólogos andaluces y extremeños recomiendan tomar precauciones básicas. En primer lugar, evitar temperaturas demasiado bajas en los aparatos de aire acondicionado. Estas no deben bajar nunca de los 22,5º, aunque lo ideal es que se mantengan constantes en torno a los 24º-26º y con una humedad relativa del aire del 35% al 60%. También es recomendable llevar alguna prenda ligera de ropa que pueda proteger en lugares más fríos mientras el cuerpo se aclimata, así como vigilar la adecuada hidratación del cuerpo tomando abundante líquido, principalmente agua, ya que el aire acondicionado también fomenta la sequedad de las mucosas nasales, lo que origina molestias respiratorias. Estas recomendaciones son fundamentales además en pacientes con patologías respiratorias como asma o EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). 

Por último, no menos importante que estas sencillas precauciones, según los expertos, los aparatos de aire acondicionado se deben conservar en condiciones óptimas de limpieza, ya que un mantenimiento deficiente puede contribuir a la aparición de enfermedades respiratorias como la legionelosis.  Además de Legionella pneumophila, responsable de una neumonía que puede ser grave, los sistemas de climatización también pueden ser colonizados por  hongos como el  Aspergillus niger y Aspergillus fumigatus, que provocan rinitis, asma o neumonía. También es frecuente la conocida como fiebre de los acondicionadores, que se manifiesta con fiebre, tiritona, malestar general y dolor de cabeza. Por todo ello, hay que extremar las precauciones y evitar malos hábitos cuando queremos aliviar los sofocos propios del calor.