Las predicciones meteorológicas que manejaba la Hermandad del Amor a primera hora del Lunes Santo no fallaron y pese a que desde por la mañana el cielo se presentó con nubes y poco amigo de dejar salir el sol, finalmente según lo previsto, sobre las tres de la tarde comenzó a lucir  un cielo claro y despejado que disipaba toda duda de que las condiciones climatológicas pudieran dejar en capilla al Amor y la Esperanza.

Con buenas expectativas y con mucho ambiente en las inmediaciones de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, comenzaban a arremolinarse muchos ciudadanos en torno a las siete y media de la tarde, entre ellos, vecinos de este poblado barrio que ha visto nacer a esta joven hermandad a la que profesan especial devoción. Y es que si algo tiene claro la  Hermandad del Santísimo Sacramento de la Eucaristía, Gloriosa Resurección de Nuestro Señor Jesucristo en su Divina Misericordia, Santísimo Cristo del Amor, Nuestra Señora de la Esperanza del Calvario, Madre de la Divina Gracia y Santa Gema Galgani, es que ha ido creciendo gracias a la implicación de mujeres, hombres y jóvenes de esta zona de Rota que se han volcado trabajando por hacer que lo que comenzó como un viacrucis para que el Lunes Santo no estuviera vacío de contenido en la Semana Santa de la villa, pasara a ser una joven hermandad desde el año 2006. Como muestra de ese apoyo, este año la junta de gobierno decidió incluir en su itinerario un par de calles más de esta barriada, las de Nuestra Señora de los Remedios, Sagrado Corazón de Jesús y el paseo marítimo del Rompidillo. En realidad, la idea es que este barrio tome más protagonismo aún en un futuro, pero la obligación de que los titulares pasen por la iglesia de la O y las capillas de San Roque y la Caridad, que forman una especie de carrera oficial para todas las cofradías, hace que de momento, el itinerario no se pueda alargar más teniendo en cuenta que luego tienen que volver a la iglesia del Carmen, bastante alejada. 

El gesto de la hermandad fue bien respondido por los vecinos de El Molino que no dudaron en arropar al Cristo del Amor y la Esperanza del Calvario por las calles Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de los Remedios. Quizás hubo menos público en el paseo marítimo del Rompidillo donde el fuerte viento de levante que soplaba hacía bastante incómoda la estancia y motivo por el cual, los dos capataces de las cuadrillas de cargadores, decidieron aligerar el paso para salir de la bocanada de aire que pegaba con fuerza y que incomodaba bastante el trabajo. 

Ya metidos en el casco antiguo, los cofrades siguieron al Cristo del Amor y la Esperanza que este año ha estado acompañada por los acordes musicales de la banda de música de la asociación cultural musical San José Artesano de San Fernando que por segundo año consecutivo procesiona con esta cofradía roteña en su estación de penitencia. Una salida procesional en la que participaron en torno a unas 170 personas en el cortejo, entre ellos, representación de la Hermandad del Rocío con motivo del hermanamiento con el Amor.

Este año, el Cristo, que estrenaba la reestructuración de la parihuela, era portado por la cuadrilla de 24 cargadores de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Rota, que a las órdenes de Diego Mateos Laynez "El chato", ha permitido que el titular del Amor no tenga que ser portado por cargadores de otras hermandades de localidades vecinas como venía ocurriendo hasta ahora. Dejando atrás la vestimenta de pantalón negro y camisa blanca con corbata oscura, los cargadores han lucido este año túnica beig al igual que las cargadoras de la virgen, dando así una imagen más homogénea a esta salida procesional. Al buen hacer de esta cuadrilla de experimentados cofrades, le seguía la no menos reconocida cuadrilla de mujeres, un total de 36 roteñas que han sabido ganarse a pulso el reconocimiento en un mundo que no lo pone fácil a la presencia femenina. La Hermandad del Amor apostó por la presencia activa de las mujeres en 2006 y hoy en día, reciben felicitaciones por su trabajo que está guiado por el capataz que desde el principio apostó por ellas, Alfonso Bernal García de Quirós.

Nuestra Señora la Esperanza del Calvario lucía con su habitual saya de salida bordada y el manto verde, vestida por el vestidor José Antonio Moreno Bernal. Junto a ella, en uno de los guardabrisas cedidos por la Hermandad del Rocío, se podía ver un lazo verde en señal de la campaña "Esperanza de vida" que esta hermandad ha iniciado desde el mes de diciembre en apoyo a la donación de órganos y por la que sus hermanos repartían estampas entre los ciudadanos para concienciar a los posibles donantes del bien que supone donar órganos para permitir la vida de aquellos que esperan ser transplantados.

Antes del inicio de la estación de penitencia, el cura párroco, Carlos Redondo, tomaba la palabra desde el balcón de la parroquia del Carmen como antes hacía el párroco emérito Juan González Lagomazzinni que por su avanzada edad este año no ha salido a dirigirse a sus fieles. Sin duda, este párroco que ha dedicado más de 50 años de su vida a la parroquia del Carmen ha sido uno de los grandes artífices para que esta hermandad sea hoy una realidad. El padre Carlos, ayer en su lugar, tuvo un recuerdo para los parados, para los que lo pasan mal por la crisis y para los que de una forma u otra soportan una cruz en sus vidas, pero a su vez, quiso transmitir un mensaje de esperanza, la que encarna la titular de esta cofradía que junto a su hijo, el Cristo del Amor, llenaron una vez más el Lunes Santo roteño.