Balsa Cirrito
![[Img #31549]](upload/img/periodico/img_31549.jpg)
MALA PUNTERÍA
No quiero que esto parezca una crítica política, porque llevo un par de semanas dando estopa y porque, sobre todo, no lo es. En absoluto. Se trata más bien de una crítica a la estu… Quieto muchacho, no te embales. Al menos de momento.
Voy al toro. Hace unos días salían a dar una rueda de prensa dos concejales del equipo de gobierno. Y aparecían con una celeridad que no hemos visto en asuntos más importantes (como los que están ustedes pensando). En este caso se trataba de responder al edil de la oposición Felipe Márquez por unas declaraciones realizadas la jornada anterior. Las declaraciones de Márquez (a quien nunca hemos considerado el hombre más amable del mundo) hacían referencia a la que la alcaldesa había sido “torpe y desagradecida” en un asunto que ahora no hace al caso. Bien. Lo que dijo Felipe Márquez puede gustar o no. Puede resultar agresivo, injusto, insolente o puede también haber dado en el clavo, que me importa un pito. Lo que me alucina es que los concejales del equipo de gobierno afirmaban indignados a la prensa que decir que la alcaldesa se comportaba con torpeza era un acto de “machismo”. ¿Machismo? ¿Machismo? ¿Han dicho machismo?
Efectivamente, los concejales dijeron machismo.
Por lo visto las mujeres no pueden ser torpes. Si el alcalde hubiera sido Lorenzo (y por una vez no estoy insinuando nada) y Márquez hubiera dicho lo mismo de él, los dos concejales no habrían respondido o habrían soltado que Felipe Márquez es un borde, que juega mal al pádel o que le faltan dos dientes. Como es una mujer hay que guardar las necesarias consideraciones. Probablemente estos dos concejales no se dan cuenta de que precisamente quienes se han expresado con un machismo inconsciente pero rutilante han sido ellos y sólo ellos.
Recuerdo hace años a un cantante y director de cine francés de raza negra, Max Boulois, quejarse del racismo en España. Y ponía el tío un ejemplo estupendo. Contaba Max B. que viendo un partido de baloncesto entre el Real Madrid y el Barcelona, celebrado en la capital, el jugador del Barça Epi tuvo un rifirrafe con uno del Madrid. El público comenzó a corear: “hijo puta, hijo puta…”. Poco después, era otro jugador del Barcelona, Chicho Sibilio, de raza negra y nacionalizado español, quien se encaraba con un madridista. El público ahora coreaba como insulto: “negro, negro…” Y decía Max B. con inteligencia: “Yo quiero que a los negros también nos llamen hijos de puta y no negros; significará que somos iguales”.
Pues lo mismo ocurre en este caso, aunque ahora con el machismo.
Lo he escrito en estas páginas muchas veces: agitar el fantasma del machismo a la menor ocasión, venga o no a cuento, es un claro indicio de carencia de ideas y de pobreza de criterio (y como lo dije en numerosas ocasiones y mucho antes de esta rueda de prensa, no me parece que esté faltando a nadie). Y se trata de un mal, además, muy contemporáneo, que nos asalta por doquier y que provoca situaciones ridículas. La apóstola mayor de lo que me gusta llamar feminichismo, la terrible Rosa Montero, acostumbra a decir que las mujeres serán iguales a los hombres cuando haya igual número de mujeres ineptas que de varones incapaces detentando altos cargos. Me concederán sin discutir que en Rota hemos alcanzado con creces esa igualdad. Por tanto, estos concejales deberían saber que, justamente, la manera de tratar con igualdad a una mujer es emplear con ella los mismos argumentos que con un hombre. Y si me apuran, las mismas desconsideraciones.
Así de duro es el mundo.












Misionero | Domingo, 06 de Abril de 2014 a las 19:54:41 horas
Han pasado de ser franco tiradores a ejercer un papel de DIANA O BLANCO, ahora son ellos, los que se encuentran en l punto de mira, y no tienen la valentía, no los argumentos para debatir al Sr. FSCAL....
Accede para votar (0) (0) Accede para responder