La rotonda que hace más de dos años se instaló de forma provisional en el punto en el que confluyen las avenidas María Auxiliadora y La Marina, por fin será definitiva ya que ayer lunes, 3 de marzo, comenzaron los trabajos de construcción de la misma.

Tras un largo período de pruebas que se inició en enero de 2012, y tras comprobarse por parte de varios departamentos municipales que esta nueva señalización propicia una circulación más ágil, los operarios -trabajadores contratados a través de un plan de empleabilidad-,  han comenzado a trabajar en este  punto para sustituir las vallas que provisionalmente han actuado como rotonda por los elementos oportunos de hormigón.

Según informó en su día la delegación de Servicios Municipales, encargada de construir la rotonda, esta estará dimensionada para el cruce en que se ubica y diseñada en dos niveles con un perfil de bordillo transitable debido a que el cruce es estrecho para vehículos de largas dimensiones. Terminados estos trabajos se podría dar por concluida la actuación que comenzaba en el mes de enero de 2012 con un período de pruebas para comprobar por parte de la delegación de Tráfico y Policía Local si esta señalización que sustituía a los semáforos ubicados en los distintos cruces, iba a ser efectiva.

Tras pasar el verano, cuando mayor afluencia de vehículos registra la localidad, y constatar que el sistema mejora la circulación de la zona certificando el paso de todo tipo de vehículos, la delegación de Servicios Municipales iniciaba en octubre de 2013 los trabajos previos para la construcción de esta glorieta.

Lo primero que se hizo fue retranquear los pasos de peatones afectados por este cruce, cambiando los que ya existían por otros más alejados del paso de los vehículos que obligaban prácticamente al conductor a parar en medio de la rotonda cuando un peatón cruzaba la calle. Con el retranqueo se conseguía una circulación más segura, cómoda y libre de barreras arquitectónicas. Por otro lado, se procedió a colocar una valla para canalizar a los transeúntes hasta los pasos de peatones, y por último, se acometería la construcción definitiva de esta rotonda; trabajos que son los que actualmente se ejecutan.

En definitiva, esta nueva glorieta entre las avenidas María Auxiliadora y La Marina ha tardado más de dos años en consolidarse como una señal de circulación permanente que vendrá mejorar la seguridad vial.