El agente ya ha comenzado a cumplir la sanción de suspensión de empleo y sueldo durante año y medio

Algo más de medio centenar de personas entre policías locales y mujeres de compañeros así como representantes sindicales, han acudido esta mañana al pleno municipal que comenzaba a las nueve y media, para mostrar su apoyo al policía Marco Antonio Trujillo Macías que desde el pasado jueves 16 de enero, cumple su sanción de suspensión de empleo y sueldo durante año y medio, impuesta por una falta grave de desobediencia a un superior.

Como ya informara este medio la pasada semana, muchos de sus compañeros de la Policía Local consideran esta sanción desproporcionada por los hechos que se atribuyen al  agente local y por ello, hoy han querido presentarse en la sesión plenaria como muestra de la piña que han hecho en torno a Marco Antonio para solicitar a la alcaldesa, Eva Corrales, que reconsidere la sanción. Todos han permanecido en el pleno callados manifestando con su presencia el total desacuerdo con el expediente abierto.

Marco Antonio Trujillo comenzó el pasado jueves 16 de enero a cumplir su sanción. Una situación que llama la atención a sus compañeros, que hoy a través de uno de ellos que ha hecho de portavoz para Rotaaldia.com, han vuelto a dejar en evidencia lo que creen que es un ataque desmesurado con el único objetivo de hacer daño al agente expedientado.  Al colectivo le llama la atención que pese a que el policía cuenta con un mes para interponer un recurso de reposición y de dos meses para elevar su recurso al juzgado de lo contencioso administrativo, el Ayuntamiento de Rota no haya respetado esos plazos y haya impuesto que la sanción comience a cumplirse desde finales de la pasada semana. "Nos choca que no respeten esos plazos y se entiende con ello que lo que quieren es hacer el mayor daño posible", comenta uno de sus compañeros manifestando que "se están cebando con este tema cuando hay otros expedientes que van a los cajones y no pasa nada. No hay la misma vara de medir para todos". Esta acusación ya la hicieron los sindicatos hace varios meses y lo han repetido en ocasiones ante los medios de comunicación afirmando en el día de hoy que la sanción a Marco Antonio Trujillo es un claro ejemplo.

Vestidos de paisano, los que salían de turno, los que aún no han entrado y mujeres de algunos compañeros "porque esto es un ataque a la familia", han estado junto al policía sancionado que ha mostrado ante Rotaaldia.com su agradecimiento por el apoyo que está recibiendo. Compañeros que consideran que su sanción de 18 meses sin empleo y sueldo es un ataque a la familia ya que este padre de tres hijos se verá imposibilitado todo este tiempo para conseguir ingresos para su casa. "Una cosa es que te ataquen en el trabajo y otra muy diferente dejar a una familia sin ingresos", ha comentado el portavoz del grupo que durante el transcurso del pleno hablaba con Rotaaldia.com asegurando que estarán con su compañero "apoyándolo hasta el final".

Pese a que hoy han estado en el plenario de forma pacífica, sólo actuando en calidad de público de la sesión, no descartan movilizaciones a corto plazo para conseguir que al menos, hasta que el tribunal de los contencioso administrativo no dicte sentencia, se paralice el cumplimiento de la sanción y este policía pueda seguir ejerciendo hasta no tener un dictamen firme. De momento, sus compañeros no piden ni siquiera que se absuelva a Marco Antonio Trujillo, aunque aseguran tener razones suficientes para ello, lo único que solicitan hasta que el proceso termine de forma definitiva, es que en este tiempo no tengan a este policía sometido a no poder trabajar ni cobrar su salario. Además, señalan con cierta preocupación la actitud del Ayuntamiento de dar curso al cumplimiento de la sanción aún cuando no hay sentencia firme del contencioso administrativo que es donde a buen seguro acabará este asunto. "Es absurdo que comience a cumplirse la sanción ya que si al final hay una sentencia a favor del compañero, el Ayuntamiento tendrá que abonarle todos los meses de sueldo juntos más intereses y todo, por no esperar que los plazos se cumplan".

Llama la atención que pese a las más que conocidas rencillas y diferencias que existe en la plantilla de la Policía Local reconocida por los propios agentes, para este tema, según el afectado, todos y cada uno de los compañeros le han mostrado su apoyo "No hay ni uno que me haya quitado la razón" manifiesta el agente agradecido aunque diferenciando que "aún así hay apoyos y apoyos".

Este policía, con el que ha hablado Rotaaldia.com, se ha mostrado optimista. Cree que tiene la razón de su parte porque pese a la sanción que ya cumple, insiste en que desobedeció la orden de un oficial que era "manifiestamente ilegal". Tal y como ya adelantara este medio la pasada semana, y según su versión, él no se negó a retirar los pivotes con los que se cortan las calles al tráfico durante la Semana Santa de 2012, lo único a lo que se negó, asegura, fue a cargarlos, transportarlos y luego ordenarlos por orden de calles. "No es mi trabajo, no es mi función como policía y por eso me negué" asegura este agente que entiende que la sanción por falta grave es desproporcionada. Algunos de sus compañeros le han aconsejado que pida perdón, pero Marco Antonio Trujillo se niega a hacerlo por algo que, insiste, no hizo mal. "Cargar pivotes no es mi función y me negué a una cosa que no me corresponde, ¿por qué iba a pedir perdón?", cuestiona el expedientado que reconoce que su mujer y su familia en general lo está pasando mal con este asunto aunque él, optimista por naturaleza, confía en no perder el buen ánimo.

De momento, en estos meses en los que no podrá aportar ingresos a su familia, contará con la ayuda de compañeros que ya han manifestado su intención de hacer una especie de colecta común para ayudarle. Los recursos presentados hasta ahora para reivindicar que su sanción no procede -incluida la declaración de 16 compañeros que le dan la razón en la orden que desobedeció-, no han valido de nada ya que según apunta, a pesar de haber inisistido en que no es su competencia y que en cualquier caso, no contaba con el material de seguridad necesario para transpotar y cargar los pivotes, no han sido tenidos en cuenta. Aún así, espera y confía en que la Justicia le dé la razón.

Marco Antonio Trujillo quiere dejar claro que en esa Semana Santa de 2012, lo único que ocurrió fue que un superior le ordenó cargar y transportar los pivotes de las calles en un coche patrulla y luego clasificarlos y ordenarlos por calles ya en el almacén, orden a la que él se negó y le ha valido esta sanción por falta grave. Todo lo demás que se quiera contar, asegura, "es para desviar el tema". Este policía reconoce que en alguna ocasión ha asumido esta misma orden pero entiende que si no es su competencia no tiene por qué tragar ante determinadas cosas "que degradan la labor de un policía". Así lo decidió en la Semana Santa de 2012 y ahora se enfrenta a una situación complicada.

El expedientado lleva 20 años ejerciendo como tal y aunque reconoce que nunca ha visto una sanción tan alta, no quiere poner otros ejemplos para defenderse, le vale saber que lo que desobedeció era una "orden manifiestamente ilegal" y por tanto, no tenía que asumirla, según sus palabras. En la misma línea aclara que en alguna ocasión ha tragado con este tipo de órdenes y ha transportado pivotes realizando posteriormente informes que de nada han servido.

Para los compañeros es "chocante" que un "policía ejemplar que ama su profesión y que hace perfectamente su función" se vea enfrentado a esta situación por esa "doble vara de medir" que según apuntan, tiene la alcaldesa de Rota.