El desfile militar centra los actos conmemorativos de la Base en una jornada muy participativa
El 26 de septiembre de 1953 se firmaba el primer convenio entre España y los EEUU que implicaba el establecimiento de la Base Naval de Rota y hoy, 60 años después, se ha conmemorado aquella fecha histórica que supuso un cambio radical para la vida de los roteños. Ciudadanos que vieron como huertos y campos se transformaban en instalaciones militares que ocuparían un tercio del término municipal y que permitiría un desarrollo cultural, social, económico e incluso gastronómico que marcaría para siempre el destino de este municipio mayeto.
Hoy, seis décadas después, muchos ciudadanos han tenido la oportunidad de adentrarse en las instalaciones militares de la Base gracias a las jornadas de puertas abiertas que se han organizado con motivo de este aniversario al que se le han dedicado varias actividades que se celebran estos días. Desde esta mañana, largas colas se han hecho en la explanada de Renfe desde donde han partido los autobuses lanzaderas que trasladaban a las personas que previamente habían solicitado su pase hasta el interior del recinto militar.
Por la mañana han podido disfrutar de una exposición estática de los buques, aeronaves de la Armada española y vehículos de Infantería de Marina, además de vehículos y material de la Marina Americana y de Protección Civil. Especial atención han tenido los buques Juan Carlos I y Santa María en cuyos interiores se ha podido entrar a través de unas visitas guiadas hasta las cinco de la tarde. Tras un parón que coincidía con la hora del almuerzo, a las cuatro de la tarde se reanudaban los autobuses y la cola para entrar en la Base se volvía mucho más larga. En el tiempo de espera, muchos roteños han reconocido que pese a llevar 60 años al lado de una Base para ellos es un territorio totalmente desconocido por eso, agradecían esta oportunidad de poder entrar aunque fuera con limitaciones lógicas.
Mientras se inauguraba la Oficina de Cooperación que forma parte del proyecto "Welcome to Rota", los autobuses hacían los caminos de ida y vuelta ya que a las seis comenzaba el acto militar conmemorativo de este 60 aniversario y pocos querían perdérselo.
El trasiego de militares norteamericanos y españoles ha sido constante por las instalaciones de la Base. Con traje de gala, en el muelle nº 2 se ha desarrollado el desfile militar conmemorativo que comenzaba con la incorporación de las banderas de España y Estados Unidos a la formación al son de los acordes de los respectivos himnos nacionales.
Tras la llegada del almirante jefe de la Base Naval, contralmirante, Cristóbal González Aller, y del comandante de las Actividades Navales de los EEUU, capitán de navío, Greg. S. Pekari, el acto militar continuaba con la presencia del embajador de los EEUU en España, James Costos, y del almirante jefe de la Base Naval que pasaron revista a la Fuerza tras recibir los honores de ordenanzas correspondientes.
En los alrededores continuaban llegando ciudadanos que querían presenciar este desfile mientras comenzaba el turno de intervenciones. El primero en hacerlo fue el comandante de las Actividades Navales de los EEUU que presentó al embajador no sin antes agradecer a los presentes que estuvieran acompañándolos en este día. Por su parte, el embajador quiso poner de manifiesto la importancia de las relaciones bilaterales entre España y EEUU y recordó los principios de aquel año 53 en los que militares españoles y americanos comenzaron a trabajar codo con codo para levantar la Base Naval. En sus palabras hubo agradecimiento para los hombres y mujeres que a lo largo de estos años han trabajado por llevar la seguridad a sus respectivos países y a los aliados, destacando que pese al paso de los años, la profesionalidad sigue intacta. James Costos destacó la importancia del factor humano en estos 60 años manifestando su convencimiento de que muchas familias norteamericanas destinadas a la Base han encontrado en Rota "los mejores vecinos posibles" y "es difícil encontrar a un sólo americano que haya estado en Rota y diga algo malo". Esta relación de convivencia, de buena convivencia, reiteró el embajador de EEUU, es parte de la historia compartida de dos comunidades que con la llegada de los nuevos destructores están abocadas a seguir entendiéndose porque el recinto militar roteño, dijo, sigue teniendo especial importancia estratégica en Europa.
Al igual que refirió minutos antes durante la inauguración de la Oficina de Cooperación "Welcome to Rota" a la entrada de la base, se congratuló de que en momentos de dificultad económica, las nuevas dotaciones de militares que llegarán contribuyan a mover la economía local. En la misma línea, confirmó que Navantia ha conseguido el contrato para hacerse cargo del mantenimiento de los buques del escudo antimisiles por lo que prevé que sea una buena noticia para el sector naval y el empleo en la provincia.
Tras el embajador, el vicealmirante de la Flota, Juan Rodríguez Garat, tomaba la palabra para referirse en los mismos términos al hecho histórico de la instalación de la Base que ellos celebran a su manera, con este desfile militar, alrededor de su bandera y recordando a aquellos que fallecieron en defensa de la seguridad. Pese a ser un acto sencillo y familiar, como el mismo vicealmirante dijo, se mostró encantado de ver a tantos civiles y ciudadanos roteños entre el público.
Juan Rodríguez Garat alabó las modernas instalaciones de la Base e hizo su particular balance de estas seis décadas desde el punto de vista histórico, militar y humano. Fue a este último al que dio mayor importancia recordando los miles y miles de norteamericanos que en estos 60 años han pasado por las instalaciones militares. Lo bueno de todo, aseguró, es que este sigue siendo "un centro de trabajo modélico y un hogar". El vicealmirante destacó la hospitalidad encontrada en los roteños y agradeció a las autoridades locales ser unos buenos anfitriones. Con la vista puesta en el futuro, Juan Rodríguez Garat se dirigió a los militares formados en la explanada y les pidió compromiso para un "futuro esperanzador".
El acto militar continuaba con la ceremonia homenaje a los que dieron su vida por la patria. Una corona fue depositada a los pies de las banderas americana y española en recuerdo de los fallecidos. Finalmente, se procedió a la retirada de las banderas nacionales y al desfile de la fuerza participante compuesta por una escuadra de gastadores, banda de música, cornetas y tambores, tres secciones militares de los EEUU y dos secciones españolas, una de Infantería de Marina y otra de marinería.
Tras unos 40 minutos, concluía este acto conmemorativo y los asistentes eran trasladados a una explanada en la que estaban instalados varios stands, principalmente gastronómicos, para que norteamericanos y españoles disfrutaran de una jornada de convivencia con motivo de esta efemérides. Productos locales y de Estados Unidos se han mezclado en una quincena de carpas que han llamado la atención de los ciudadanos que no han podido resistir la tentación de degustar la gastronomía americana, dulces y refrescos. En esa misma feria había representación de Aeciro, asociación de comerciantes de Rota, del Ayuntamiento de la localidad y de empresas roteñas que han ofertado a los norteamericanos sus productos al igual que en el extremo contrario, los estadounidenses hacían lo propio con los ciudadanos civiles españoles.
Para amenizar la velada, también se han sucedido actuaciones propias de una y otra cultura y hasta las once y media de la noche se podrá disfrutar de esta iniciativa que pretende seguir reforzando los lazos de unión entre comunidades que están abocadas a seguir entendiéndose en un mismo territorio.


















































































Grouxo | Domingo, 29 de Septiembre de 2013 a las 09:49:18 horas
Prosperidad: sí se nota sobre todo en las listas del INEM la prosperidad que disfrutamos. Gran ambiente: Sí, se respira un ambiente de relación bwana-porteador digno de elogio. Y viene siendo así desde que a un dictador le dió por vendernos como mercancia para ganarse el perdón de los salvapatrias americanos. Cordialidad de dos pueblos amigos: Sí, una amistad forjada desde la guerra de Cuba que nos acercó como pueblo y luego refrendada por el vasallaje de los distintos presidentes españoles con los americanos. En resumen hay motivos de sobra para celebrar que hace 60 años un dictador pactó que los americanos hicieran la vista gorda con esta dictadura a cambio de darles unos terrenos propiedad de unos honrados campesinos roteños a los que expropiaron y obligaron a exiliarse. Realmente hay motivos de sobra para vanagloriarse de semejante hazaña....
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