Sillas rotas, mesas cojas y armarios descolgados son algunas de las deficiencias que reclaman a la consejería de Educación

Los padres de alumnos del colegio Luis Ponce de León de Rota y el equipo directivo de este centro han decidido en este inicio de curso que no van a quedarse de brazos cruzados mientras sus hijos acuden a clases y tienen que sentarse en sillas que están rotas, mesas cojas y mobiliario oxidado. Aunque entienden la crisis por la que atraviesan todos los sectores en general, y saben bien de los recortes aplicados en el ámbito educativo, creen que no es de recibo que los escolares vuelvan a casa con heridas en las piernas por culpa de sillas a las que literamente les faltan un trozo o con la ropa rajada por las astillas que sobresalen. Armarios con puertas descolgadas, tornillos oxidados y pupitres que cojean se unen a la realidad de este centro que cuenta con un mobiliario que no se cambia, según ha sabido este medio por boca del equipo directivo, desde 1971.

Es una situación que desde el Luis Ponce se viene denunciando hace años sin que la consejería de Educación les haya dado una respuesta positiva. Es más, según la directiva del centro, desde el año pasado vienen reivindicando este cambio de muebles aunque aseguran a Rotaaldia.com tener constancia de que otros equipos anteriores también han peleado por la misma causa. El problema, explican, no es que un mueble esté más o menos oxidado o más o menos nuevo, es que las sillas están rotas, a la mayoría -como ha podido comprobar este periódico- les faltan las esquinas, lo que hace que los alumnos en cualquier movimiento durante las horas que pasan sentados en clase estén expuestos a cortes o heridas. Para paliar la situación, algunas profesoras, sobre todo en las clases de Infantil y primeros cursos de Primaria, han optado por remendar el mobiliario con cinta de celo lo que permite cubrir la madera rota y al menos, evitar algún percance. Pero tanto los profesores como la directiva y los padres, entienden que esta no puede ser la solución, principalmente porque esta situación no es una excepción sino que casi el 80 por ciento de las sillas de  muchas aulas están así.

Por ello, los padres de alumnos a través del AMPA y apoyados por la dirección del Luis Ponce, han decidido iniciar la recogida de firmas para presentarlas ante la consejería de Educación pidiendo soluciones. Lo hacen tras haber recibido, según la directora, el no por respuesta a su petición. Una negativa que vendría argumentada por la falta de presupuesto para reposición de mobiliario.

Según explican desde el centro, el año pasado ante su denuncia reiterada, acudió un técnico de la consejería que estuvo tomando fotos del centro, sillas, mesas, armarios, etc. y la dirección pensó que este año sería el año del cambio. Pero su sorpresa ha sido que de nuevo, al inicio de este curso escolar que caba de empezar, han tenido el no por respuesta a su petición de que los alumnos del Luis Ponce puedan acudir a clases con un mobiliario más decente.

Aunque en líneas generales los muebles están bastante obsoletos, a la dirección del centro le preocupa aquellas mesas y sillas que están rotas y que en realidad, suponen un peligro para el alumno. Por eso, desde este centro están dispuestos a tomar las medidas que sean necesarias hasta que llegue una solución desde la Junta. Entienden que retirar el mobiliario viejo y cambiarlo por uno nuevo conlleva su tiempo pero recuerdan que llevan años solicitándolo.