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Sábado, 21 de Septiembre de 2013

Calle Charco, con Antonio Franco


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A LO MEJOR SÓLO HAY QUE CAMBIAR EL ESCUDO




 

Cuando veo por televisión a los jóvenes españoles animando a la selección española de fútbol, con sus caras pintadas con los colores de la bandera de España, no se me ocurre tacharlos de “fachas”. Por cierto, la palabra facha es una derivación del italiano “faschistas”, que es como se denominaban a los fascistas en aquel país. Distinto es  ver a un individuo luciendo la roja, gualda y roja en los tirantes de sus pantalones, luciendo un cinturón con los colores de la insignia, lo mismo en una muñequera o en la funda de su teléfono móvil. Esos personajes tampoco deben ser tachados de fachas a bote pronto. Pero, desde luego, lo que vienen a significar es que son de ideología de derecha. Pocas veces un militante de izquierda va de esa guisa. No digo que nunca ni todos. Bueno, a lo que íbamos. Vamos a ver, el dictador Francisco Franco Bahamonde no inventó España. No hay que ser franquista, por lo tanto, para estar satisfecho de ser español y mostrar una bandera.


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La rojigualda tiene una Historia muy anterior al régimen fascistas de Franco. Fue Carlos III quién la designó como insignia nacional. 

Lo que pasa es que la Segunda República española cambió los colores de la bandera, añadiendo una franja morada y eliminando la última franja roja. Esta franja morada también tiene su significado histórico, claro. Pero no es cuestión de aburrir al personal. Cuando el general Franco se levanta en armas contra el régimen democrático de la República, elige para su ejército la antigua bandera monárquica. Sólo cambia el escudo cuando finalmente acaba la guerra.

Ya se sabe, el águila de San Miguel, para los más fervientes seguidores, o el pollo, para una parte de la oposición democrática.

Con la vuelta al régimen democrático, después de cuarenta años de atraso social, económico, cultural... de cuarenta años de dictadura, la rojigualda vuelve a ser designada como la bandera de España, pero cambiando, eso sí, el aguilucho por el escudo de la dinastía borbónica-anjou.
Además, si se fijan en los escudos republicanos y monárquicos, existen pocas diferencias entre ambos. Pero esas diferencias, claro está, son las que precisamente existen entre un régimen monárquico y otro republicano.

En ambos escudos están representados los diferentes reinos de España. Esto es: el reino de Castillo, el de León, el de Aragón, el de Navarra y el de Granada situado en la punta. En el escudo de la Segunda República, un castillo dorado con tres almenas y cuatro torres se sitúa en la parte superior, mientras que en el monárquico, se trata de una corona. La particularidad en el escudo de la monarquía es que en el centro se sitúa tres lises de oro (símbolo de la dinastía borbónica). Ambos escudos están flanqueados por sendas columnas de Hércules con la leyenda Plus Ultra escrita en una cinta entrelazada. En el escudo monárquico las columnas tienen por capitel sendas coronas reales, mientras que en el republicano éstas no están.

Por eso, a lo mejor sólo se trata de cambiar el escudo, que es el que marca el régimen político. Así, nuestros jóvenes no se confunden. Si la rojigualda nos une a todos, a lo mejor lo que hay que cambiar es la Monarquía por la República. Que, por otra parte, cumple con la tercera “pata” de lo que viene a significar la Democracia: la Igualdad.

Como esta idea que se me ha ocurrido no creo que vaya a tener demasiado éxito en ningún bando, entre monárquicos y republicanos, y como la rojigualda vendrá a ser, no sólo la bandera de mi país, sino la bandera que simboliza a la monarquía, seguiré ostentando la tricolor.
Pero no estaría mal, llegada la Tercera República, que se pudiera mantener la bandera actual, cambiando sólo el escudo. Una bandera con los mismos colores para todos. La misma bandera, distintos escudos.

Llegada la Tercera República, a lo mejor Felipe de Borbón llega a ser Jefe del Estado, esto es, Presidente de la República. Ello significaría que contaría con el apoyo de la mayoría del pueblo español, pero por un período determinado. Ello significaría que sería un ciudadano español que tiene derecho a ser elegido Jefe del Estado y no que  lo es por derechos históricos y dinásticos.

La misma bandera, distintos escudos. Tal vez, llegado el momento, todos presumamos de lucir los mismos colores. Será difícil identificar la ideología por la fachada. Ya nadie llamará facha a aquel que luzca un polito Lacoste con un ribete rojigualdo. Ya nadie sabrá si aquel señor del pelo engominado y bigote recortadito es de izquierdas o de derechas. O tal vez sí se siga observando la diferencia. En todo caso, llegada la Tercera República, habrá que fijarse, sobre todo, en el escudo.
Salud.



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  • Uno

    Uno | Viernes, 27 de Septiembre de 2013 a las 16:07:32 horas

    Con lo que le gusta hablar de los escudos Sr.Franco(por cierto, el apellido no le hace ningún favor),podría haber hecho un apunte en su artículo aclarando que ahora en Rota, muchos suspiran por un escudo que ilusamente creen que resolverá parte de sus actuales problemas económicos:el escudo antimisiles.

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  • Juan

    Juan | Martes, 24 de Septiembre de 2013 a las 20:41:00 horas

    Angela estoy contigo, no tengo una ideología política definida pero ante todo soy español y defiendo a mi bandera, por mi edad la única que he conocido.

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  • Manuel

    Manuel | Lunes, 23 de Septiembre de 2013 a las 11:07:33 horas

    Las banderas dividen.

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  • Angela Ortiz

    Angela Ortiz | Domingo, 22 de Septiembre de 2013 a las 18:31:00 horas

    No me importan los ideales políticos de cada uno los respeto, ni si se sienten independentistas o no, o si les gusta más o menos los colores o el escudo que tenemos. Pero es la NUESTRA, la que nos representa hoy a todos dentro y fuera de España. La que cuando estamos por lugares muy lejanos y vemos, nos alegramos muchísimo y hasta nos emocionamos. Porque es nuestra insignia, nuestro símbolo. El símbolo de todos los españoles y por ello deberíamos de respetarla y exigir a los demás el mismo respeto. Si la pisotean a ella, me pisotean a mí y eso me ofende. Y que nadie me vincule con un ideal político por esto, porque entonces es un ignorante. Como cuando uno tiene un hijo y reconoce en él cosas buenas y cosas malas, pero lo quiere por encima de todo, así es como ´creo que debería ser el sentimiento hacia nuestro símbolo.

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  • adolcros

    adolcros | Domingo, 22 de Septiembre de 2013 a las 17:12:47 horas

    El arcángel Miguel tocará la trompeta el día del arrebatamiento.

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  • adolcros

    adolcros | Domingo, 22 de Septiembre de 2013 a las 14:53:13 horas

    ¡Buen apunte "uno mas"! El águila es el animal que representa al evangelista Juan, el predilecto de Jesús, y en nuestro escudo significa la fidelidad de España a la Religión Católica, su vocación Imperial y su opción por los altos valores espirituales y contra el materialismo mundano.

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  • ARS

    ARS | Domingo, 22 de Septiembre de 2013 a las 14:49:27 horas

    Por muy diferente que fuera el escudo con relación al actual, no me imagino a ningún comunista, socialista o de cualquier ideología de izquierda incluyendo a sindicalistas, enarbolando la bandera roja y gualda. Se culpa a la derecha española de haberse apoderado de la bandera oficial de España y esto no es cierto, sino que deberia ser un orgullo para todo español de cualquier ideología poderla lucir y no una vergüenza como les pasa a muchos, ¿Verdad que esto no ocurre en casi ningun país del mundo? Siento sana envidia al ver como respetan a su bandera en todos los paises, lo mismo que a su himno y no como ocurre en España, que se le silba o se la quema. Yo creo que si alguna vez tuviéramos república, la bandera tampoco sería la tricolor que conocemos....

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  • uno mas

    uno mas | Domingo, 22 de Septiembre de 2013 a las 10:30:45 horas

    Sr. Franco en que estaría usted pensando, mira que confundir a San Juan con San Miguel, Jefe de los Ejércitos de Ángeles que venció a Satanás y sus secuaces y los arrojo al infierno. Más o menos igual que lo que hizo el otro Franco del que tanto le gusta hablar.

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  • Curioso, Salud

    Curioso, Salud | Sábado, 21 de Septiembre de 2013 a las 18:40:06 horas

    Uno de los grandes errores de la izquierda fue dejar en manos de del franquismo y de la derecha mas rancia el uso y abuso de la bandera. Todavía hoy en día sigue siendo así. Pero las nuevas generaciones, a las que les queda muy lejos el franquismo, no tienen reparos en ondear la bandera cuando hay algún evento que celebrar, como los deportivos. Por eso creo que tu artículo es muy interesante, sobretodo teniendo en cuenta la ideología que representas. Una bandera, por si sola, no representa una ideología pero si se deja en manos de grupos fuertemente ideologizados solo creará malestar y rechazo. Es el ejemplo de la bandera que representa a España y lo puede ser la de algunas comunidades. ¿Alguien cree que puede crear simpatía en otras Comunidades el abuso de la bandera de Cataluña por los grupos “nacionalistas”?. Y sin embargo representa a todos los ciudadanos, independientemente de su ideología. Pero también habrá que respetarlos como símbolos comunes y poner un toro, el escudo de un equipo de fútbol o cualquier símbolo partidista es ilegal tal y como dice el artículo octavo de la ley 39/1981 de 28 de octubre. Solo es cuestión de sensatez y de responsabilidad por parte de los gobernantes. Salud

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