Dos de las entidades que tienen su sede en el centro cultural "El Molino" han sido víctimas este fin de semana de un robo menor en el que si bien no se han llevado objetos de valor, sí han provocado varios destrozos en las puertas de acceso y en el interior de los locales.

Los afectados en esta ocasión han sido Cruz Roja y la asociación de vecinos "El Chorrillo", donde en agosto de 2011 ya volvieron a entrar también con mínimas consecuencias debido a que normalmente en este tipo de sedes no hay artículos de gran valor económico ya que en su mayoría se trata de entidades de ayuda a los demás con pocos recursos. Aún así, ya han sufrido en un par de ocasiones estos robos que en este caso, para la asociación vecinal, se ha saldado con la cerradura de la puerta de entrada forzada y la puerta de la terraza dañada. Según el presidente de la asociación, Joaquín Galea, no saben muy bien con qué intención han vuelto a entrar en una sede en la que asegura, se sabe que no hay dinero ni nada de valor. Más allá del destrozo provocado, documenos esparcidos por el suelo y desorden generalizado, las consecuencias han sido menores. Pese a ello, según ha contado el presidente de "El Chorrillo", esto les pone en alerta por la poca seguridad que existe en el edificio "El Molino" del que dicen es fácil entrar bien por las terrazas o por las puertas de la planta baja, precisamente por eso, no suelen dejar nada de valor pero de todas formas, van a mantener una reunión las asociaciones que tienen allí su sede para ver qué medidas pueden tomar para evitar este tipo de situaciones bien por iniciativa propia o demandándolas al Ayuntamiento como rejas en las ventanas por ejemplo.

Al parecer, tal y como han manifestado responsables de la asociación de vecinos "El Chorrillo" y de Cruz Roja, la Policía logró detener a un sospechoso al que se le sorprendió con una bolsa de comida -fruto de una donación que estaba preparada para una familia-, unos zapatos usados y poco más que podrían haber salido de la sede de Cruz Roja donde tampoco han tenido mayores consecuencias más allá de la puerta de la planta baja por donde accedieron y el desorden propio de un robo en el interior del local. La puerta de la planta de arriba estaba forzada aunque no llegaron a entrar en el piso superior.