Una de las siete mociones que ayer se elevaban a pleno por parte de Izquierda Unida tenía que ver con el fracking y el  compromiso de que la Corporación municipal se posicionara a favor de que en Rota no se autorice el uso de la fracturación hidráulica para extraer gases.

Esta propuesta, que persigue el cuidado del medio ambiente, ya que la técnica del fracking es muy  agresiva, contó con los votos a favor de PSOE y Roteños Unidos, y el posicionamiento en contra del Partido Popular. Una postura que Izquierda Unida no sólo lamenta sino que no entiende asegurando que las justificaciones que se dan para que el Ayuntamiento de Rota asuma la propuesta por unanimidad van precisamente "en la línea del discurso del delegado municipal de Medio Ambiente". Sin embargo, explican desde el grupo proponente, los populares se desmarcaron aunque la propuesta salió adelante por mayoría ya que a las minorías de IU y PSOE se sumó en este caso el grupo independiente de Roteños Unidos que le dió luz verde a la moción.

IU ha querido explicar que su propuesta además recogía que la decisión del plenario a favor de que Rota se manifestara como zona libre de fracking se hiciera llegar al Parlamento Andaluz y al Gobierno central para que se prohiba el uso de esta técnica en aras al principio de la precaución.

Este grupo de la oposición ha recordado que la fracturación hidráulica o fracking consiste en extraer gas de pizarra usando un procedimiento que resulta más costoso y contaminante y menos rentable energéticamente que la extracción de gas convencional. Se perfora verticalmente a gran profundidad hasta alcanzar la pizarra y se continúa perforando horizontalmente algo más de un kilómetro. A continuación se provocan micro explosiones controladas que fragmentan la pizarra, tras lo cual, se inyecta a una presión muy elevada, un líquido compuesto de miles de toneladas de agua dulce, arena y multitud de compuestos químicos, altamente peligrosos y contaminantes, que continúan fragmentando las rocas hasta poder extraer hidráulicamente las burbujas de gas acumuladas entre las rocas poco porosas e impermeables de la capa de pizarra.

En todo este proceso de retorno, argumenta IU, se liberan enormes cantidades de residuos altamente cancerígenos, metales pesados como el mercurio, plomo, arsénico, cadmio, entre otros, y elementos radioactivos (radón, radio, uranio…) contenidos en la pizarra.

El proceso origina pues, según diversos estudios, unos impactos medioambientales y de salud que lo hacen sumamente peligroso, por ello, desde Izquierda Unida entienden que las administraciones públicas deben actuar y en este caso, la Corporación municipal al completo debería haber apoyado la propuesta.

Izquierda Unida, que ha defendido y aprobado junto con el PSOE en el Parlamento Andaluz, la no concesión de autorizaciones para la investigación que utilice el fracking y que va a realizar cambios normativos  para que esta técnica no se use en suelo andaluz, entiende que es una medida que estaría más reforzada si desde los distintos ayuntamiento también se muestra el apoyo.

Para los izquierdista, la postura del PP en contra de prohibir el fracking responde más a "una respuesta tipo ya diseñada para que, en todos los municipios, el grupo popular se pronuncie en contra".