La buena forma en la que se encuentra este año la ciclista roteña Belén López le ha permitido conseguir un excelente resultado en la última competición a la que se ha enfrentado con su equipo, el Lointek del País Vasco, durante la pasada semana. En esta ocasión, la deportista más internacional de Rota ha conseguido quedar la décima en la clasificación general de la carrera francesa por etapas Tour de Languedoc-Roussillon, una de las de mayor prestigio dentro del ciclismo femenino aunque este año han fallado en la organización tal y como la propia Belén ha contado a Rotaaldia.com. De hecho, la prueba tenía prevista una duración de seis etapas pero cuando la mitad de las corredoras ya se encontraban en territorio francés, se anunció una posible cancelación de la carrera que acabó convirtiéndola  en una competeción de sólo cinco días. Las corredoras protagonizaron una sentada de un minuto al inicio de la primera etapa como protesta por la mala organización.

Pasado este incidente dio comienzo la competición que ha dejado a la roteña en el Top 10 de la clasificación general a sólo siete minutos de la vencedora, la británica Enmma Pooley. La propia Belén ha relatado a este medio cada una de las cinco etapas con los inconvenientes que encontró y cómo fue superándolos para mantenerse en los puestos más altos.

En la primera etapa, de 122 kilómetros) Belén reconoce haberse encontrado muy bien y de hecho estuvo delante en los puertos pese al fuerte viento que soplaba que no le permitía más que coger 30 segundos de cada escapada. Al final el equipo optó por trabajar en el sprint para su compañera Elena Utrobina, la más rápida en las filas del equipo vasco, pero en una curva a falta de 700 metros para meta había un coche mal aparcado y varias corredoras chocaron contra él, Belén pudo esquivar la caída subiéndose a la acera pero su compañera quedó cortada y no pudo disputar el sprint aunque la  roteña pudo remontar varias posiciones y acabar la décimo segunda de la etapa.

Al día siguiente se celebró la etapa reina, con más de 120 kilómetros y cuatro puertos de montaña donde las corredoras llegaron a tener que asecender un desnivel de más de 2.700 metros, con mucho frío incluso con nieve en algunos puntos del recorrido. Pese a todo, Belén luchó y acabó novena, lo que le permitió colocarse décima en la general y donde le dieron el premio a la combatividad por el trabajo que realizó durante la etapa.

Al día siguiente, con la tercera etapa de 130 kilómetros por delante, el caos volvió a la organización de la carrera francesa cambiándose el recorrido a mitad de carrera porque en uno de los pueblos hubo un atraco con rehenes y no se podía pasar por allí. Las corredoras estaban perdidas, según cuenta Belén, y en una de las subidas se formó un embotellamiento y la roteña quedó cortada del grupo de delante. Esto hizo que se formara una escapada, pero gracias al enorme trabajo del equipo consiguieron dar caza al mismo a falta de 1'5 kilómetros del final. Tras enlazar, la ciclista de Rota se pudo colocar en las primeras posiciones del pelotón, pero a falta de 50 metros para meta quedó desfondada y sólo pudo hacer novena aunque mantuvo la décima posición de la general.

En la cuarta etapa Belén López también tuvo que enfrentarse a un momento complicado. Era a la que más respeto tenía porque no le gustan demasiado las contrarrelojes y porque hacia mucho viento. Eso unido a que su bici para esta especialidad cuenta ya con 12 años "y no se le puede pedir más", hicieron que los 27,8 kilómetros de la carrera la tuvieran muy nerviosa ya que su objetivo era mantener la décima posición. Aunque perdió bastante tiempo, consiguió mantenerse en la clasificación general.

La última y quinta etapa, de 116,8 kilómetros, fue la más fácil sobre el papel ya que sólo tenía un puerto puntuable pero de nuevo hizo mucho viento, lo que marcó la jornada llegando incluso a haber rachas tan fuertes que hacía a las corredoras ir casi paradas en la subida al puerto.   Cuando el viento cedió a favor en los últimos kilómetros, Belén cuenta que rodaban a más de 60 Km/h. La ciclista supo controlar a sus adversarias directas y le permitió finalizar el tour en décima posición.

Tras la participación en el Tour de Languedoc-Roussillon, Belén López ha querido agradecer públicamente a todo su equipo el esfuerzo realizado para permitirle estar en el Top 10 de esta carrera. Especial mención ha tenido para ellas, desde las corredoras -Lucía González, Sheyla Gutiérrez, Alexia Muffat, Elena Utrobina y Emma Crum-, al director -Jorge Sanz- por confiar en ella, al masajista -Pana-, al mecánico -Esteban Peña-, y a Fanny Riberot, que siendo corredora y estando de descanso ha estado ayudando a los técnicos.