Quantcast
2
Sábado, 20 de Abril de 2013

Balsa Cirrito


[Img #22893]




ÜBER ALLES


 
 

“Me gusta tanto Alemania, que prefiero que haya dos”. No estoy seguro de qué político francés pronunció esta frase en los años sesenta, cuando Alemania se hallaba dividida, pero a veces tiene uno la tentación de suscribirla. La Alemania actual, una sola, lleva, desde luego, camino de merendarse a Europa.
Y eso que los alemanes son raros.

Según los romanos, a los miembros de las tribus germánicas, antepasados de los actuales alemanes, había que tratarlos con brutalidad, puesto que era el único lenguaje que comprendían. Los escritores latinos aseguraban, además, que los germanos eran arrogantes en la victoria y serviles en la derrota. Puede ser. Al terminar la II Guerra Mundial, lo que más sorprendió a las tropas aliadas que ocuparon la patria del nazismo, fue la docilidad y sumisión algo perruna de los vencidos. Para desconcierto de ingleses y americanos, una vez presentada la capitulación, los movimientos de resistencia fueron inexistentes en Alemania. En una situación similar, en España se habrían pasado diez años tratando de desalojar de las montañas a los grupos de guerrilleros que sin duda habrían surgido como amapolas. En Alemania, sin embargo, no sólo se sometieron, sino que lo hicieron de buen grado.

En la Europa actual parece evidente que los alemanes se ven como vencedores de no estoy seguro qué guerra, porque de arrogancia y sobradismo van que se salen. Los germanos del día sienten un desprecio abrumador por lo extragermánico, particularmente por todo lo que existe al sur de los Alpes, y cuanto más al sur, más desprecio. Según este esquema, hemos de entender que no nos admiran demasiado, cosa que en realidad no debería extrañarnos, porque tampoco es que les demos demasiados motivos, pero, qué narices, ellos tampoco son muy buenos. Su cocina, por ejemplo, es tirando a espantosa, y no estamos todo el tiempo restregándoselo. Sin embargo, los boches no entienden esa delicadeza y van por el mundo de bocas, de chulos y dando lecciones sobre todo lo que se encarte. Aunque luego metan la pata como en el asunto de los pepinos (ibéricos), o cuando doña Merkel dijera que los españoles debíamos jubilarnos más tarde y ponía como ejemplo a sus compatriotas (desconociendo que la edad de jubilación, incluso antes de la última reforma, era más alta en España que en su país), o cuando la misma Merkel nos conminaba a dormir menos y a trabajar más (seguramente ignorante de que el país con menor número de horas de sueño de Europa es España, y que nuestras jornadas laborales son las más largas). En fin, ya digo, los chucruts son muy chuletas.

En España somos más generosos, y no recordamos las cosas feas de los demás. (Aunque se me viene a la cabeza un curioso estudio que se realizó hace seis o siete años. El estudio decía que las mujeres alemanas eran las que menos se duchaban y las que se cambiaban de bragas con menor frecuencia entre los países de Europa Occidental) (Merkel es alemana, ¿no?) (Y es mujer, ¿verdad?) (Vaya, vaya…) (Ahora entiendo que Berlusconi se le ponía tan lejos en las fotos) (Lo del estudio no me lo he inventado, es rigurosamente cierto). (En aquel estudio las españolas se revelaron como las más duchadas y las que más se mudaban de ropa interior) (¡Ole!).

Por supuesto, los alemanes tienen muchas cosas buenas: inventaron el automóvil y los bocadillos de salchicha;  sus escritores suelen ser un poco pesados, a cambio, sus científicos acostumbran a ser muy sólidos; y si bien es cierto que no se duchan tanto como debieran, también lo es que las calles de sus ciudades están más limpias que el bidé de la casa de Madonna. Personalmente, siempre he sido como tirando a progermano, pero últimamente me lo estoy pensando.

(Antes de que estallara la crisis, los españoles éramos unos compradores compulsivos de coches BMW y Mercedes) (Digo “éramos”, aunque yo no tengo ni carnet de conducir).

En fin, los alemanes a lo largo de su historia han pagado un alto, un altísimo precio por sus arrogancias y podrían haber aprendido la lección. Deberían saber que el dios del destino es muy susceptible en estos asuntos, y suele castigar con dureza el engreimiento y la petulancia.

(Traduciendo: el Bayern de Munich y el Borussia van listos).


Comentarios (2) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10

  • V.Carmona (pekeño CHANA)

    V.Carmona (pekeño CHANA) | Martes, 23 de Abril de 2013 a las 15:34:04 horas

    José no me ha gustado tio. Has escrito esto para despotricar de los alemanes nada más!! Yo vivo desde sept. en Alemania y es como todo... Al ppio. te cagas en los m***** de los alemanes, pero después si tienes paciencia y el coco un poco abierto les coges el punto. Lo que te puedo decir con seguridad es que, fuera estereotipos, después de haber vivido en 4 países diferentes la gente, la gente normal de la calle, somos todos iguales. IGUALES. Los idiomas son siempre la barrera a franquear; Indispensable tarea para el entendimiento entre diferentes culturas. Las diferencias están en los ojos del que mira. Lo que hacen los políticos y los medios con las imágenes que al final transpasan fronteras es otra cosa (x cieto, mirate el último programa del follonero que el tema pol-eco lo desglosa muy bien). Y lo de la encuesta de quien se ducha más o menos.... Si me voy a la puerta de un camping a hacer ese mismo estudio te reviento la estadística... jejejej
    Te voy a decir una cosa buena que tienen los kartoffel y que nosotros no tenemos (de hecho pienso que nosotros tenemos mucho más que aprender de ellos que al revés): Son más honrados. La imagen del español aquí (in Deutschland) es la del lazarillo de Tormes, que le encanta irse de fiesta, juntarse con otros españoles y hablar sólo español (gritando). Ahora hagamos un poco de autocrítica; Tienen razón o no? - Doch! Toda!
    Por último y ya cierro. Como dijo Sócrates: Si lo que vienes a contarme de mi alumno (en este caso no un alumno pero un país vecino) no es bueno, no estás 100% seguro y no va a ayudarme a cambiar ni mejorar nada.... Por que me lo cuentas?
    ESO SÍ! La Merkel es una *****! xD
    Un Saludo! (y dale un abrazo a tu hermano).

    Accede para responder

  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Martes, 23 de Abril de 2013 a las 11:55:57 horas

    Balsa: En esta ocasión no me voy a meter en profundidades, ni filosóficas ni políticas; sólo quiero decirte que has escrito un artículo muy al gusto del personal que tiende a echar las culpas de todo lo que nos pasa al empedrado, llámese PP (lo más socorrido) PSOE o, en este caso, Alemania. No obstante, hay dos puntos infumables: el primero acerca de la cocina alemana, que desconoces, por lo que se ve, totalmente; claro que si en Alemania sólo has ido a Burger Kings o MacDonalds, en lugar de a buenos restaurantes, te entiendo. El segundo es que hacer chistes insultantes acerca de una persona es poco ético. Lo que dices de Angela Merkel es impresentable por su mal gusto. Saludos

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.