El 26 de junio se celebró el Día Internacional de lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, una jornada en la que la Asociación Local de Ayuda al Toxicómano (ALAT) junto a todas las entidades que forman la Federación Andaluza ENLACE, quisieron llamar la atención sobre la importancia que siguen teniendo los problemas de drogodependencias en la actualidad y las terribles consecuencias que la crisis económica está trayendo a muchas personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social.

Las asociaciones andaluzas de drogodependencias observan con preocupación cómo en estos momentos de necesidad e intenso trabajo social, los presupuestos andaluces en materia de drogodependencias vienen disminuyendo en los últimos años. En concreto, denuncian que la partida presupuestaria destinada a “entidades colaboradoras del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones” es un 40% menor que en 2006. Esta situación está poniendo en grave riesgo la supervivencia de muchas asociaciones que trabajan con la población más necesitada que, en muchos casos, no suele acercarse a los recursos de la red pública de atención, y que en última instancia, es la más perjudicada.

En el caso de la asociación ALAT, debido al recorte de las subvenciones que venía percibiendo de las distintas consejerías autonómicas y el retraso en su cobro, se ha visto en la obligación de reducir el horario de atención al público y prescindir de un técnico que tenía contratado. También se han tenido que eliminar muchos servicios que venían prestándose a los usuarios, lo que ha supuesto una reducción del 15% de las actividades que se ofrecían años atrás. Por otro lado, la demanda de atención no ha disminuido sino todo lo contrario, ya que en estos momentos de mayor dificultad se acentúan los problemas sociales y aumenta el número de personas que acuden a la asociación con otros problemas relacionados con el empleo o la vivienda.

Ante esta grave situación, las asociaciones como ALAT se están movilizando para hacer llegar a las administraciones públicas sus reivindicaciones en esta materia: mantenimiento de la inversión en políticas sociales en general, y en drogodependencias en particular; aprobación de la Ley Andaluza de Inclusión Social; y una conveniente dotación presupuestaria para el próximo III Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, actualmente en elaboración.