CCOO Cádiz ha acusado a autoridades americanas de la Base Naval de Rota de coartar la libertad sindical. Una denuncia que lanza el sindicato después de saber que uno de sus delegados en la referida base ha sido amonestado, lo que se entiende por el "paso previo a la apertura de un expediente disciplinario”, después de trasladar a los responsables del recinto militar una queja sobre unas declaraciones de la nueva jefa del departamento de informática y que el sindicato ha calificado de “desafortunadas”.

En concreto, esas declaraciones las hizo la nueva responsable de informática de la Base Naval desde mayo pasado, durante una reunión rutinaria con el personal que tiene a su cargo, el 19 de noviembre de 2012, y con la ausencia por enfermedad de los dos americanos que trabajan allí. En total asistieron 8 empleados españoles. “Después de comentar varios aspectos del trabajo arremete contra el anterior Gobierno español. Esta señora que acaba de llegar a España dice que los empleados españoles perdimos los derechos de administración de la red puesto que el Gobierno español retiró las tropas de Irak en 2004 y que, al salirnos de la coalición ya no somos personas de confianza. No contenta con eso, apostilló en aquella reunión que al no ser relevante nuestro trabajo por este motivo, propondría el cierre del departamento a la jefatura de Nápoles, cuando hemos tenido permiso para desempeñar ese trabajo desde que se constituyó el departamento”, han argumentado desde la sección sindical de CCOO en la Base de Rota.

Con posterioridad, según han explicado los representantes sindicales, se comunicaron estas declaraciones al comité de empresa por parte del personal y su presidente, José María Sabido Galera, elevó un escrito de queja tanto al capitán americano como al almirante español.

CCOO ha relatado que después de tres meses, el pasado 15 de febrero, se recibió contestación oficial por parte del capitán Scott Kraverath, donde dice que se trata de un malentendido y que tomará  medidas para que no vuelva a ocurrir.

"La sorpresa llegó el 25 de febrero, cuando uno de los empleados de este departamento –que casualmente es miembro del comité de empresa y secretario general de la sección sindical de CCOO- recibe una carta de advertencia firmada por la propia responsable del departamento, donde critica todo su trabajo, hace una interpretación propia de la regulación de libertad sindical y donde también le avisa que de continuar con su conducta inapropiada le pueden abrir un expediente disciplinario”, explican desde el comité.

Por todo ello, CCOO ha criticado la actuación de los responsables de la Base Naval con el delegado sindical en cuestión, al tiempo que ha señalado que no puede permitir que un hecho que considera aislado ponga en tela de juicio las “relaciones” entre esta representación sindical y las administraciones.