La asociación en defensa del patrimonio "La Base Natural y Cultural (BNC) de Rota" ha hecho balance de la visita que a principios del mes de febrero organizó en torno al retablo mayor de la parroquia de Nuestra Señora de la O que se incendió en 1824.

Bajo el título de "En busca del retablo perdido", la profesora y especialista en Bellas Artes, María Dolores Ruiz de Lacanal, fue guiando a los asistentes a esta visita por los entresijos de la historia de esta iglesia, sin duda la más emblemática de la localidad, hasta recrear cómo fue aquel retablo desaparecido a causa del fuego. El recorrido se hizo a través de las pinturas que formaban este retablo y que tras el fuego se convirtieron en piezas sueltas que se repartieron por los muros de la O.

Durante la visita se fueron identificando los cuadros más antiguos, entre ellos, el cuadro de San Jerónimo Penitente,  relacionándolos con el levantamiento de la primitiva iglesia. A través de las pinturas se puede recordar la vida de los Duques de Arcos, sus largas temporadas en Rota y sus estrechas relaciones con el Ducado de Medina-Sidonia, la Casa de Osuna o con  los propios Reyes Católicos.

María Dolores Ruiz de Lacanal recordó además a los asistentes que el levantamiento de la impresionante  bóveda de crucería es la memoria del esplendor y la grandeza de un imperio hecho realidad en la confluencia de herencias en la figura de Carlos V e Isabel de Portugal, y a través del cuadro de San Roque se recordó cómo la peste llegó a afectar a Rota, preocupando a todos, y ocasionando la muerte de muchas personas, entre ellas, el propio Duque de Arcos.

Según "La Base Natural y Cultural de Rota", todo eso y mucho más, sobre la vida, el amor, la muerte y la ambición, además de las devociones, quedaron reflejados en las tablas y lienzos de un retablo que, aunque se separaron sus piezas, sigue recordando a Rota y a los roteños, que el patrimonio es el principal libro talonario  ya que es un registro fundamental frente a la ignorancia y el olvido.

La visita terminó con la promesa de que se realizarán a lo largo del año otras visitas, por ejemplo, una para buscar el convento mercedario perdido. Una forma de acercar la historia y cultura de la localidad por la que ha apostado esta entidad que planea nuevas visitas guiadas.