Dar y recibir, imprescindibles para hacer funcionar el Banco del Tiempo
Cuatro roteñas junto al párroco del Salvador trabajan para impulsar esta iniciativa solidaria en la que prima el intercambio de favores
El único objetivo es ayudar a los demás y facilitar a aquellas personas que lo necesitan un listado de contactos a los que poder recurrir para que en casos puntuales te echen una mano. Es un simple intercambio en el que dar y recibir es lo único que prima, donde no importa el dinero sino el tiempo que inviertes en ayudar a otras personas. Es lo que se conoce como el Banco del Tiempo.
Una iniciativa que gracias al empuje de cuatro mujeres roteñas y al párroco de la iglesia Divino Salvador está echando a andar en Rota. Aunque ya cuentan con casi una veintena de socios, lo cierto es que necesitan que esta propuesta solidaria llegue al conjunto de todos los roteños para que, sobre todo aquellos que requieren ayuda, puedan hacer uso de este Banco del Tiempo que sólo persigue fortalecer la solidaridad en la localidad.
Una de sus impulsoras, Paqui Granado, junto a Pepi Manrique, Chari Dávila y María del Carmen Curtido son las promotoras de este Banco del Tiempo que gracias a la apuesta de Manuel Jesús Ortiz Rivas, párroco del Salvador, se ha creado en Rota.
Es la primera vez que se intenta algo así en el municipio y es precisamente a raíz de los numerosos grupos de trabajo que tiene esta parroquia roteña, donde surge la idea de montarlo dispuesto a ayudar a las personas que lo necesiten. En el Banco del Tiempo no existe el dinero, los trabajos puntuales que se hacen entre unos y otros usuarios se pagan con horas que se acumulan en la cuenta de cada uno y que son canjeables por servicios, nunca por dinero.
Dos de sus impulsoras, Paqui y Pepi, han explicado a Rotaaldia.com la necesidad que tienen de que esta iniciativa funcione porque son conscientes de que hay mucha gente que precisa de ayuda en su vida diaria para hacer pequeñas cosas y les da vergüenza pedirla. Por eso, este Banco del Tiempo favorece ese intercambio en el que unos dan y otros reciben.
El funcionamiento es sencillo, basta con apuntarse como socio, se le entrega un carné y un listado con el resto de personas que forman parte del Banco del Tiempo. Una vez que te registras detallas lo que puedes ofrecer y lo que esperas recibir así como la cantidad de horas mensuales que puedes poner a disposición del banco. Cada vez que alguien preste un servicio en horas, gana tiempo para su cuenta que después puede canjearlas por trabajos de otras personas.
De entre los servicios que se ofrecen están desde ayuda doméstica, atención para el cuidado de personas mayores, acompañamientos de personas, cuidado de niños, recoger recetas, ir a la farmacia, leer libros, conversar, realizar gestiones, dar un paseo, hacer la compra, arreglos de costura, reparaciones del hogar, pequeños trabajos de albañilería, fontanería o carpintería, asesoramiento informático, pequeñas traducciones a otros idiomas, entre otros tantos. Son en definitiva, intercambios puntuales de trabajos y nunca se pueden tomar como trabajos profesionales ya que lo que se pretende fomentar es la solidaridad y nunca que este funcionamiento repercuta de forma negativa quitando trabajo a profesionales de cada sector evitando contratos laborales.
Por ello, se debe entender como favores puntuales que se hacen entre socios, personas que necesitan ayuda concreta y otras que están dispuestas a prestarla. Cada vez que se realice un trabajo o servicio se rellena un cheque con el tiempo invertido en hacerlo (máximo dos horas) y estos se van archivando en el Banco del Tiempo que se encarga de coordinar las horas prestadas y el futuro intercambio para recuperarlas mediante otros trabajos. La ayuda entre usuarios no tiene por qué ser recíproca, es decir, que si precisas un favor puntual de fontanería por ejemplo, no necesariamente la persona que lo ha recibido tiene que corresponde al fontanero, puede hacerlo a otro usuario y no en el mismo día o semana, sino cuando se le requiera.
Tanto Paqui como Pepi están convencidas de que esta iniciativa puede ayudar a hacer más fácil la vida diaria de muchas personas pero hasta ahora, pese a que cuentan con 17 socios, casi todo el mundo se apunta para ofrecer cuando es necesario que haya usuarios que necesiten servicios para que este banco arranque.
El párroco del Salvador, Manuel Jesús Ortiz, ha sido uno de los impulsores de esta ihniciativa que puso en manos de estas cuatro mujeres porque el Banco del Tiempo sólo entiende de solidaridad y no de religión o ideas políticas, culturales o sociales. El único objetivo es ayudar y ser ayudado cuando se necesite, algo que en tiempos de crisis está más que demandado. Paqui, Chari, María del Carmen y Pepi idearon la cartelería que ya se ha repartido por algunos comercios de la localidad y lugares de mayor frecuencia de ciudadanos para dar a conocer esta iniciativa. Denominaron a las horas de tiempo, que es la moneda de cambio entre favores, "El mayetito" y mantuvieron una reunión incial el pasado 27 de diciembre con los socios para poner en marcha este Banco del Tiempo. La próxima será el 8 de febrero con el fin de animarlos a que impulsen esta idea solidaria que ya funciona en otros pueblos.
Con apenas un mes en funcionamiento, cuentan Pepi y Paqui a Rotaaldia.com, es necesario captar nuevos socios y que entre ellos se vayan llamando para lo que vayan necesitando que es al final, el objetivo. Todo el mundo puede participar y todos deben ofrecer algo en función de sus capacidades: limpiar el coche, llevarlo a la ITV, explicar a alguien cómo funciona su móvil, arreglar un enfuche o simplemente hacer pequeños recados del día a día es suficiente. "Todos los que se han apuntado hasta ahora están dispuestos a ofrecer pero claro, necesitamos que haya gente que necesite esa ayuda, y eso es lo que queremos promover, que no haya vergüenza o miedo a la hora de pedirla porque para eso se crea esto", explica Paqui muy involucrada en este proyecto que está convencida de que acabará funcionando y Rota volverá a ser ejemplo de solidaridad.
De momento, el único dinero que han necesitado para cartelería y trípticos lo han conseguido gracias a la colaboración de comercios locales y gente anónima, así como del Ayuntamiento, pero quieren dejar claro que con el Banco del Tiempo el dinero no tiene validez, es un intercambio de favores.
A largo plazo, cuentan estas dos mujeres roteñas, tienen muchos planes de convivencias, reuniones y actividades que sirvan para mover el espíritu solidario entre paisanos. Este es el único banco del mundo en el que el dinero, no tiene valor y por ello, animan a los roteños a que se apunten y les ayuden a dar publicidad a una propuesta que sólo esconde ganas de ser útil.
Si estás interesado en ser socio del Banco del Tiempo puedes apuntarte en la parroquia del Divino Salvador, en la calle Madrid, 20, los martes de 10.00 a 12.00 horas y los viernes de 17.00 a 19.00 horas. Más información en el teléfono 956 81 02 29.



































jesus | Domingo, 03 de Febrero de 2013 a las 14:28:48 horas
A mi me parece una buena iniciativa, esto no se va a inventar ahora,
Hace muchos años que funciona por toda España y todo el mundo cuando lo conoce esta contento. No se quita puestos de trabajo y si se hace una buena labor y todo el mundo se beneficia, de pequeñas cosas y sobre todo de conocerse y de compañía.
Podríamos ser un poquito más solidarios, si apadrinamos un niño extranjero
O mandamos dinero a una ONG decimos, que con la falta que hace en España y si se hace aquí estamos quitando puestos de trabajo en que quedamos.
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