LIMPIEZA INTERIOR



  
  

Existe la falsa creencia de que quién más ropa tiene en su armario, más pasea por los centros comerciales o más dinero se gasta en ropa es quién mejor viste. A menudo, caemos en este tipo de tópicos y no nos damos cuenta de que todo esto no tiene ningún fundamento, y lo único que va a darnos credibilidad a la hora de vestir es crearnos un estilo, propio o ya creado, pero un estilo en concreto. Un paso importante para conseguirlo es algo tan simple como la difícil tarea para algunos de hacer limpieza de armario. Y es que cuántas veces has dicho esa frase de “no tengo ropa”. Una afirmación que seguro no es cierta, ya que sí tienes ropa, en cualquier caso, lo que no tienes es “nada que ponerte”, que es algo muy diferente. La imagen, como todos sabemos, es una parte importante que nos identifica. Y saber seleccionar todo aquello que sobra en nuestro armario nos va a ahorrar muchos quebraderos de cabeza, pero lo más importante, nos va a ahorrar espacio.

Al igual que deberíamos hacer con nuestras vidas, es hora de sacar del armario todo aquello que no nos aporta nada, que no utilizamos y que no nos sirve dejando sólo aquello que nos aporte el aire nuevo que todos necesitamos alguna vez. Y que mejor que compaginar esto con la pronta llegada de una nueva estación, el invierno.

Las cazadoras o chaquetas  van a formar una parte importante de esta nueva temporada, y es hora de que sepamos cuáles deben desaparecer y cuáles tienen que quedarse. Hemos hablado que hay prendas que sobreviven a muchas temporadas como la genial chaqueta de cuero o una siempre útil cazadora vaquera, así que debes guardarlas porque a pesar de ir y venir en varias temporadas nunca pasan de moda. La Blaiser negra es la prenda estrella de cualquier armario. Es esa prenda que podrá hacer que tu look cambie de un extremo a otro en cuestión de segundos. Las hay de muchos colores según la temporada, pero la de color negro jamás te va a fallar. No ocurre lo mismo con las chaquetas de pana y de ante. Sé que les tienes cariño, que tu tía te las regaló o que te costaron mucho dinero en su época, pero no van a volver. Y si vuelven, créeme que será de otro modo muy distinto al corte de chaqueta que tienes en tu armario. Así que no lo dudes y hazlas desaparecer.   

Con los pantalones ocurre algo parecido al ejemplo de la Blaiser. No es necesario que tengamos cien pantalones en nuestro armario ya que es, quizás, la prenda menos aprovechada y menos lucida que existe. Nunca pueden faltar unos jeans. Eso sí, que su corte se corresponda con la temporada; pitillo, pata de elefante, etc. Procura tener unos claros y otros oscuros porque, aunque parezca que no, cada jean tiene su hora y su función. Aparte de esto, un pantalón negro o azul oscuro es el auxiliar de cualquier modelo que quieras lucir. Como he dicho antes, los colores en los pantalones así como su corte también van y vienen según la temporada, pero los que yo te he comentado son los que siempre hay que tener en el armario.

Llega el turno de las camisetas. Si soy sincero, no es una prenda a la que preste mucha atención en esta temporada, ya que a menudo no luce debido a la cantidad de ropa de abrigo que llevamos encima. Además, es una prenda que no ocupa mucho en nuestro armario, aunque esto no significa que todo valga. Quédate con aquellas de colores básicos que sabes te servirán para combinar con el resto de ropa que tienes en el armario y que usarás esta temporada, pero deshazte ya de las camisetas tipo “Mis abuelos que me quieren me han regalado esta camiseta de…”. Todas esas camisetas junto a la pana y el ante deberían mandarlas a una misma isla, la del mal gusto.

Para hablar de los vestidos hay que tener un detalle en cuenta. Aunque un vestido te lo pongas con medias o calzas, eso no le convierte en un vestido de invierno. Debemos tener en cuenta la tela y sobretodo el corte. Aunque cojas un vestido de tirantes de verano y le pongas algo debajo y luego una chaqueta eso no le hace cambiar su temporada. Además, debemos diferenciar en los vestidos que utilizamos a diario y los vestidos de noche, que esos sí nos permiten mucho más juego a la hora de vestirnos. A pesar de que las últimas tendencias han hecho que introduzcamos en la noche colores claros como el coral o el turquesa, sigo pensando que son colores que favorecen mucho más en el día. Pero no podemos negar que han sido la tendencia de este verano y han arrasado en ventas. Así que mi consejo es que esos vestidos los dejes en tu armario porque con suerte podrás usarlos el verano que viene si las tendencias no cambian de forma radical, que no suele ocurrir hacer mucho. Pero mientras tanto, para este invierno deshazte de los vestidos empuñados en la cintura tipo años 60, hace ya un par de temporadas que no se llevan aunque algunas tiendas los sigan conservando.
Además, y a pesar de que no son santo de mi devoción, vuelven los vestidos de una sola manga para la noche. Así que échale un vistazo a las revistas y mira si alguno de los vestidos que tienes sin una manga en el armario puede formar parte de esta temporada, sino debe desaparecer cuanto antes.

En cuestión de Jerséis, sudaderas y chaquetas tipo “rebeca”, la moda no suele dar muchos tumbos. Las telas y los colores suelen repetirse invierno tras invierno, así que esto es un punto a favor y sobretodo un punto de ahorro en nuestros bolsillos. Esto se debe a que son prendas comodín en las que los diseñadores no suelen fijarse a la hora de hacer sus colecciones. Toda la atención se la llevan las chaquetas, los abrigos y los vestidos. Y en cuanto a zapatos y complementos, necesitaremos un artículo independiente para ordenar nuestras ideas acerca de ellos.

Mi consejo es que antes de ponerte a ordenar el armario con todos estos consejos te prepares un buen Cocktail; porque los armarios, como la vida, están llenos de cosas inesperadas, recuerdos y malas decisiones.




Chisko