El joven deportista roteño Ernesto Velázquez Ruiz-Mateos ha vuelto a escribir una nueva página en los éxitos que viene cosechando como jugador de bádminton. En esta ocasión, su triunfo ha traspasado fronteras nacionales. Y es que durante los días 6 al 11 de noviembre, ha participado, convocado por la Federación Española de Bádminton y el Consejo Superior de Deportes, en el XII Campeonato del Mundo Universitario de Bádminton. Una competición que se ha celebrado en la ciudad coreana de Gwangju.

El deportista local ha realizado un duro viaje en el que ha tenido que superar la diferencia horaria de 8 horas y adaptarse a esas latitudes. Sin embargo, el resultado no ha sido nada desdeñable.

Este campeonato mundial se jugaba por equipos y por modalidades.

Por equipos, la selección española, en la que encontraba Ernesto Velázquez, formada por dos jugadores y dos jugadoras, ha logrado situarse en quinta posición, algo nunca logrado en este deporte en nuestro país. El  equipo español ha firmado además otra brillante página del bádminton español al proclamarse quinta potencia mundial en los Campeonatos del Mundo Universitarios.

El éxito también se traduce en proclamar a España como el primer país no asiático y primer país europeo de este campeonato mundial, además de poder ocupar plaza como cabeza de serie en el próximo evento.

Por modalidades, los logros no han sido menores, ya que Ernesto Velázquez consiguió derrotar en dieciseisavos al nepalí Bikash Shrestha por 2 – 0 y seguidamente, en octavos de final, al jugador de China-taipei Han-Chou Chu por un apretado 2 – 1. En cuartos de final derrotó al japonés Shu Wada por 2 – 0.

La semifinal la disputó contra el chino Kai Wen con el que perdió 2 – 0, y que también venció en la final.

Sin duda, este ha sido uno de los mejores torneos para el joven roteño, en el que ha desplegado un juego intratable en la red y mayor poderío físico que sus rivales, pero el resultado en su partido de semifinal no le permitió disputar la final del torneo, lo que hubiera supuesto otro gran triunfo para el deportista y para el bádminton español. Aún así, una medalla de bronce en unos juegos mundiales no es un resultado nada desdeñable.