Ana Botella y sus peticiones
La Ilustrísima señora alcaldesa del Excmo. Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, le pide a su Patrona, la Virgen de Almudena, que ayude a los padres de las víctimas del Madrid Arenas, que como todos sabemos, allí, murieron cuatro personas (q.e.p.d.) y a cuyos familiares, desde aquí, les doy mis condolencias.
Con todos mis respetos para los creyentes, es mejor que los humanos nos ayudemos unos a otros y no tengamos que esperar los milagros que puedan hacer las Vírgenes y/o Santos y que la mayoría de las veces no llegan, aunque haya casos inexplicables. Según la Biblia Dios castiga la idolatría.
¿Tendremos que dirigirnos a la Virgen para que nos extienda su manto y pedirle que nos proteja de los recortes en sanidad, educación, dependencia y subidas de impuestos, de los desahucios, -que tantos suicidios están provocando-, ERES, despidos que están aplicando los empresarios por la facilidad que tienen ahora por las últimas reformas laborales y jubilaciones impuestas por los gobiernos precedentes y por las contínuas leyes tan antisociales que el Partido Popular está llevando a cabo, ya que éste ni el otro escucha/escucharon a los ciudadanos y ciudadanas que pacíficamente se manifiestan/manifestaron en las calles reclamándoles leyes sociales y se dejen de tantos recortes? Si, como dice la Sra. Ana Botella, tenemos que recurrir a la Virgen, a los Santos, para qué queremos a los políticos.
Mientras esperamos los milagros seguirán las hambrunas, la falta de medicinas para los pobres, seguirán las guerras sin sentido. ¿O tienen sentido las hambrunas, la falta de medicinas para los pobres, las guerras que matan a gente inocentes, como niños, o ancianos que esperan una muerte digna en pleno siglo XXI? El hombre, dicen, ha llegado a la Luna y han dirigido naves al planeta Marte -no estoy en contra de la ciencia- pero son incapaces de abolir el hambre, el paro, los desahucios, y que todos tengan medicina y sanidad gratuita. Pagamos cada vez mas impuestos, pero con menos prestaciones.
Yo le pediría a Ana Botella y a todos los que tienen poder de solucionar los problemas, que tuvieran más contacto con el pueblo, bajen y les escuchen, porque hablando y escuchando se entienden la gente. Los problemas de los ciudadanos son asuntos muy prioritarios que tienen que resolver los que, precisamente, son elegidos para ello; no para que se beneficien de los votos que reciben, anteponiendo el capital, el dinero, los mercados, a los derechos humanos. Según la prensa y después de la tragedia del Madrid Arenas, Ana Botella se fue a Lisboa, porque, dice ella, tiene derecho a descansar. Buen descanso, pero que no pida a la Virgen lo que los gobiernos pueden y deben hacer:solucionar los problemas y garantizar una vivienda y trabajo dignos, seguridad en aquellos lugares que lo necesiten. Retrocedemos a marchas forzadas porque el BCE impone los recortes.
Para terminar, y no es mi costumbre alargar mis escritos, pido disculpas a aquellos y aquellas personas a los/as que les hayan podido herir su sensibilidad pero no es mi intención de herir a nadie, ni por sus ideas, religión o color de su piel. Todos somos hijos de la tierra y esta debe estar libre de fronteras.
Juan Manuel Pizones Rico

































por curiosidad | Domingo, 11 de Noviembre de 2012 a las 20:02:25 horas
"A dios rezando y con el mazo dando"...Hubo un tiempo en que pensé que esto se estaba acabando, si bien respeto las creencias religiosas y políticas que no comparto, veía a la gente más respetuosa y sensata, pero ya vemos que vuelve la España cañí y recalcitrante de misa,mantilla y peineta...de mucho a dios en la boca y más hipocrecia y con las tijeras recortando
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