"Nos sentimos indignados y engañados por la empresa"
La reunión prevista ayer entre el comité de empresa y CAV Europa no fructificó y de hecho, se suspendió
Aunque ya iban con bastante escepticismo a la reunión que ayer iban a mantener con el gerente de la empresa que opera en el aeropuerto de la Base Naval de Rota, -CAV Europa-, el resultado fue peor del esperado. El comité de empresa suspendió el encuentro por sentirse "engañado". Así lo han manifestado esta mañana a Rotaaldia.com en su concentración habitual a las puertas del control del recinto militar roteño, donde como desde el pasado 24 de agosto, ralentizan el tráfico pasando de forma permanente por los pasos de peatones en grupo y hacen mucho ruido mientras sostienen pancartas alusivas a sus reivindicaciones y contra la empresa.
Según ha explicado uno de los trabajadores a este periódico, ayer se disponían a acudir a la reunión prevista para las diez de la mañana en el Hotel Jerez de la vecina localidad de Jerez, un encuentro al que en principio sólo acudirían según la plantilla, el gerente de CAV Europa, Paul Chamberlain, y los nueve miembros del comité de empresa. Sin embargo, la realidad fue otra y tal y como han denunciado los afectados, este se presentó con su abogado y la directora de Recursos Humanos, una situación de desventaja a la que los representantes de los trabajadores no quisieron entrar considerando que se trataba de "una trampa" y que por tanto, preferían suspender el encuentro ante el "engaño". Aunque insistieron en mantener la reunión a solas, ya que el abogado de los trabajadores no pudo asistir por no tenerlo programado, el colectivo asegura que Paul Chamberlain se negó
Indignados con esta actitud por parte de la empresa y preocupados porque la situación se sigue alargando sin que se vean visos de solucionar el conflicto, la plantilla ha dejado en mano de sus abogados la resolución del conflicto y por tanto, la redacción del nuevo convenio colectivo. "Desde ayer decidimos que sean nuestros abogados los que se pongan en contacto con los de la empresa porque nosotros nos hemos sentido engañados, íbamos con buena predisposición a escuchar lo que este señor tenía que decirnos, poder negociar, y lo que nos encontramos fue una trampa donde él iba con un abogado faltando a su compromiso", explica uno de los afectados.
Así las cosas, el conflicto pinta mal y aunque mañana viernes 7 de septiembre se acaba el primer permiso de huelga, solicitado por 15 días, los trabajadores se reunirán para solicitar nuevas medidas y movilizaciones entre las que se encuentran nuevas manifestaciones y concentraciones en el Ayuntamiento o en la puerta de la Base. De momento, el lunes volverán a ocupar sus puestos de trabajo, con los ánimos algo más caldeados y sobre todo, indignados y sintiéndose engañados por una empresa a la que siguen achacando que lo único que busca es "ganar dinero".
A partir de este momento, la situación de conflicto está en manos de los abogados y el comité sólo acudirá si se le solicita previamente a sus asesores legales.
En una carta remitida a los medios, los trabajadores creen que este tipo de posturas sólo busca "socavar nuestro ánimo, ridiculizar a nuestros representantes y, si pudiera, subyugar a la plantilla a su capricho para poder apuntarse méritos con sus jefes en EEUU".
Según la plantilla, la Base Naval no tiene otra forma de compensar la servidumbre impuesta mas que ofreciendo empleos o beneficios a comercios locales, una cuestión que va mermando con los años y que denuncia el colectivo, podría ir a peor. "Últimamente se están convirtiendo los empleos permanentes en contratas, esta fórmula es comprensible en la situación económica que atravesamos mundialmente, pero estas contratas deberían seguir aportando el flujo de empleo que sustituyen. Si esta empresa no contrata a los trabajadores que ofertó y se queda los sueldos que no paga, no tributa localmente, sino que fija su sede en Cataluña y además los beneficios rinden impuestos en EEUU a través de su matriz ¿qué beneficio está dejando en Rota, Andalucía o España?", se preguntan los trabajadores.
Pese al apoyo de los políticos locales, los afectados consideran que estos deben estar atentos a la llegada del escudo antimisiles ya que aunque se anuncien nuevos empleos y contrataciones, el beneficio podría ser mucho menos fructífero. "Hay que obligar a las empresas que vengan a Rota a que sean españolas como obliga el tratado, pero que también reviertan beneficios en la comunidad, no que se lo lleven todo a despachos del otro lado del mundo", reivindican desde el colectivo.
La plantilla tiene claro que harán frente a las dificultades y que no se dejarán "pisotear por arribistas y piratas de los negocios. Nuestro pueblo, nuestros vecinos y nuestros
hijos merecen que vigilemos porque haya un futuro al que poder mirar cada día", concluyen.



































josedell | Domingo, 09 de Septiembre de 2012 a las 21:16:31 horas
esto es lo que quiere la derecha trabajadores peleandose con trabajadores y los empresarios cada vez mas ricos y com mas poder
Accede para votar (0) (0) Accede para responder