Desde el pasado 15 de agosto y hasta el próximo 15 de septiembre, las paredes del bar "El Perejil", ubicado en plena Costilla, acogen la última exposición del pintor roteño Ángel de la Custodia. Una forma muy común en estos tiempos de conjugar ocio y cultura en un espacio en el que personas que habitualmente están ajenas a la pintura pueden de repente observar y disfrutar de obras de arte de forma gratuita gracias a la apuesta que locales como este bar de la localidad hace para ofrecer un plus a sus clientes.

En estos tiempos de crisis en los que la cultura sufre recortes y las galerías de arte son cada vez más caras, es una alternativa para los artistas poder exponer obras de manera gratuita en lugares muy frecuentados. Muchos son ya los establecimientos de a pie que, además de ofrecer sus servicios tradicionales, añaden un ingrediente algo más "cultural" a sus espacios. Las exposiciones de pintura o fotografía son muy comunes y despiertan los sentidos del cliente mientras degusta una caña o una sabrosa tapa. Y es que cultura y diversión no tienen porqué estar reñidos. De hecho, la intención de "El Perejil" es mantener esta línea cultural ofreciendo a artistas locales o de la provincia sus paredes para exponer en un ambiente lúdico.

De momento, los clientes de este bar roteño pueden disfrutar durante algo más de dos semanas, de la exposición "Verde", nombre genérico que Ángel de la Custodia ha dado a la muestra compuesta por unos doce óleos en los que el color verde, como su propio nombre indica, es el verdadero protagonista.  No es la primera vez que este pintor colabora con "El Perejil", ya lo hizo el día de su reinauguración hace algunos meses en los que prestó varios cuadros suyos al propietario del local, Ángel Montes, para llenar las paredes del bar. Fue una experiencia positiva para ambos y han decidido repetir en este caso, con una muestra pensada para esta ocasión en la que las tunas, los rincones verdes, las cañas, los gallos, lo salvaje y lo verde y natural en definitiva, se han convertido en protagonistas. "Tengo un buen recuerdo de la primera colaboración y teníamos ganas de repetir así que me puse a trabajar en esto", explica el pintor.

Durante unos dos meses y medio, Ángel de la Custodia ha trabajado concienzudamente en este proyecto que no acabará en los cuadros ahora expuestos, sino que tiene  aspiraciones de que este crezca con el fin de acabar  construyendo un "mural circundante" en el que lo natural, lo verde, envuelva al espectador. 

Para este artista local, los motivos que representan sus cuadros son aquellos que se les van viniendo a la cabeza, en la mayoría de los casos, reconoce, son cosas que tenemos muy cerca. "Las tunas han sido el punto de partida de esta exposición pero te das cuenta que te rodeas de forma constante de cosas verdes y sales y ves rincones verdes, una maceta, una planta... lo vas plasmando y el proyecto va creciendo", comenta De la Custodia reconociendo que el color verde, que impera de forma contundente en esta exposición, está en muchos paisajes de nuestro alrededor. "Vas por la carretera y ves las vallas de tunas que son muy nuestras, es muy andaluz y todo lo andaluz, lo abstracto de las tunas, me llama mucho la atención".

Pese a que el color verde es uno de los más complejos para un pintor, Ángel de la Custodia ha apostado por él y ha conseguido salvar las dificultades que entraña con espectaculares óleos que dan una sensación de realismo que consigue envolver al espectador. "Tenemos una visión muy limpia del color y a la hora de pintar es todo muy distinto. El verde, será porque abunda mucho, es muy complejo en comparación con otros colores como el rojo por ejemplo, que es mucho más agradecido".

De igual forma, comenta, "las tunas son difíciles de pintar", reconoce el artista refiriéndose a los volúmenes sutiles que tiene y la necesidad de buscar más perspectivas, pero de momento, y esta es una máxima que lleva por bandera en su vida como pintor, "si el trabajo que has hecho te gusta a ti, es lo más importante, y con este, he quedado satisfecho". Aún así, la excusa del verde le permitirá seguir ampliando esta exposición con un mayor número de cuadros y motivos aunque todos estarán relacionados con lo salvaje, lo natural... por eso, aunque lo normal, explica, es tener un proyecto bien organizado y planteado para que así la pintura curiosamente sea más libre y más llena, al final siempre salen más cuadros de los planteados.

De momento, el éxito le acompaña y el día de la inauguración no sólo fue mucho público a conocer su obra sino que estuvo apoyado por pintores y artistas de la talla de Tosar Granados y Manuel Román "Lokati". A lo largo de estos días, sus cuadros suponen un atractivo extra para los clientes de "El Perejil" y para Ángel de la Custodia, además de una buena experiencia, le permite llegar a otro tipo de público. "Lo bueno que tiene exponer en un bar es que la gente va más que a una galería. A la galería tienes que llevar gente, aquí no lo necesitas, tu pintura se convierte en algo muy cercano y eso es lo bueno de estos espacios".

Nuevos proyectos para este artista roteño

Para centrarse en esta exposición, el pintor roteño ha dejado aparcado un proyecto sobre la concepción artística de Velázquez, un pintor que le fascina y sobre el que lleva mucho tiempo investigando y estudiando. Cuando acabe con "Verde", retomará su estudio sobre el sevillano, "su obra, la facilidad aparente con la que pintaba" lo tienen totalmente abstraído y por ello, Ángel de la Custodia afirma que aunque le queda una larga tarea de investigación, estudio y análisis, llegará a poner en pie el proyecto que tiene pensado, "tengo que buscar la clave de su pintura y para eso me gusta leer, escudriñar su obra, investigar porque mi afán no es llegar a  pintar como él sino a través de su técnica, llegar a saber cómo llegó a pintar de esa manera", cuenta un entregado Ángel que demuestra de esta manera, su especial vocación para investigar, conocer a fondo y profundizar en todo lo que hace.

Compaginando su faceta artística con sus dotes de docente como profesor interino, le gusta explotar su afán curioso, su vocación divulgativa y su sentido pedagógico que imprime en cada cosa que hace. "Me gusta investigar, ir más allá, soy muy curioso", reconoce.

Además, este artista roteño tiene una especial predilección por los retratos. No sólo es su especialidad sino que es su debilidad desde los comienzos. Son muchos los retratos que ha realizado en estos años, la mayoría por encargos que le permiten obtener ingresos extras para subsistir en el difícil mundo de la cultura. "No quiero pecar de falsa modestia pero se me da mejor hacer retratos que depurar un paisaje, me motiva mucho más, me convierto en actor, me meto en el papel hasta que saco la pose, calcar el lenguaje corporal de la persona a la que retrato es la clave. Tienes que entender volúmenes que no se ven, saber algo de anatomía... yo me dejo llevar por ciertas cosas que no te sabría explicar y me meto de lleno, como en todo lo que hago", manifiesta este pintor que se ha hecho un hueco importante y goza del reconocimiento de su habilidad para retratar. De hecho, fueron sus principios y forman parte de su trayectoria.

Como artista, la luz del sur le hace pintar de una forma distinta y aunque empezó a los 18 años, reconoce que aún le queda mucho por aprender. Aún así, hay cosas que formarán parte siempre de sus predilecciones como la blancura de las paredes de cal cuando el sol les da de lleno o su propia familia, a la que ya ha retratado en más de una ocasión.

Ángel de la Custodia, al que le gusta hablar de lo que hace y explicar con lujo de detalles sus motivaciones y experiencias con la pintura, entiende que la crítica forma parte de este juego y que la mayoría deben servir para crecer. "Cuando expones estás abriendo tu intimidad y estás abiertos a las críticas, pero si estás seguro de lo que haces, las positivas sirven para seguir y las negativas para mejorar. Cuando estás en el estudio este se convierte en una especie de fortín donde sólo estás tú y el cuadro, cuando sales expones, ves tu propia pintura con otra perspectiva, te reconcilias con el cuadro, lo ves y te gusta... "y es lo que me está pasando ahora"... reconoce sentado en el "El Perejil" mirando su propia obra.