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En la tarde de ayer, en torno a 300 personas participaron en la manifestación que el colegio Luis Ponce de León convocaba con el único objetivo de decir alto y claro NO a la violencia en las aulas.
Una manifestación que surgía con motivo de la agresión que un profesor de este centro sufría el pasado 15 de abril por parte del padre de un alumno simplemente por el hecho, según el director, de haber llamado la atención a un estudiante que estaba peleando con otro en el recreo.
Esta no es una situación aislada, y por ello, toda la comunidad educativa de Rota se unió ayer para mostrar su repulsa a todos aquellos actos que atentan contra la dignidad de los docentes.

Fue una convocatoria que se desarrolló sin incidentes y de forma especialmente pacífica ya que prácticamente los manifestantes no hicieron apenas ruido. Solo con pancartas en las manos en las que se podían leer consignas del tipo "quien agrede a un profesor maltrata a la Educación", "por una convivencia pacífica" o "por la dignidad de los docentes" recorrieron las calles más céntricas de la localidad hasta llegar a la plaza de España.

En esta cita participaron todos los centros educativos de la localidad,  padres, madres y alumnos que también quisieron mostrar su apoyo a los docentes acompañándolos en esta marcha que se desarrolló en un día que no fue escogido al azar.  Y es que en la mañana de ayer, se celebraba el juicio con motivo de la  agresión al profesor. De este modo, la comunidad educativa de Rota quiso mostrar su apoyo al agredido que se encuentra bastante afectado por todo lo ocurrido.

Para dar por concluida la manifestación, una vez en la plaza de España, se leyó un manifiesto que venía a resumir el sentir de toda una sociedad cuando un profesor es atacado simplemente por ejercer su trabajo.

Al término de la convocatoria, el director del colegio Luis Ponce de León, Manuel Pérez, hizo un balance positivo de la participación obtenida y agradeció el apoyo demostrado a los docentes.