REPETICIONES DE LA HISTORIA


 
   

La Historia viene a demostrar que el personal se levanta cuando ve vulnerados sus derechos o cuando empieza a darse cuenta de la diferencia existente entre unas clases y/o castas y otras. Basta echar una mirada de reojo a los libros de textos  de Historia más elementales para constatar que las revoluciones que traen las mejoras sociales siempre vienen precedidas de elementos intelectuales que se encargan de abrir los ojos a la masa social y del levantamiento de ésta cuando se cansa de soportar sobre sus espaldas “el látigo “ de las injusticias.

Metidos ya en la segunda década del siglo XXI, hay que volver la mirada a la Historia. Sobre todo porque volvemos a dar pasos atrás. Porque volvemos a sentirnos “flagelados” por los que durante toda la Historia han manejado y se han encargado de “dirigir” nuestros destinos para asegurar sus prebendas económicas.

Estos poderes que se han equivocado en sus previsiones y que a base de recortes y ajustes tratan de no perder ni un ápice de su privilegiada situación. Por eso, ante estos pasos atrás, el pueblo empieza a despertar y comienza a estar un poco harto de que siempre, siempre, todas las soluciones que proponen para salir de esta crisis generadas por ellos (no causada por nosotros) pasa por pedir sacrificios a los de siempre mientras que para ellos la crisis no existe, ni altera su modus vivendi.

Tratar de salvar el sistema económico neoliberal es el objetivo principal. En realidad, es el único objetivo. Les da igual quién caiga, quienes queden en el camino.

El gobierno central ha exigido de nuevo a las comunidades autónomas más recortes para la contención del déficit y para mantener “contentos a los mercados”. Si hay que cerrar escuelas, les da igual. Si hay que cerrar hospitales, les da igual. Si hay que despedir a un número de empleados públicos, les da igual. Si los jubilados ven recortado su poder adquisitivo, les da igual. Ante todo y sobre todo hay que salvar a la Banca y a todo el engranaje del sistema financiero, con todo lo que este conlleva de chorizos y ladrones.

A la ciudadanía, como en los libros de Historia, sólo nos queda la movilización y la insurrección. Nos queda la rebeldía y la revolución, aunque ésta de momento, sea  democrática.
Tendremos que volver a pelear como antaño por nuestros derechos y el de nuestros descendientes. Tendremos que volver a las calles a exigir nuestros derechos, porque no nos queda otra.

Cuando se oye decir al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no tenemos elección, que estas medidas hay que llevarlas a cabo sin la posibilidad de elegir, uno se pregunta para qué está entonces al frente del Ejecutivo si no es capaza de ofrecer una alternativa diferente a las que le exigen desde Europa. ¿Cuál es la función, entonces, de nuestro Gobierno?

Por no repetir una vez más que ninguna de estas medidas estaban en el programa de gobierno del PP, por lo que se puede decir abiertamente que el Partido Popular engañó a todos los que le votaron.
En definitiva, tú decides si te mueves o te bajas los pantalones.
Salud.




                                                                                                       ANTONIO FRANCO GARCÍA