En el día de ayer, dos nuevos mayetos recibieron el homenaje que desde la revista cultural Habitantes y Gentes de Rota se iniciaba hace un par de meses con el fin de ensalzar la figura del agricultor roteño en  la localidad. Una forma esta de contribuir a que la peculiaridad del  hombre del campo roteño, conocido por su forma de trabajar la tierra y por los productos de la huerta que conseguía, no se pierda entre las nuevas generaciones. La idea, presentada en mayo, es sencilla pero tiene un especial calado cultural y sobre todo, sentimental.

En este caso, desde la revista cultural Habitantes y Gentes de Rota, con Javier Ros como alma mater,  se decidió que Agustín Cerpa Bravo, conocido popularmente en la localidad como "El Fóforo", y su esposa, Dolores Beltrán Caballero "Chaqueta", fueran los segundos homenajeados como mayetos, siguiendo así a Ramón Laynez García y Ramón Laynez Ruiz, padre e hijo ya fallecidos, que fueron los primeros en recibir este reconocimiento el pasado mes de mayo.

El acto se llevó a cabo en  el parque "El Mayeto", donde desde ayer, en una de las paredes de la choza que acoge el bar, destaca el nombre de dos personas que se dedicaron a lo largo de toda su vida al trabajo del campo. Un reconocimiento secillo que se vivió con mucha emoción, lágrimas y buen recuerdo del mayeto al que se ofrecía la distinción.

Su esposa, hijos y demás familiares y amigos acompañaron la memoria de Agustín "El Fóforo", fallecido hace un par de años, pero muy presente en la vida de sus seres más queridos. El reconocimiento que se brindaba ayer como hombre mayeto de Rota sirvió para que su familia también le dedicara un sentido homenaje a través de un vídeo elaborado por una de sus hijas, Luisa Cerpa, que emocionó a todos los presentes.

Ese vídeo dedicado a "El Fóforo" bien se podía trasladar a muchos otros mayetos que como este roteño, dedicaron su vida a las duras tareas del campo y a sacar a su familia adelante. Con sus manos como únicas herramientas para el trabajo, Antonio Cerpa trabajó de sol a sol. Así lo recordaba ayer su hija a través de un vídeo en el que se recopilaron fotografías que resumieron en pocos minutos toda una vida, la de un hombre, "bruto como un arao", bromista y afable. 

Antonio "El Fóforo" no fue el único homenajeado, ya que junto a él, su mujer, Dolores Beltrán Caballero "Chaqueta", allí presente, recibió en primera persona el apluso y el reconocimiento al importante papel que también las esposas jugaban en las tareas del campo en aquella época. Ella, cuidando a sus hijos pero también recolectando y sembrando la tierra, era merecedora de este reconocimiento que se desarrolló en un ambiente familiar y  muy emotivo, gracias a la labor de Javier Ros que posee una lista de más de cien mayetos a los que tarde o temprano, se homenajeará. En esta ocasión, es la primera vez que se reconoce la figura de la mujer mayeta, tan importante como la del hombre, y por eso, de ahora en adelante, los homenajes tendrñan nombres masculinos y femininos.

La idea, tal y como ya se apuntó en su día, es que las paredes de la choza del mayeto donde actualmente está ubicado al bar, y que el gerente del mismo ha cedido para la ocasión, se llenen de jarras que simbolizan la figura de estos agricultores. De hecho, el homenaje se escenifica con el descubrimiento de unas jarras de lata colgadas en la pared simulando uno de los enseres que el mayeto usaba en su día a día. En este caso, se han realizado por Agustín Cerpa, hijo del homenajeado, que de aquí en adelante se encargará de elaborar las próximas.

Las dos jarras con el nombre de Antonio "El Fóforo" y de su esposa Dolores "Chaqueta" ya lucen en el parque "El Mayeto" como símbolo de las raíces de un pueblo que antaño fue agricultor y marinero y que las nuevas generaciones no deben olvidar.