El recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento de Rota contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de febrero de 2011, en el que se denegaba la medida cautelar de suspensión de la vigencia y aplicación de la orden de la consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de 9 de julio de 2010, por la que se deniega la realización de un nuevo deslinde entre los términos municipales vecinos de Chipiona y Rota, dentro del complejo turístico de Costa Ballena, ha sido desestimado por el Tribunal Supremo (TS). Una decisión que además obliga al Consistorio roteño a pagar las costas procesales hasta un máximo de 2.000 euros.

El TS da así la razón al TSJA y a la Junta de Andalucía y deniega la realización de un nuevo deslinde entre los dos términos municipales.

Fue el pasado mes de julio de 2010 cuando aparecía publicado en el BOJA la decisión de la Junta de denegar la realización de un nuevo deslinde para establecer la línea divisoria entre los términos municipales de Chipiona y Rota (Cádiz), en Costa Ballena "al existir otro anterior consentido y firme, contenido en el Acta de 7 de marzo de 1873, suscrita de común acuerdo entre los representantes de los ayuntamientos de ambos términos municipales, por lo que la línea que los delimita tiene la consideración de definitiva, siendo, por tanto, inamovible".

El Ayuntamiento de Rota decidió recurrir al no entender que el Consistorio roteño tuviera que devolver a Chipiona una franja de Costa Ballena, de unas 21 hectáreas de suelo ya construidas, junto a la zona que linda con el parque de los lagos donde se supone que se unen ambos términos municipales. Por ello, pedían que se suspendiera la Orden alegando que la misma no causaría perjuicio al interés público o a terceros y que su ejecución ocasionaría "perjuicio de imposible o difícil reparación a todos los vecinos de la zona, obligando a una modificación PGOU de Rota", cuestión que, según las sentencias dictadas, no queda acreditado.

Sin embargo, ese recurso ha sido denegado y de momento, conforme a las sentencias anteriores, se considera que sigue teniendo validez este acta de 1873, por lo que Rota –según ya remarcó el Consejo Consultivo de Andalucía- “ha venido ejerciendo pacíficamente y de buena fe” sus competencias urbanísticas en un territorio que no es suyo, y que desde 2007 reclama Chipiona, antes con el gobierno local del PSOE, y ahora con el del PP, cuyo alcalde actual, el roteño Antonio Peña, en el mandato anterior defendía los intereses de la otra parte ya que ocupaba su acta de concejal en el Ayuntamiento de Rota.

Desde el equipo de gobierno roteño, formado por Partido Popular y Roteños Unidos, siempre de ha defendido que sea el lago de Costa Ballena el que marque la línea divisoria entre Rota y Chipiona como hasta ahora se entendía y tal y como se recoge en los acuerdos y trámites realizados en todos estos años.

El conflicto del deslinde comenzó en 2007 cuando el Ayuntamiento de Chipiona en pleno aprobó iniciar las gestiones para recuperar parte de un terreno que en la práctica estaba ocupado por Rota.