La circulación en Rota
Llegados a esta fecha, con los calores de por medio, estaría bien que nos diésemos un descansito: Vamos, que como en los partidos de baloncesto, pedimos un tiempo. Bueno está por hoy olvidarnos de eso que hablamos todos los días, al menos mientras escribo esta carta; que quizá después haya motivo para volver al tema que desgraciadamente no se le ve salida y haya perdido la oportunidad de no hablar siempre de lo mismo.
Como decía al principio ya está aquí el verano. Más que nada para hacer una pequeña reflexión de que Rota va a sufrir la gran transformación, la madre de todas las transformaciones. Para empezar de los veintiocho mil y pico que somos, pasaremos a multiplicar por dos, y por el bien del pueblo más vale que no sea por menos, y esto donde más se va a notar, aparte de la abundancia del habla característica de la capital del reino andalusí, ha de ser en la circulación.
Para empezar que nadie sueñe con encontrar un aparcamiento durante los dos meses siguientes, en especial en los fines de semana, así que a poder ser nos haremos caminantes “obligaos” pero el coche no lo muevas o “te va acordá”. También si tenemos la suerte de encontrar un sitio de ese que acaba de salir, prepárate para pagar la zona azul que vuelve “como el turrón por navidá”. Aquí hay que recaudar y ahora es el momento. Pero además de eso a ver cómo hacemos por compaginar nuestra típica y original manera de entender la circulación con la calorina y la sofocación del “frastero” en busca del codiciado huequecito.
Mientras andas, porque al final se te ha ocurrido coger el coche, “desesperaíto”, te encuentras con el colega de turno que para en medio de la carretera para bajar a comprar el tabaco, para saludar al primo o a la vecina que no está mal. Continúa la odisea: vas buscando y buscando y te aparece la señora “María”, el señor o la criaturita, cruzando por mitad de la calle, por supuesto sin mirar y que la ves de casualidad y no te la comes porque aquí aprendes que el angelito de la guarda existe. Vas al Parque Victoria y compruebas que aquello de la doble fila sevillana, sin freno y sin marcha, ha pasado a mejor vida, ¿No sé si me lo creo?
Sigues dando vueltas, que aunque no sea ni Sevilla, ni Córdoba, ni siquiera Madrid, aquí también se suda y te aparece una bicicleta de niño, niña, abuelo, o caballero o señora de la edad media, que, o bien te baja sin mirar de la acera a la carretera, o que te viene de frente a todo lo que dan las dos ruedas y a contra mano; también te puedes encontrar con una moto o incluso un coche, que además te dice “¡Éshate un poquito pa´trá!” O si no “Súbete a la acera que cabemo lo do”. ¡Ah! Ni se te ocurra decirle al que viene a contra mano, a la señora que cruza, ni al que se para en medio nada, porque te vas a llevar el chaparrón. Bueno y a la Local por el aparcamiento, ni lo sueñes.
Al final dejas el coche, ni te acuerdas donde, y te decides a caminar a tu destino. ¡Ojito con los pasos de cebra! Pues, si bien aquí la gente de Rota (y también los americanos) los respetan, salvo cuatro descerebrados que pasan mirando a otro lado y también algún despistado que a todos nos ha pasado alguna vez, incluso a un concejal con delegación ayer tarde, la gente de fuera no está “acostumbrá” y “te llevas cada sustito que pa´mí no los quiero”.
Ya sólo nos queda que llega la hora de la vuelta de la playa y hay que recoger a la familia, pues ni te acerques a la zona pues lo de esperar va a ser una cosa que le tendrán que cambiar de nombre porque lo que tienes que aguantar es otra cosa.
Pero bueno está lo que bien acaba, Rota es otra, pero todos sea por la gente de los bares que algo aumentarán la recaudación, que si no hasta el Rosario es mucho tiempo. Bueno, tranquilidad y buena cara que las criaturas no tienen la culpa de que esta calor que tienen por castigo les empuje a la costa. Ánimo y a llevarnos bien, aunque nos quedemos sin pipas.
Manuel García Mata

































Manuel H. | Lunes, 02 de Julio de 2012 a las 13:10:18 horas
Para "Cualquiera": NO PAGUES estas extorsiones, eso no es buscarse la vida, es EXTORSIONAR al ciudadano. Cuando alguien te pida dinero por NADA llama al 092, así evitaremos entre todos a esta cantidad de vagos que se hacen llamar gorrillas. Buscarse la vida es producir algo, algún bien o algún trabajillo, que lo que pagues suponga para tí, aunque sea un mínimo valor añadido. Evitemos esta lacra entre todos. Gorrillas NO.
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