Más Fútbol, por favor
Recién concluida la liga de fútbol del siglo, y en el paréntesis para que empiece la liga de fútbol del siglo del año que viene, no perdemos la oportunidad de recuperar aquello que levanta pasiones y que a gran parte de la población española nos tiene enfervorecidos con nada menos que un campeonato de Europa, de fútbol por supuesto.
Si años atrás no dejábamos de acumular frustraciones, pues nuestras huestes balompédicas patrias por más que lo intentaran sólo alcanzaban el nivel de, ¡qué poco nos faltó!, ¡qué odioso el árbitro, Al- Ghandour, que nos la lió en Korea! ¡La no-expulsión de Tassotti en el Mundial de USA! ¡El tiro de Cardeñosa!, o sea que no había forma. Nuestro único recuerdo borroso se quedó allá por el año 1964 contra la Rusia Comunista. Aquello fue un verdadero ejercicio de amor patrio, pero pasó tanto tiempo...
Menos mal que hoy, sin necesidad de echar mano de topicazos como el de la famosa Furia Española, ni quejas de otras desgracias, contamos con un elenco de futbolistas de lo más brillante y un seleccionador, al que siempre sabremos encontrarle fallos, pero tan sensato y coherente que nos han llevado entre todos a que los españolitos nos sintamos los reyes del mambo con nuestra selección y con sus triunfos. Lógicamente, la sufrida población española ha podido disfrutar en común, (eso quiere decir sin acordarse de lo mal que lo pasa la otra mitad cuando la mía disfruta que es lo que suele pasar todos los años en la liga del siglo de cada año). Esa satisfacción de todos, o quizá de casi todos pues siempre hay quien se empeña en sufrir, es sin lugar a dudas un sano ejercicio de autocomplacencia.
Por esta razón no puedo estar de acuerdo de ninguna manera con quienes piden que la selección fracase, con argumentos tan singulares como ese de que los éxitos de la Roja, hacen olvidar los problemas reales. Pues mire, no. Los problemas están ahí, tenemos un gobierno que no se sabe por donde anda, tan incompetente como el anterior (para que no digan que soy un rojo de mier... y que por qué no me quejaba con Zapatero), con un presidente que está tan acostumbrado a mentir que a veces cuando dice una verdad, él mismo se extraña...¡Alto! Hoy no toca.
Lo que hay que tener en cuenta que seguro que quien tiene problemas, que somos casi todo el país, no los va a olvidar por el triunfo de la selección. En cambio hay una cosa que los griegos nombraron como catarsis, que se puede traducir en versión libre como esa sensación de euforia que te ha producido algo que compartes con un grupo al que tú mismo eliges y te vinculas a él (sepan los puristas que el concepto está un poco edulcorado, que en Google viene una bastante decente definición). Esa sensación de alivio, de felicidad, no engaña a nadie pero viene bien, cuando estamos sufriendo y por eso yo voy a decir muy alto: ¡Ójala que gane la Roja!
Manuel García Mata

































J.M. | Lunes, 18 de Junio de 2012 a las 11:17:01 horas
Al articulista y a los anteriores comentaristas: por favor, no decir "la roja" que se enfadan los de derecha y la roja es de todos.
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