ME NIEGO A HACERME MALA SANGRE

  
   
  
  
Hace ocho o nueve meses que ni leo periódicos ni veo telediarios; de resultas, creo que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Al principio decidí suprimir de mi lectura sólo las páginas de información sobre España, y abría la prensa directamente por la sección de internacional. Pero, francamente, leer noticias del extranjero también resultaba sumamente perturbador, así que también terminé por evitarlas. Desde entonces, no me entero de casi nada, salvo de las noticias deportivas. Antes conocía los nombres de los presidentes de todos los países de Europa; ahora sé cómo se llaman los presidentes de todos los clubes de primera división. Si bien se mira, supone un ascenso en mis horizontes éticos (los presidentes de los clubes, y ya es difícil, parecen más honrados que los presidentes de los países europeos).

La prensa se ha especializado en dar noticias desagradables. Los periodistas siempre han tenido una atracción morbosa por los hechos negativos, pero en la actualidad (al menos en la actualidad de hace ocho nueve meses, porque, como digo, ahora no tengo ni puñetera idea de cómo vienen los periódicos) se diría que han entrado en una especie de orgía del desastre, en un Gotterdammerung de hipermercado, aprovechando, tal vez, que el fin del mundo cae en 2012. Pues vale, que a mí me la sopla.

Se dirá que la mía es una postura cobarde, que vuelvo la cara a los problemas, que me comporto como el avestruz. Pues muy bien; pero los valientes que se metan a legionarios. Los legionarios, como todo el mundo sabe, están en Melilla, hartándose de canutos (por eso son tan valientes). Y en cuanto a lo del avestruz… ¡El avestruz! No sé por qué se difama continuamente a esa simpática ave. Esconder la cabeza me parece una excelente táctica que, además, no perjudica a nadie. ¿Qué es una actitud de rajadillo? Bueno va; pero los valientes suelen acabar con los ojos morados y la dentadura a pedazos.

Es cierto que resulta difícil hurtar los sentidos a la presente avalancha negativa, pero no imposible. Yo tengo una receta para escapar al acoso, y como cocinero liberal, la comparto. He aquí, amici, pues, mis recomendaciones para ser feliz. Canales de Televisión: Disney Channel y Gol TV. Periódicos: As y Mundo Deportivo (también se permite, a dosis, Rota al día). Radio: Radio Marca. Ocio: Play Station. Libros: Julio Verne y Emilio Salgari. Comida: con muchas grasas. Bebida: a partir del 6% de alcohol. (Otras cosas). Si se sigue este régimen (no hagan caso a los médicos) seguro que les mejora la tensión arterial y el porcentaje de glóbulos rojos (tampoco vamos a ponernos comineros). Y si no mejora, pues nada, a fastidiarse. O que se fastidien los otros.

(Lo mismo ya no existe Rota al día y no sé a quién estoy mandando este artículo).